Fariña complicó aún más a Echegaray en la ruta del dinero
"La cárcel se la deseo sobre todo a él", dijo
Esta semana Ricardo Echegaray pasará por los tribunales federales de Comodoro Py en dos oportunidades.
Acusado de proteger al empresario de obra pública Lázaro Báez mientras estuvo al frente de la Administración General de Ingresos Públicos (AFIP), declarará este jueves.
En tanto, al día siguiente deberá presentarse por haber señalado en 2014 que el actual ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, poseía una cuenta en Suiza.
En medio de una semana difícil para el ex titular del ente recaudador, Elisa Carrió solicitó a la Justicia que fuera removido de la Auditoría General de la Nación (AGN).
El ex marido de Karina Olga Jelinek sostuvo que las maniobras de lavado de dinero que llevó a cabo el empresario patagónico "necesitaron la complicidad" del organismo que desde 2008 hasta 2015 dirigió Echegaray.
"Podés tener una facturación apócrifa o una irregularidad fiscal siempre y cuando no te controlen", afirmó.
Luego detalló: "La ley de procedimiento tributario dice claramente que para otorgar planes especiales de pago, donde a vos se te cae el plan, a la segunda cuota no se puede volver a levantar".
"Acá se les caían sistemáticamente y se les volvían a rehabilitar. Había contacto con la AFIP. Eso depende de la dirección de AFIP. Había lugares que no se podían tocar: ellos tenían un blindaje. Vos no podés simultáneamente levantar planes caídos, que es completamente ilegal, sin que te los autoricen. Es muy simple ver el delito", amplió durante el reportaje que concedió al canal de noticias TN.
"La cárcel no se la deseo a nadie. Pero sí a los que tienen el poder: a Cristina, a De Vido, y sobre todo a Echegaray".
El magistrado consideró que, tanto el titular del organismo como Ángel Rubén Toninelli, ex titular de la Dirección General Impositiva, encubrieron la evasión de impuestos de la empresa Austral Construcciones, propiedad de Báez.
La firma utilizaba facturas apócrifas para evadir, algo que debía controlar la AFIP bajo la gestión de Echegaray.
En un largo texto, el juez indicó que Echegaray y Toninelli fueron advertidos de la evasión por inspectores de Bahía Blanca, pero no solo no las tomaron en cuenta, sino que disolvieron la regional de la AFIP-DGI de esa ciudad y desplazaron a quienes la integraban.
Su jugada impidió que el entonces juez en lo penal económico Javier López Biscayart procesara a Báez en el marco de una denuncia que fue presentada por Elisa Carrió. El informe expone que, bajo el control de Echegaray, la AFIP omitió darle a ese juez informes con los verdaderos números de la evasión.
Ambos legisladores cuestionaron que continúe al frente del organismo "a pesar de contar con varias causas pendientes en su contra, por delitos vinculados con su reciente gestión en la administración pública".
Además, agregaron que "no es posible admitir que ocupe el rol de control" ya que es "susceptible de ser considerado un traidor a la Patria".
El ex recaudador había señalado a Prat-Gay como apoderado de una cuenta de la familia Fortabat en Suiza, cuando a fines de 2014 fueron denunciadas 4.040 personas y empresas por tener cuentas sin declarar y se estimó que la presunta evasión fiscal llegaría a 3.000 millones de pesos.
En su presentación, el ministro sostuvo que quienes ventilaron esta versión mintieron al imputarle esta cuenta a la difunta dueña de Loma Negra Amalia Lacroze de Fortabat y a su nieta Amalia Amoedo, y al vincularlo a él como su representante.
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