20 may 2016

UNIVERSIDADES: LA OTRA CARA DE LA MONEDA





UNIVERSIDADES: 
LA OTRA CARA DE LA MONEDA







NÚMEROS QUE NO CIERRAN

 

Es indefendible el presupuesto de la universidad pública

 

"Aulas superpobladas, elevado ausentismo, prestigiosos titulares de cátedra que delegan el dictado de clases en ayudantes ad-honorem, relajamiento en el nivel científico, discrecionalidad en la asignación de cargos eludiendo concursos transparentes”: esa es la universidad pública hoy día, de la que muchos 'progres' están orgullosos y piden más dinero para más de lo mismo... o peor. 

La Reforma de 1918 necesita una nueva reforma porque el resultado le sirve solamente a unos pocos clientelares de este sistema en crisis.

 

Por Urgente24
Jueves 19 de mayo de 2016
De estos números están orgullosos los universitarios y docentes que defienden el sistema vigente.

Llama la atención el elevado costo que tiene cada egresado para 2016 de las 54 instituciones universitarias financiadas por el Estado nacional: $603.159, que es 18 veces mayor al presupuesto por alumno (de $33.210), que surge de dividir el total aprobado por el Congreso de la Nación para este año, de $49.815 millones, por los 1,5 millón de estudiantes que asisten.


El cálculo lo hizo el Centro de Estudios de la Educación Argentina (CEA) de la Universidad de Belgrano, que dirige Alieto Guadagni, quien interpreta que en semejante disparidad “incide notablemente que la graduación universitaria es muy baja en nuestro país, debido a la gran deserción estudiantil, no sólo cuando se la compara con las naciones industrializadas, sino también con países de nuestra región como Cuba, Brasil, Chile, Colombia y México”.

Según información publicada por el Ministerio de Educación, el porcentaje de egresados respecto al total de estudiantes universitarios se mantuvo en la última década en alrededor del 5%.

El economista jefe del Instituto de Desarrollo Económico y Social Argentino (IDESA), Jorge Colina, afirma en el último reporte que “la involución de la universidad pública está asociada a la mediocridad en la gestión. Se promete movilidad social con ingreso libre a la universidad, se multiplican los presupuestos, pero se administran muy mal los recursos humanos y físicos”.

Prosigue: “El resultado son aulas superpobladas, elevado ausentismo, prestigiosos titulares de cátedra que delegan el dictado de clases en ayudantes ad-honorem, relajamiento en el nivel científico, discrecionalidad en la asignación de cargos eludiendo concursos transparentes”.

La descripción contrasta con el aporte que ha venido haciendo el Estado por cada profesional egresado en la última década:

> La inversión pública anual en universidades nacionales, corregida por inflación, pasó de $14.000 a $50.000 millones a precios del 2015, es decir, aumentó un 260%.

> La cantidad de egresados universitarios por año pasó de $63.000 a $82.000, o sea que se incrementó en un 30%.

Esto implica que la inversión pública universitaria por egresado aumentó un 180% pasando de $220.000 a $611.000, a precios del 2015.

La conclusión de IDESA es que “este enorme esfuerzo de inversión no redundó en mejoras en la formación de los estudiantes, sino en un masivo derroche de fondos públicos. Aunque los recursos aumentaron considerablemente se mantuvieron muy altos los niveles de repitencia y deserción”.

Por su parte, el Centro de Estudios de la Educación Argentina de la Universidad de Belgrano marca que, adicionalmente, existen diferencias significativas entre las diversas universidades nacionales.

Pone como ejemplo la de Jujuy, cuyo presupuesto por graduado es 5,7 veces el de Universidad de San Martín, debido a que su presupuesto total es 16,4% más elevado, mientras que San Martín tiene 4,7 veces más graduados.

Y que algo similar ocurre al comparar la de Salta con la de Lomas de Zamora. 

El presupuesto de la primera es 21% mayor, pero la graduación en la segunda es 394% superior.

Contabiliza 47 universidades públicas nacionales y 7 institutos universitarios públicos nacionales en el país. 

La diferencia es que las primeras desarrollan diversas disciplinas mientras que los institutos se concentran sólo en algunas disciplinas específicas. 

En total suman 54 instituciones universitarias financiadas por el Estado nacional donde asisten 1,5 millón de estudiantes.

IDESA sostiene que “para muchos alumnos estas condiciones son fuente de frustración y motivo de atrasos y deserción. Los que más sufren estas condiciones son quienes más necesitan del soporte estatal por tener apoyos familiares más débiles y una formación básica de menor calidad”. 

Desencuentros

En el medio del conflicto con los gremios universitarios, la Universidad de Buenos Aires salió a aclarar que no está de acuerdo con el sistema de distribución propuesto por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) de los fondos adicionales que el gobierno anunció que girará a las universidades nacionales. 

Se trata de los $500 millones para cubrir el impacto presupuestario de la actualización de tarifas de servicios públicos.

La UBA considera que todas las universidades deben recibir el presupuesto que necesitan para su normal funcionamiento; sin embargo, el criterio propuesto por el CIN distorsiona lo que cada universidad debe recibir, lo que le dificultaría a la UBA cubrir el pago de los servicios públicos. 

Su postura ante la comisión de Asuntos Económicos del CIN ha sido que los fondos se distribuyan de acuerdo al impacto de la actualización de las tarifas.

En tal sentido, se elevaron las necesidades al Ministerio de Educación y a la Secretaría de Políticas Universitarias quienes, en definitiva, son los únicos que poseen la potestad de distribución de partidas.

fuente
"urgente24", 19.05.2016 

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¡BIENVENIDOS, GRACIAS POR ARRIMARSE!

Me atrevo a interpelar, por sentirlos muy cercanos, por más que las apariencias parecieran indicar lo contrario; insisto en lo de la cercanía, por que estamos en el mismo bote – que hace agua - , tenemos pesares, angustias y problemas comunes, recién después vienen las diferencias.

La idea es dialogar, hablar de nuestras cosas, hay textos que nos proporcionan la información básica – no única-, solo es una propuesta como para empezar. La continuidad depende de Ustedes, un eventual resultado adicional depende de todos.La idea es hablar desde un “nosotros” y sobre “nuestro futuro” desde la buena fe, los problemas exigen soluciones que requieren racionalidad, honestidad intelectual que jamás puede nacer desde la parcialidad, la mezquindad, la especulación.

Encontraran en “HASTA EL PELO MÁS DELGADO ...”, textos y opiniones sobre una temática variada y sin un orden temporal, es así no por desorganizado, sino por intención – a Ustedes corresponde juzgar el resultado -.Como no he vivido en una capsula, ya peino canas, tengo opiniones y simpatías, pero de ninguna manera significa dogmatismo, parcialidad cerrada.Soy radical (neto sin adiciones de letras ninguna), pero no se preocupen no es contagiosos … creo, solo una opción en el universo de las ideas argentinas. Las referencias al radicalismo están debidamente identificadas, depende de Ustedes si deciden “pizpear” o no.

El acá y ahora, el nosotros y el futuro constituyen la responsabilidad de todos.Hace más de cuatro décadas, en mi lejana secundaria, de una pasadita que nos dieron por Lógica, recuerdo el Principio de Identidad, era más o menos así: “Si 'A' no es 'A', no es 'A' ni es nada”, por esos años me pareció una reverenda huevada, hoy lo tomo con mucho más respeto y consideración. Variaciones de los mismo: no existe un ligero embarazo; no se puede ser buena gente los días pares.

Llegando al Bicentenario – y aunque se me tildé de negativo- siento que como pueblo, desde 1810, hemos estado paveando … a vos ¿qué te parece?. En algún momento perdimos el rumbo y ahí andamos “como pan que no se vende. Cuentan que don Ángel Vicente Peñaloza decía: “Como ei de andar, en Chile y di a pie, cuando hay de que no hay cunque, cuando hay cunque no hay deque”.

De tanto mirarnos el, ombligo y su pelusa, tenemos un cerebro paralitico, cubierto de telarañas y en estado de grave inanición. Padecemos una trágica concurrencia de factores que nos impiden advertir – debidamente -, este, nuestro triste presente y lo que es peor aún, nos va dejando sin futuro.

A los malos, los maulas, los sotretas, los villanos, los mala leche, los h'jo puta, los podemos enfrentar pero … ¿qué hacemos con los indiferentes, con los que solo se meten en sus cosas, y no advierten que el nosotros y el futuro por más que sean plurales son cosas personalisimas? Y luego dicen que quieren a sus hijos y su familia; ¡JA!, ¡doble JA!, ¡triple JA! (il lupo fero).

¡¡EL REY ESTÁ EN PELOTAS!!, dijo el niño de la calle, hijo de padre desconocido y madre ausente, ese niño es mi héroe favorito.

¿QUÉ ES PEOR LA IGNORANCIA O LA INDIFERENCIA?

¡¡NO LO SÉ Y NO ME IMPORTA!!

El impertinente, el preguntón es nuestra esperanza, nuestro “Chapulin Colorado”.

Mis querido “Chichipios” - diría don Tato- no olviden que además de ver el vaso medio vació o medio lleno, hay que saber que contiene – sino que le pregunten a Socrates - ¡Bienvenidos! Adelante. Julio


Mendoza, 11 de noviembre de 2009.