Así lo revela un informe elaborado por un grupo
de investigadores de la UBA y de Harvard, tras sincerar las estadísticas
del Indec de Cristina Kirchner.
La clave: el uso del dólar oficial
"mejoraba" los indicadores que hacía el gobierno anterior
Los argentinos podríamos ser ahora más "pobres" que en 1998.
Así lo establece un informe que revisó las estadísticas elaboradas por
el Indec del gobierno de Cristina Kirchner, que publicó ARKLEMS+LANDS,
un proyecto liderado por el economista Ariel Coremberg y que integran
profesionales y estudiosos de las estadísticas de la Universidad de
Buenos Aires y Harvard.
"Mis condolencias,
argentinos. Actualmente son más pobres que los chinos, los búlgaros,
azerbaiyanos, bielorrusos, turcos, mexicanos, malayos y gabonenses, sin
mencionar a sus queridos vecinos de Brasil", encabeza un artículo publicado hoy por el periodista Steve Johnson, del prestigioso diario Financial Times, que reproduce el trabajo elaborado por el grupo de expertos.
Es
que, según ARKLEMS+LANDS, el PBI per cápita de la Argentina fue
marcadamente inferior al que informó oficialmente el gobierno de
Cristina Kirchner.
Basándose en el tipo de cambio real, el equipo de
Coremberg calculó que el producto bruto interno del país en el año 2014
fue de sólo u$s7.399, muy por debajo de los u$s12.510 que había informado el Banco Mundial, basado en cifras oficiales argentinas.
Es
decir que entre un cálculo y el otro hay una diferencia del 40,9 por
ciento.
De tomarse este cálculo, la Argentina descendería en el
escalafón mundial del puesto 56 al 78, ubicándose por debajo de países
como Surinam, Santa Lucía o Granada, cuyo PBI por habitante es de 10.739
dólares.
La
estimación del PBI ARKLEMS, que sirvió de base para el informe
publicado por Financial Times, permitió comparar la trayectoria de
crecimiento de la Argentina en diversos periodos del último siglo.
Como
resultado de esos procedimientos aplicados, al contrario de los cálculos
oficiales, se comprueba que el periodo de crecimiento del régimen
macroeconómico del kirchnerismo no fue el mayor, ni el más prolongado,
ni el único que generó tasas chinas de los últimos cien años.
Más aun,
Argentina fue el país que menos creció a largo plazo de América Latina.
Los siete puntos destacados del Informe
1- El PBI de la economía argentina entre los años 1913-2013 creció un 2,7% promedio anual.
2-
Por tasa acumulada y promedio anual, los periodos de mayor recuperación
post crisis fueron 1900-1913, 1917-1929, 1963-1974 e INDEC 2002-2014.
3-
El régimen macroeconómico actual si bien se destaca por la recuperación
acelerada del nivel de producción post crisis, no es el único que
presentó tasas chinas en el último siglo.
4-
El periodo 2002-2014 acumula un crecimiento del 64% en la serie ARKLEMS
encadenada, un 76% en la réplica de la serie base 1993 sin
manipulación. En tanto que la serie INDEC oficial base 2004 acumula un
92% e INDEC oficial base 1993, 108%. Ello demuestra que las diferencias
se deben mayormente a la manipulación discrecional de las series
oficiales a partir de la intervención del INDEC y en mucha menor medida
al año base considerado.
5- Argentina fue el país que menos creció a largo plazo (entre máximos cíclicos recientes 1998-2013) de América Latina.
6
- El presente régimen macroeconómico demuestra una tasa de crecimiento a
largo plazo entre máximos cíclicos 1998-2013 del 2,2% promedio anual
por debajo de la tendencia 1913-2013 y por debajo de los períodos
1944-1974, 1987-1998.
7- El PBI per cápita no crece desde el año 2008 hasta el presente. Según
el trabajo de investigación, uno de los hechos destacados de la década
kirchnerista fue la importante recuperación de la actividad económica
luego de la gran depresión económica 1998-2002, resaltado tanto por
autoridades públicas como por economistas críticos como uno de los
períodos de crecimiento más dinámicos de la historia argentina.
"Pero
cuando uno compara el pico de 2015 con 1998, el último nivel máximo,
sólo creció 2% anual en vez de las tasas chinas de 8 por ciento", aseguró Coremberg en el último informe.
Sin
embargo, resulta dificultoso analizar y comparar el período de
crecimiento actual con otros regímenes macroeconómicos imperantes
durante la historia económica argentina por dos razones:
-
Primero, la estimación de la serie de PBI a precios constantes durante
periodos largos de tiempo con el fin de medir el crecimiento de la
economía argentina presenta las conocidas dificultades de empalme de
series que provienen de años base cuya estructura de precios relativos
sectoriales son muy diferentes entre sí como las que presentan las
Cuentas Nacionales en los últimos cien años: 1950, 1960, 1970, 1986 y
1993 hasta el año 2007.
- Segundo, a partir del año 2007, las
series oficiales presentan los conocidos sesgos positivos en sus valores
debido a la intervención del INDEC que aplicó el gobierno de Cristina
Kirchner.
Según el informe de Colemberg, entre el 2007 y el 2015 el crecimiento oficial del PBI entre el 2007 y el 2015 fue de casi 30%, aunque destaca que si se utilizan los métodos y las fuentes tradicionales, fue de apenas el 15 por ciento.
Sostiene además, que los resultados de la última década no mostraron el
crecimiento más alto en la historia de la Argetnina.
"El país no era el
campeón del crecimiento de Latinoamérica", añadió Colemberg.
Arklems
sostiene que el principal impulsor de los datos del PBI no era la
"ridícula" inflación oficial, sino que los índices de crecimiento del
gobierno kirchnerista se calculaban en base a indicadores como
producción industrial y flujo de comercio, incluían cifras de volumen de
actividad erróneas.
"La diferencia no es casual. Se debe a la manipulación que hubo en todas las industrias", agregó el informe que publica el diario Financial Times. En
Coremberg (2014) se reproduce el cálculo del PBI cuyo resultado
demuestra que la distorsión de las series oficiales se debe al abandono
de las fuentes y métodos tradicionales de las Cuentas Nacionales a
partir de fines del año 2007.
Se demuestra que la manipulación es en su
mayor parte discrecional y no solo por resultado de una manipulación de
tipo indirecta por aplicación de un índice de inflación oficial
distorsionado.
Asimismo, en una nota en Foco Económico,
Coremberg-Wierny (2014) presentan los argumentos por los cuales la
"nueva" base oficial del PBI (2004) conlleva las mismas distorsiones en
su evolución que la base oficial anterior:
1) multiplica por 7 la verdadera evolución del Sector Financiero
2) casi cuatriplica el crecimiento del Sector Comercio
3) duplica la verdadera performance de la Industria.
Me atrevo a interpelar, por sentirlos muy cercanos, por más que las apariencias parecieran indicar lo contrario; insisto en lo de la cercanía, por que estamos en el mismo bote – que hace agua - , tenemos pesares, angustias y problemas comunes, recién después vienen las diferencias.
La idea es dialogar, hablar de nuestras cosas, hay textos que nos proporcionan la información básica – no única-, solo es una propuesta como para empezar. La continuidad depende de Ustedes, un eventual resultado adicional depende de todos.La idea es hablar desde un “nosotros” y sobre “nuestro futuro” desde la buena fe, los problemas exigen soluciones que requieren racionalidad, honestidad intelectual que jamás puede nacer desde la parcialidad, la mezquindad, la especulación.
Encontraran en “HASTA EL PELO MÁS DELGADO ...”, textos y opiniones sobre una temática variada y sin un orden temporal, es así no por desorganizado, sino por intención – a Ustedes corresponde juzgar el resultado -.Como no he vivido en una capsula, ya peino canas, tengo opiniones y simpatías, pero de ninguna manera significa dogmatismo, parcialidad cerrada.Soy radical (neto sin adiciones de letras ninguna), pero no se preocupen no es contagiosos … creo, solo una opción en el universo de las ideas argentinas. Las referencias al radicalismo están debidamente identificadas, depende de Ustedes si deciden “pizpear” o no.
El acá y ahora, el nosotros y el futuro constituyen la responsabilidad de todos.Hace más de cuatro décadas, en mi lejana secundaria, de una pasadita que nos dieron por Lógica, recuerdo el Principio de Identidad, era más o menos así: “Si 'A' no es 'A', no es 'A' ni es nada”, por esos años me pareció una reverenda huevada, hoy lo tomo con mucho más respeto y consideración. Variaciones de los mismo: no existe un ligero embarazo; no se puede ser buena gente los días pares.
Llegando al Bicentenario – y aunque se me tildé de negativo- siento que como pueblo, desde 1810, hemos estado paveando … a vos ¿qué te parece?. En algún momento perdimos el rumbo y ahí andamos “como pan que no se vende. Cuentan que don Ángel Vicente Peñaloza decía: “Como ei de andar, en Chile y di a pie, cuando hay de que no hay cunque, cuando hay cunque no hay deque”.
De tanto mirarnos el, ombligo y su pelusa, tenemos un cerebro paralitico, cubierto de telarañas y en estado de grave inanición. Padecemos una trágica concurrencia de factores que nos impiden advertir – debidamente -, este, nuestro triste presente y lo que es peor aún, nos va dejando sin futuro.
A los malos, los maulas, los sotretas, los villanos, los mala leche, los h'jo puta, los podemos enfrentar pero … ¿qué hacemos con los indiferentes, con los que solo se meten en sus cosas, y no advierten que el nosotros y el futuro por más que sean plurales son cosas personalisimas? Y luego dicen que quieren a sus hijos y su familia; ¡JA!, ¡doble JA!, ¡triple JA! (il lupo fero).
¡¡EL REY ESTÁ EN PELOTAS!!, dijo el niño de la calle, hijo de padre desconocido y madre ausente, ese niño es mi héroe favorito.
¿QUÉ ES PEOR LA IGNORANCIA O LA INDIFERENCIA?
¡¡NO LO SÉ Y NO ME IMPORTA!!
El impertinente, el preguntón es nuestra esperanza, nuestro “Chapulin Colorado”.
Mis querido “Chichipios” - diría don Tato- no olviden que además de ver el vaso medio vació o medio lleno, hay que saber que contiene – sino que le pregunten a Socrates - ¡Bienvenidos! Adelante. Julio
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