Sobreprecio, obras inconclusas y vínculos con Cristina, las denuncias contra la empresa de Martín Báez
La Ruta del dinero K
Kank & Costilla es clave a la hora de hablar de millonarias adjudicaciones y de una relación estrecha entre los Báez y Cristina Kirchner.
Aunque señala que es accionista minoritario de Austral Construcciones, siempre fue la mano derecha de Lázaro Báez y una persona con poder de decisión en la firma insignia de la familia.
Martín, procesado en la causa por lavado de dinero pero sin prisión preventiva, defendió ante el juez Sebastián Casanello el viernes pasado, su patrimonio que aumentó 1.300% en cinco años y también defendió a su padre de todas las acusaciones.
Pero aún debe explicar el rol de Kank & Costilla vinculada a Cristina Kirchner.
Martín Báez en los Tribunales de Comodoro Py. Foto Pedro Lázaro Fernández.
La empresa que dirige Martín desde 2009, acumula números en rojo: le debe al Banco Nación por un crédito de $ 66.866.500 calificado como “en riesgo de insolvencia”, además de 114 cheques emitidos sin fondos por $ 6 millones, más la falta de los respectivos aportes patronales.
Ahora es investigada por la Justicia.
¿De qué se la acusa a la empresa de Martín?
De millonarios sobreprecios, de ser favorecida por el Estado en la adjudicación de obras "inconclusas" y de un fuerte vínculo comercial con la ex Presidenta.
La diputada Stolbizer apuntó contra Cristina Kirchner como la responsable de beneficiar a los Báez con la obra pública y de “recibir dinero mediante un acuerdo que tenía la apariencia de un vínculo comercial pero encubría una promesa, en su condición de funcionario público, para otorgar más obra pública.
Lisa y llanamente el delito de cohecho en su expresión más burda”, expresa la ampliación de la denuncia de Los Sauces S. A.
Allanamiento a Austral Construcciones, principal firma del Grupo. Foto Opi Santa Cruz.
Kank & Costilla pagaba mensualmente a Los Sauces S. A., firma de la ex Presidenta, el alquiler de unos terrenos en El Calafate. Paralelamente, recibía, de modo constantemente, licitaciones nacionales.
La Justicia investiga a la constructora que dirige Martín, por obras inconclusas y con un marcado sobreprecio.
En la denuncia se cita uno de los ejemplos más escandalosos que recabó Vialidad Nacional en la auditoría. La licitación de obras básicas y pavimento de la ruta provincial Nº 47 que une la ruta 3 con Puerto Deseado (Nº 0010562/2011 y Nº 0010563/2011).
Se adjudicó en dos tramos a KyC y Austral, por un valor general de $ 1.231 millones. Sin terminar terminó costando prácticamente el doble: $ 2.345 millones.
Una de las tantas obras inconclusa de los Báez. Foto Néstor García.
El primer tramo lo tuvo la empresa de Martín Báez por un valor inicial de $ 618.356.032, y un avance de solo el 28%; sin embargo cobró $ 1.298, el doble, por una obra sin terminar.
Lo mismo ocurrió con el tramo restante en manos de Austral.
Todo esto con un agravante: el costo promedio del kilómetro pavimentado era de $1.742.863 en el mercado, sin embargo a Kank y Costilla se lo pagaron a un valor promedio de $12.986.268: casi once veces más.
No fue el único caso. Clarín informó que a Kank & Costilla se le otorgaron obras sobre la Ruta 288 por $ 1.677 millones, pero terminó percibiendo $ 3.161 millones, con un avance de obra que no supera el 30%.
Además, la empresa dirigida por Martín tuvo otra obra en Rada Tilly, presupuestada en $ 214 millones y con el 27% realizada, cobró $ 872 millones, esto equivale a un 300% más de lo licitado.
La última obra que recibió del Gobierno de Cristina Kirchner, fue la pavimentación de cien cuadras en Río Gallegos, en plena campaña.
No sólo nunca se terminó sino que la empresa fue denunciada por la UCR por ser “las cuadras más caras”, cada una salió $ 2 millones.
A fines de 2015, solo se contabilizó un avance del 37% pese a que el hijo de Báez cobró $ 309 millones (de los $ 216 millones originales).
Martín Báez contando millones de dólares en la financiera SGI.
De forma similar ocurrió con la obra de empalme de la Ruta 3 a la altura de Puerto Santa Cruz: se la adjudicaron por $ 244 millones, y recibió $ 390 millones con un 30% de avance: un 59% más del valor original.
El mismo sistema se implementó en la obra sobre Ruta 41 cerca de Hipólito Yrigoyen que KyC licitó por $ 62 millones y terminó cobrando $ 106 millones, pero con un porcentaje de realización mayor que otros casos: el 78%.
Así, la constructora del hijo de Lázaro Báez, cada vez más complicado con la Justicia, también fue denunciada por Vialidad Nacional que la señala como parte del Grupo y parte de una “organización que buscó sistemáticamente defraudar al Estado”.
K y C fue una de las “favoritas” del gobierno kirchnerista para recibir el mayor porcentaje de obras viales, junto a Austral, habiendo manejado a comienzos de 2016 la suma de $ $ 21.269.045.836,54.
Aparte de la discrecionalidad -que incluyó la financiación de obras provinciales como si fueran parte de la red vial nacional (por más de $ 6.600 millones)- uno de los aspectos más reiterados es la falta de terminalidad de las obras adjudicadas.
fuente
"Clarin.com", 09.05.2016
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