BRASIL Y SUS JUBILADOS

BRASIL Y SUS JUBILADOS

PRIMERAS DIFERENCIAS

Del dicho al hecho... (Bolsonaro y Guedes discrepan sobre la reforma jubilatoria)

El plan de ahorro fiscal de Paulo Guedes es muy ambicioso pero depende casi exclusivamente de la reforma jubilatoria que él pretende para Brasil. 

El presidente Jair Bolsonaro parece ser muy consciente, como ex diputado, de las limitaciones que el proyecto puede encontrar en el Legislativo. 

Pero los mercados financieros que tanto respaldan a Guedes se han ilusionado con un shock y se desilusionan con la posibilidad del gradualismo. 

Era una obviedad que entre la fantasía de los mercados y la realidad de la política hay un trecho considerable que habrá que transitar no sólo con audacia sino también con capacidad de operación política. 

Mientras tanto, queda en evidencia -y no es una buena señal- que en este tema clave hay un bache entre Bolsonaro y su equipo económico.

Por Urgente 24

Sábado 05 de enero de 2019

Jair Bolsonaro y Paulo Guedes.

Muy interesante la nota de Alessandra Azevedo en el diario Correio Braziliense, matutino de la capital federal brasilera:


"La reforma del sistema jubilatorio que será presentada por el presidente Jair Bolsonaro al Congreso sigue siendo un misterio, aparentemente, hasta para el propio equipo económico del gobierno. 

El objetivo consiste en que el proyecto llegue a manos de los parlamentarios hacia la 2da. semana de febrero, después de que sean definidos los presidentes de la Cámara y del Senado.

Pero el contenido está lejos de haber sido consensuado, provocando una impasse entre el Planalto (N. de la R.: Presidencia de la República) y el equipo económico. 

La edad mínima de 62 años para hombres y 57 años para mujeres, anunciada por el Presidente el jueves 03/01, no forma parte de la propuesta del equipo económico y fue corregida el viernes 04/01 por el ministro jefe de la Casa Civil, Onyx Lorenzoni.

El objetivo de Bolsonaro cuando "habló en algunos números" era "dar una tranquilidad a las personas", explicó Lorenzoni.

Según el ministro, "el Presidente sólo quiso decir que no habrá una ruptura, se hará una transición lenta y gradual, preservando el derecho de las personas, teniendo una mirada humana en la reforma y haciendo las cosas gradualmente".

En la práctica, además de haber provocado desagrado en el mercado financiero, la declaración dejó a mucha gente confusa.

Ahora, las dudas que se plantean sobre la reforma previsional de Bolsonaro van mucho más allá de cuestiones específicas tales como cuál será la edad mínima ideal o lo que será propuesto en la transición. 

El mayor obstáculo del gobierno, por el momento, es llegar a un equilibrio entre lo que es políticamente viable y lo que sería técnicamente ideal.

El problema es que hay 2 discursos sobre el tema.

** El Planalto quiere presentar una propuesta que pueda ser aceptada por el Congreso -en un riguroso estilo "lo óptimo es enemigo de lo bueno", tal como dice el senador electo Major Olímpio (PSL-SP)-.

** El Ministerio de Economía no está dispuesto a entregar una reforma que provoque ahorros fiscales mínimos.

** Y Lorenzoni se queda en el medio. Responsable por la articulación política del gobierno, busca apaciguar los ánimos y evitar el perjuicio cada vez que uno de ellos habla algo que repercute mal. "No hay ruido alguno", dijo en relación a los desacuerdos entre Bolsonaro y Paulo Guedes.

El economista y los técnicos que trabajan en la propuesta fueron sorprendidos con el discurso de Bolsonaro sobre los 62/57 años.

Ocurre que, además de no especificar esas edades mínimas, el proyecto oficial del equipo económico, según el propio gobierno, sólo será presentado al Presidente dentro de 2 semanas. 

Al menos fue lo que anunció Lorenzoni, tras una reunión con Bolsonaro.

"En este momento, el equipo económico trabaja en la conclusión, dando los ajustes finos, para hacer una presentación al Presidente", subrayó el ministro.

Después de leer el texto, que será insertado por el procedimiento de "enmiendas aglutinantes" a la propuesta de enmienda a la Constitución enviada al Congreso por Michel Temer en 2016, el Presidente "va a definir los detalles", dijo Lorenzoni.

Normas

El contenido final aún no ha sido divulgado ni parcialmente, pero el texto debe tratar de varias cuestiones, además de la edad mínima, y ​​necesita incluir tanto a empleados públicos como a trabajadores de la actividad privada, punto que no quedó claro en la entrevista del jueves de Bolsonaro por el canal de televisión SBT.

Además, aún no se ha definido cuál será la regla de transición.

El presidente de la Cámara baja, Rodrigo Maia (DEM-Río de Janeiro), recordó el viernes 04/01 que la propuesta 57/62 "mata la necesidad de transición". 

Una edad mínima más baja y con transición larga no tendría efecto práctico. 

En el texto que está listo para ser votado por el plenario de la Cámara, la edad mínima es de 65 años para hombres y 62 años para mujeres. 

Pero estas edades sólo se fijan de forma completa después de una transición de 20 años.

De acuerdo a lo que Bolsonaro dijo el jueves 03/01, la transición sería de 2 años, hasta el final de su gobierno (contando que comenzará a aplicarse en 2020). 

"Con una edad mínima menor, sin transición, puede ser una alternativa", dijo Maia, tras visitar al gobernador de Sao Paulo, João Doria (PSDB).

Después de 28 años como diputado, Bolsonaro sabe que una reforma jubilatoria no puede ser muy dura, tal como el país necesitaría para poner en 0 el déficit fiscal multimillonario, mayor cada año. Bolsonaro sabe que para pasar por la criba de los diputados, necesitará ser menguada. (N. de la R.: por ese motivo el entorno de Bolsonaro habló de una reforma previsional de sucesivos cambios y no de todos los cambios ahora).

Lo inusual es el hecho de que el Presidente no quiere presentar un texto más audaz, que podrá ser recortado después, evaluó el politólogo Sérgio Plaza, de la Fundación Getulio Vargas (FGV).

Proponer, de inicio, una edad mínima 62/57 es considerado un error porque, además de no resolver el problema, no daría margen para negociación en el Congreso.

"Probablemente, sería aprobada rápidamente, pero perdería la rara oportunidad de tocar una reforma mucho más amplia, que es lo que se espera de él", comentó.

Paseo

Lo que parece cierto, por ahora, es que el gobierno va a aprovechar la Propuesta de Enmienda a la Constitución encaminada al Congreso por el ex presidente Michel Temer a finales de 2016. (N. de la R.: esto ya lo anticipó Urgente24 el jueves 02/01).

"Empezar desde 0 demandaría mucho más tiempo. Después, se puede partir para otros ajustes, discutiendo la capitalización para generaciones futuras", afirmó el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Gustavo Bebianno.

La propuesta de Temer fijaba una edad mínima de jubilación de 65 años para hombres y de 62 para mujeres."

Fuente

“Urgente24”, 05.01.2019