23 ene 2019

HUACHICOLEO… ENTRE “FLORA” Y EL ANALISTA







  1. HUACHICOLEO
  2. ENTRE “FLORA” Y EL ANALISTA







Malditos si actúan, malditos si no hacen nada




Eduardo Ruiz-Healy





El viernes pasado, en el municipio rural hidalguense de Tlahuelilpan, poco antes de las 7 de la noche (centro), murieron 79 personas y otras 81 quedaron heridas al explotar una toma clandestina de gasolina. 

Ahí, cientos de hombres, mujeres y niños robaban el combustible para llevárselo en bidones, cubetas, garrafones, ollas o en lo que tuvieran a la mano.
Durante poco más de dos horas, desde que se reportó la perforación del ducto de Pemex hasta el momento de la explosión, soldados y policías trataron en vano de evitar que la gente se acercara a donde la gasolina brotaba del ducto como un géiser, alcanzando varios metros de altura.
En los videos grabados en el lugar se ve cómo centenas de personas realizan su ilegal actividad, muchas de ellas totalmente empapadas de gasolina. 

Se ve a individuos depositando recipientes llenos de gasolina en el interior de autos y minivans, y dentro de las cajas de pick ups o camiones.

También muestran a personas que ignoran, desafían y hasta agreden a los militares y policías.
Después de la explosión, muchos nos preguntamos por qué los representantes de la autoridad no impidieron que la gente llegara al lugar de la toma clandestina o se llevara la gasolina robada. 

Al respecto, a las 9:22 de la mañana (centro) del sábado tuiteé los siguiente: “En #Tlahuelilpan soldados @SEDENAmx y policías estatales del @gobiernohidalgo sólo advirtieron a #Huachicoleros sobre riesgos que enfrentaban ¡y no impidieron que siguieran robando #gasolina! ¿Por qué no actuaron? El general @Luis C Sandoval y el gobernador @omarfayad deben decirnos por qué”.
Menos de 24 horas después, el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador explicó y justificó el actuar de los uniformados en verde, azul o negro.

Entre muchas cosas dijo: “La acción del Ejército fue correcta y diría yo que oportuna. No es fácil ante una multitud hacer prevalecer el orden, aun explicando sobre los riesgos”. 

Afirmó que los militares y policías siguieron protocolos establecidos, pero que los revisarán y mejorarán. 

Añadió que: “En el caso de esta tragedia, actuaron muy bien, hubiese estado más complicado posiblemente si hubiesen tratado de impedir a la multitud lo que se estaba haciendo (...) Hay quienes están casi sugiriendo que se debió reprimir. Eso no, no es así. Hay que resolver las cosas de fondo”.
Aunque no lo dijo, ahora sabemos que el número de policías y soldados era insuficiente para contener a la multitud.
Después de escuchar al presidente y leer muchas opiniones en redes sociales, tuiteé hoy a las 9:51 de la mañana (centro): “¿Cómo pueden actuar eficaz/eficientemente #Militares y #policías en un país en donde si hacen algo son criticados y si no lo hacen también? 

En #Tlahuelilpan los critican por no impedir #huachicoleo, si hubieran actuado los llamarían represores. Difícil gobernar un país como éste”.
Lo mismo han de haber pensado Andrés Manuel y su equipo de seguridad. 

Nadie puede hoy acusarlos de ser represores, pero sus detractores ya los responsabilizan por no haber actuado para prevenir el huachicoleo y la tragedia que ocasionó. 

Seguramente también los calificarían de represores en caso de haber hecho algo para impedir lo ocurrido. 

O sea, que igualmente serían maldecidos por actuar o por no hacer algo. ¡Qué absurdo!
fuente
"EL ECONOMISTA", México, 20.01.2019


No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡BIENVENIDOS, GRACIAS POR ARRIMARSE!

Me atrevo a interpelar, por sentirlos muy cercanos, por más que las apariencias parecieran indicar lo contrario; insisto en lo de la cercanía, por que estamos en el mismo bote – que hace agua - , tenemos pesares, angustias y problemas comunes, recién después vienen las diferencias.

La idea es dialogar, hablar de nuestras cosas, hay textos que nos proporcionan la información básica – no única-, solo es una propuesta como para empezar. La continuidad depende de Ustedes, un eventual resultado adicional depende de todos.La idea es hablar desde un “nosotros” y sobre “nuestro futuro” desde la buena fe, los problemas exigen soluciones que requieren racionalidad, honestidad intelectual que jamás puede nacer desde la parcialidad, la mezquindad, la especulación.

Encontraran en “HASTA EL PELO MÁS DELGADO ...”, textos y opiniones sobre una temática variada y sin un orden temporal, es así no por desorganizado, sino por intención – a Ustedes corresponde juzgar el resultado -.Como no he vivido en una capsula, ya peino canas, tengo opiniones y simpatías, pero de ninguna manera significa dogmatismo, parcialidad cerrada.Soy radical (neto sin adiciones de letras ninguna), pero no se preocupen no es contagiosos … creo, solo una opción en el universo de las ideas argentinas. Las referencias al radicalismo están debidamente identificadas, depende de Ustedes si deciden “pizpear” o no.

El acá y ahora, el nosotros y el futuro constituyen la responsabilidad de todos.Hace más de cuatro décadas, en mi lejana secundaria, de una pasadita que nos dieron por Lógica, recuerdo el Principio de Identidad, era más o menos así: “Si 'A' no es 'A', no es 'A' ni es nada”, por esos años me pareció una reverenda huevada, hoy lo tomo con mucho más respeto y consideración. Variaciones de los mismo: no existe un ligero embarazo; no se puede ser buena gente los días pares.

Llegando al Bicentenario – y aunque se me tildé de negativo- siento que como pueblo, desde 1810, hemos estado paveando … a vos ¿qué te parece?. En algún momento perdimos el rumbo y ahí andamos “como pan que no se vende. Cuentan que don Ángel Vicente Peñaloza decía: “Como ei de andar, en Chile y di a pie, cuando hay de que no hay cunque, cuando hay cunque no hay deque”.

De tanto mirarnos el, ombligo y su pelusa, tenemos un cerebro paralitico, cubierto de telarañas y en estado de grave inanición. Padecemos una trágica concurrencia de factores que nos impiden advertir – debidamente -, este, nuestro triste presente y lo que es peor aún, nos va dejando sin futuro.

A los malos, los maulas, los sotretas, los villanos, los mala leche, los h'jo puta, los podemos enfrentar pero … ¿qué hacemos con los indiferentes, con los que solo se meten en sus cosas, y no advierten que el nosotros y el futuro por más que sean plurales son cosas personalisimas? Y luego dicen que quieren a sus hijos y su familia; ¡JA!, ¡doble JA!, ¡triple JA! (il lupo fero).

¡¡EL REY ESTÁ EN PELOTAS!!, dijo el niño de la calle, hijo de padre desconocido y madre ausente, ese niño es mi héroe favorito.

¿QUÉ ES PEOR LA IGNORANCIA O LA INDIFERENCIA?

¡¡NO LO SÉ Y NO ME IMPORTA!!

El impertinente, el preguntón es nuestra esperanza, nuestro “Chapulin Colorado”.

Mis querido “Chichipios” - diría don Tato- no olviden que además de ver el vaso medio vació o medio lleno, hay que saber que contiene – sino que le pregunten a Socrates - ¡Bienvenidos! Adelante. Julio


Mendoza, 11 de noviembre de 2009.