23 ene 2019

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23 DE ENERO 1958 

23 DE ENERO 2019




Guaidó: Hoy tenemos una cita histórica con nuestra patria


El presidente de la AN pidió a los militares apegarse a la Constitución


JUAN GUAIDÓ
FOTO: CRISTIAN HERNANDEZ | EFE


Por EL NACIONAL

23 DE ENERO DE 2019


Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional (AN), se refirió este miércoles a la movilización que se realizará en todo el país para desconocer la autoridad de Nicolás Maduro en el poder.

"Hoy tenemos una cita histórica con nuestra patria: civiles, políticos y militares. Tendremos la oportunidad de reencontrarnos como pueblo en toda Venezuela", publicó en su cuenta de Twitter.

Guaidó agregó que para lograr un cambio en el país es necesario el cese de la usurpación del poder, un gobierno de transición y elecciones libres.

El presidente de la Asamblea Nacional pidió a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) que se "coloquen del lado de la Constitución y del pueblo".

Este miércoles se realizará una marcha que saldrá desde el Unicentro El Marquez, Plaza Las Américas, Santa Fe, avenida Nueva Granada, avenida Victoria, centro comercial Millenium, Torre Exa, plaza Madariaga y San José de Cotiza. 

Fuente
“EL NACIONAL”, Venezuela, 23.01.2019


{Por qué elijen esta fecha}


ESPECIAL La conspiración contra la dictadura fue dirigida por la Junta Patriótica #23Ene

Pacífico Sánchez | Foto: Archivo IMP | 23 enero, 2019


Enrique Aristeguieta Gramcko (Puerto Cabello, Venezuela, 7 de mayo de 1933) es un abogado y político venezolano. Fue miembro de la Junta Patriótica que ...



Ante una dictadura militar tan férrea y criminal como la de Marcos Pérez Jiménez, que se había propuesto perpetuarse en el poder, surgió una resistencia muy inteligente, en forma clandestina.
No era posible entonces salir a la calle a manifestar, los partidos políticos estaban clausurados y sus dirigentes presos o en el exilio, y la rebeldía de los estudiantes era sometida por las fuerzas del régimen. 
No se usaban bombas lacrimógenas, ni tanquetas, ni grupos de motorizados, sino la detención arbitraria y el encarcelamiento.
Los periódicos eran censurados para que no se divulgaran las informaciones que al enterara.
Y esa misma circunstancia obligaba a las emisoras de radio a emitir solamente programas musicales. 
No había espacio para la opinión de los ciudadanos. 
Y ya eran utilizadas las cadenas por el Gobierno para informar lo que le interesaba, pero en forma muy breve.
La televisión apenas comenzaba a dar sus primeros emisiones, en blanco y negro.

Pero, nada de esa censura y restricciones impedía que la gente tuviera conocimiento del movimiento conspirativo contra la dictadura. 
Se hacía a través de hojas volantes.
Esa labor fue desarrollada por la Junta Patriótica.

El origen de la Junta Patriótica

Esta tuvo su origen en una reunión celebrada el 11 de junio de 1957, en la casa del periodista Fabricio Ojeda, de la capital de la República.
El reportero de El Nacional, quien por cierto cubría las informaciones del régimen, era militante del partido Unión Republicana Democrática, cuyo máximo líder fue Jóvito Villalba.
Dos de sus principales dirigentes del partido caracterizado por utilizar el color amarillo, eran José Vicente Rangel, el mismo que fue vicepresidente y ministro de Hugo Chávez; y Almicar Gómez, quien se destacó posteriormente como uno de los más famososos narradores del beisbol venezolano.
Con Fabricio Ojeda, Rangel y Gómez estuvo también Guillermo García Ponce, del Partido Comunista. Y posteriormente se incorpora el representante de Copei, Pedro Pablo Aguilar.

Estos y otros políticos deciden el 14 de junio constituir la Junta Patriotica con los objetivos programáticos siguientes:
Primero: Por el respeto a la Constitución Nacional.

Segundo: Contra la reelección de Pérez Jiménez y por la celebración de elecciones libre para la presidencia de la república. .

Tercero: Por un gobierno democrático, respetuoso de las libertades ciudadanas.

Una vez tomada esa decisión decidieron que fuese Fabricio Ojeda el que redactara el primer manifiesto de la Junta Patriótica.
Durante la dictadura se celebraba en julio la Semana de la Patria, donde no sólo desfilaban los militares, sino los estudiantes de las escuelas. 
Con motivo de tal ocasión, el 29 de junio circularon 200 mil hojas volantes, a través de las cuales se llamaba al pueblo a realizar una lucha con unidad contra la reelección de Pérez Jiménez y exigir elecciones libres.

Así comenzó una serie de actividades contra la dictadura que se prolongó por 226 días, durante los cuales fueron lanzados millones de hojas en los que se le pedia al pueblo mantenerse unido para salir del régimen, que aunque había hecho muchas obras públicas de gran utilidad, le había cercenado los derechos a la inmensa mayoría de la población venezolana.
Conviene señalar que muchos de los integrantes de la Junta Patriótica fueron hechos presos, pero inmediatamente eran sustituidos por otros dirigentes. 
Uno de ellos fue Américo Martín, quien hoy es renombrado analista político, además de ser recordado como fundador del Movimiento de Izquierda Revolucionaria que se incorporó a las guerrillas en las zonas montañosas de Lara.
A partir del primero de enero cuando estalla el movimiento militar en Maracay y los aviones atacan Caracas, la Junta Patriótica intensifica sus actividades.
La dictadura practica la detención de numerosos militares de las Fuerzas Navales. 
Los estudiantes, quienes se han caracterizado por su rebeldía frente a los régimenes de fuerza en nuestro país, llevaron a cabo manifestaciones.

Otros hechos ocurridos

En aquellos días también son constituidos comités cívico patrióticos en los colegios profesionales, se realizan huelgas en los liceos y se consolida la Junta Patriótica.

A ella se integra el Dr. Enrique Aristeguieta Gramcko, por cierto, a la fecha, el único sobreviviente de esa organización y que ha estado enfrentado al presidente Nicolás Maduro por dudar de su nacionalidad venezolana.
Fabricio Ojeda, en representación de la Junta Patriótica, el 13 de enero asiste a una reunión con el Comité Cívico Militar que se había constituido en Caracas, para aglutinar a los civiles y castrenses que se oponían al régimen.
La agitación se acrecienta en todo el país, aunque todavía era temible la Seguridad Nacional, pero ya eran incontenibles las manifestaciones, incluso propiciadas hasta por las mujeres que en aquella época no tenían destacada actuación como dirigentes políticas.
El régimen había hecho reformas en su gabinete, pero ya nada impedía la caída del gobierno porque era demasiado fuerte el rechazo al presidente de la República, .

Y el 23 de enero, en la madrugada, Pérez Jiménez huye en el avión denominado la Vaca Sagrada.
Una vez que se supo de la huida del jefe del gobierno, estalló la celebración.

Y hasta hubo personas que se abrazaban en las calles y en las plazas como si nuevamente se estuviera despidiendo al año viejo y recibiendo al nuevo.

ESPECIAL Los días finales de la dictadura de Pérez Jiménez #23Ene


Pacífico Sánchez 

El primero de enero de 1958 fue decisivo para la caída de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, rechazado por la crueldad de su régimen, la clausura de los derechos ciudadanos y su propósito de perpetuarse en el poder, que es el rasgo característico de los dictadores.

A las cinco de la mañana del primer día del año 1958, aviones de la base aérea de Maracay sobrevolaron Caracas.
Ese sobrevuelo era la señal para que oficiales de las fuerzas aéreas, navales y terrestres se sublevaran.
No pudo hacerlo el cuartel Urdaneta, que estaba comprometido con el alzamiento, ya que carecía de municiones.
Las baterías antiaéreas de Miraflores abrieron fuego contra los aviones piloteados por los insurgentes.
A las seis y media de la mañana fue informado Pérez Jiménez de que Maracay estaba en poder de los rebeldes y que el pueblo de la capital aragüeña se había lanzado a la calle para celebrar el alzamiento.
Con anticipación, el régimen privó de municiones a los militares de Caracas porque sabía perfectamente que existía una conspiración para derrocarlo. Y por ello es que el cuartel Urdaneta no se suma a la insurrección.

La insurrección

A las once de la mañana, la dictadura, a través de un comunicado del ministerio de Relaciones Interiores, da a conocer por la Radio Nacional que se produjo una insurrección, pero que la misma ha sido reducida. 
Esa estación controlada por el gobierno suspende su programación ordinaria y transmite música clásica, que era la escogida en los días de la Semana Santa.
Como a las cuatro de la tarde no ha habido respuesta de los militares comprometidos, los aviones que estaban sobrevolando Caracas, ametrallan el palacio de Miraflores.
Murió un portero y cuatro policías resultaron heridos.
Pérez Jiménez se ha mantenido en los sótanos de la sede del gobierno y a las cinco de la tarde envía cuatro columnas de efectivos castrenses a Maracay.
Pedro Estrada, el jefe de la Seguridad Nacional, sabiendo que el régimen se desploma, se va con su familia a la embajada de Colombia.

Al atardecer

A las seis y media de la tarde, una escuadrilla de aviones decide atacar el edificio de la Seguridd Nacional, pero no da en el objetivo y las bombas cayeron en el sector El Conde sin causar daños, ni víctimas.
A las diez de la noche, Pérez Jiménez por radio y televisión, informa que la situación está controlada.
A la medianoche un grupo militar toma Ramo Verde y pone preso al gobernador de Miranda, además de haberse apoderado de la emisora de ese estado para emitir mensajes llamando al pueblo a sumarse a la rebelión. 
La gente se echa a la calle para apoyar a los alzados…
El 2 de enero, el mayor Martín Parada, cabecilla de la sublevación aérea, se va en el avión presidencial a Barranquilla , Colombia, y el jefe de las tropas leales a la dictadura que había llegado a Maracay pone preso a Hugo Trejo, otro de los jefes de la insurgencia.
El diez de enero, Pérez Jiménez, presionado por altos oficiales, nombra ministro de la Defensa al general Rómulo Fernández, a quien tres días después destituye y asume él ese ministerio porque no confía en los oficiales.
Pero, no cesa la rebeldía. 
Circulan nuevos manifiestos contra la dictadura, pero esta persiste en seguir enfrentando con dureza el rechazo y llega a clausurar el liceo Andrés Bello, uno de los más combativos de Caracas.

Acontecimiento que marcaron la historia

La Junta Patriótica convoca una huelga general para el 21 de enero, día en que dejan de circular los periódicos, aunque la dictadura obliga que salgan, pero ya los editores y periodistas están decididos a mantenerse en rebeldía.
La policía monta guardia en todas las iglesias para impedir que la huelga sea anunciada con toques de campanas; pero, a las doce del mediodía el ruido se hace ensordecedor con las sirenas de las fábricas, las cornetas de los carros y aunque trató de impedirlo siempre se produjo el repique de las capanas (sic) de los templos.
El 22 de enero la tensión es impresionante. 
Son apedreados los almacenes abiertos e incendiadas algunas fábricas que no se plegaron al paro y a las diez de la noche se habla de que se ha sublevado la marina y la Guarnición de Caracas.
El contralmirante Wolfgang Larrazábal, jefe de la marina, llama por teléfono a los coroneles Roberto Casanova y Romero Villate, leales a Pérez Jiménez, para que se sumen al movimiento insurreccional, quienes acceden siempre que sean incorporados al nuevo gobierno.

Los que se fueron y también regresaron

Larrazábal pide a Pérez Jiménez que abandone el país.
A la una de la madrugada del 23 de enero, en la Escuela Militar, se constituye la nueva Junta de Gobierno, presidida por Larrazábal. Y el avión presidencial sale rumbo a Santo Domingo, República Dominicana, llevando a Pérez Jiméne, su familia, algunos ministros y amigos.
A las dos de la madrugada comienza la celebración de la caída de la dictadura.

Tres horas después el pueblo asalta el edificio de la Seguridad Nacional, libera a los presos políticos y lincha a los esbirros que no habían podido escapar.
Es de resaltar que los coroneles Casanova y Romero Villate, tras ser destituidos de la Junta de Gobierno, se fueron a Curazao.
Los diarios lanzaron ediciones extras para informar sobre la caída de la dictadura.

Días después regresarían al país Rómulo Betancourt, Jóvito Villalha y Rafael Caldera, los máximos dirigentes de Acción Democrática, URD y Copei, quienes firmarían posteriormente lo que se conoció como el Pacto de Punto Fijo, que dio origen a los gobiernos democráticos de los cuarenta años siguientes al 23 de enero de 1958.

ESPECIAL ¿Cómo era la vida de los venezolanos antes del 23 de enero de 1958? #23Ene



23 de eneroEl (sic) año 1957(sic) terminó como ha sido tradición en el país: con fiestas, cohetes y abrazos entre familiares, amigos e incluso con personas que cualquiera se encontraba en la calle. 
Y por supuesto, con los mejores deseos porque hubiera un cambio en 1958.
No había en Venezuela escasez de alimentos, ni protestas por servicios públicos, ni mucho menos dificultades para conseguir trabajo, aunque los más favorecidos eran los trabajadores de la industria petrolera y los de la construcción.
Pero, la dictadura militar de Marcos Evangelista Pérez Jiménez era insoportable, porque había cercenado todas las libertades.
Nadie podía opinar so pena de ser encarcelado y lo peor de todo: torturado por los esbirros de la Seguridd Nacional, quienes no tenían ningún tipo de contemplación.

¿Cómo era la economía?

De acuerdo con un estudio económico de las Naciones Unidas, la producción per cápita era de 540 dólares en Venezuela.
Nuestro país en aquel entonces estaba, económicamente, no sólo por encima de la mayoría de los países de Anérica Latina, sino de Alemania, Australia, Holanda e Italia.
Incluso, así lo había ratificado en su memorable pastoral del primero de mayo del 57, monseñor Rafael Arias Blanco, el más prestigioso prelado católico venezolano y cuyo mensaje en el día de San José Obrero fuese un latigazo contra la dictadura perezjimenista.

En la década de los años cincuenta, en Venezuela, no se conocía la inflación. 
Y nadie se imaginaba qué cosa era.
El problema que empezaba a asomarse era el de la vivienda porque ya la gente del campo comenzaba a ver a las ciudades como los lugares que les podían proporciona una vida distinta a la del medio rural y con oportunidades por los servicios de educación y salud.
Claro está, esa situación de la falta de habitabilidad, que dio origen a los cinturones de barrios improvisados, se presentaba sobre todo en Caracas, pues estaba siendo transformada vertiginosamente en una gran urbe.
En la capital de la república los alquileres oscilaba entre 150 y 500 bolívares, dependiendo del sector urbanizado.
Pero, en Barquisimeto había viviendas por las cuales el alquiler no pasaba de treinta bolívares.

Y la alimentación

En relación a los alimentos, los había en abundancia y los precios eran asequibles a todos.

No existía control de precios, pero eso importaba porque el mercado era extraordinariamente muy bueno.
Como había fuentes de trabajo, nadie recibía ayuda del Gobierno, ni tampoco éste la ofrecía.
Con dos bolívares cualquier familia podía preparar una sopa de carne de res.

Un litro de leche costaba un bolívar.
Y con ese mismo valor podía adquirirse un kilo de queso.
Incluso, cualquiera podía comprar en una bodega un medio real, es decir, cero veintinco céntimos, de queso. 
Un sanguche de jamón y queso amarillo valía un real.
Los hombres podían comprarse un flux en 70 bolívares y unos zapatos finos en 40 bolívares. 
Y había calzados para las mujeres, desde 14 bolívares en adelante.

Los concesionarios ofrecían vehículos de diferentes marcas: Ford, Chevrolet, Buick, Renault, Pontiac y el más lujoso: el Cadillac.
Los carros salidos de las fábricas tenían precios que hoy nos parecerían increíbles, ya que podían ser adquiridos desde 2.757 bolívares. 
El más caro costaba 12 mil bolívares.

Y los automotores usados se podían conseguir desde quinientos bolívares.

El tiempo libre y de ocio

El entretenimiento de la gente, además del cine, eran el boxeo, la lucha libre y el juego del 5 y 6. 
Por supuesto, no faltaban las bolas criollas, el dominó, las caimaneras y los toros coleados.
Al país venían muchos artistas del Caribe y de México. 
En Barquisimeto el sitio más concurrrido era el Arenas, ubicado en la carrera 18 con la calle 27. 
Y a una cuadra de ahí, en la carrera 19 con la calle 27 había un hotel, el Washington, donde llegaban figuras de la faránduia como Daniel Santos, uno de los cantantes más famosos del continente. 
Y el hotel de lujo era donde hoy funciona el Rectorado de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado.
Nacionalmente, las orquestas más competitivas eran Billo’s Caracas Boys, Luis Alfonso Larraín, Aldemaro Romero y Chucho Sanoja. En todas las ciudades había clubes privados, donde se efectuaban bailes suntuosos.
Y no podía faltar el beisbol con equipos muy buenos, cuyos nombres eran Caracas, Valencia, Oriente, Pampero, Cabimas, Centauros y Pastora.
Pero, aunque las familias podían dormir con las puertas abiertas sin temor a que fueran visitadas por los amigos de lo ajeno, la gente vivía aterrorizada por falta de libertades.

Había seguridad por cuanto los policías eran de verdad personas confiables, serias y honestas.
Sin embargo, el mayor temor era expresar cualquier opinión sobre el régimen, porque nadie sabían quien era el soplón o sapo que podría delatarle ante la Seguridad Nacional.

Y fue esa policía autoritaria, torturadora y criminal la que simbolizaba la barbarie de la dictadura militar que llegó a su fin aquel 23 de enero de 1958.


fuente
"EL IMPULSO". Lara, Venezuela, 23.01.2019

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¡BIENVENIDOS, GRACIAS POR ARRIMARSE!

Me atrevo a interpelar, por sentirlos muy cercanos, por más que las apariencias parecieran indicar lo contrario; insisto en lo de la cercanía, por que estamos en el mismo bote – que hace agua - , tenemos pesares, angustias y problemas comunes, recién después vienen las diferencias.

La idea es dialogar, hablar de nuestras cosas, hay textos que nos proporcionan la información básica – no única-, solo es una propuesta como para empezar. La continuidad depende de Ustedes, un eventual resultado adicional depende de todos.La idea es hablar desde un “nosotros” y sobre “nuestro futuro” desde la buena fe, los problemas exigen soluciones que requieren racionalidad, honestidad intelectual que jamás puede nacer desde la parcialidad, la mezquindad, la especulación.

Encontraran en “HASTA EL PELO MÁS DELGADO ...”, textos y opiniones sobre una temática variada y sin un orden temporal, es así no por desorganizado, sino por intención – a Ustedes corresponde juzgar el resultado -.Como no he vivido en una capsula, ya peino canas, tengo opiniones y simpatías, pero de ninguna manera significa dogmatismo, parcialidad cerrada.Soy radical (neto sin adiciones de letras ninguna), pero no se preocupen no es contagiosos … creo, solo una opción en el universo de las ideas argentinas. Las referencias al radicalismo están debidamente identificadas, depende de Ustedes si deciden “pizpear” o no.

El acá y ahora, el nosotros y el futuro constituyen la responsabilidad de todos.Hace más de cuatro décadas, en mi lejana secundaria, de una pasadita que nos dieron por Lógica, recuerdo el Principio de Identidad, era más o menos así: “Si 'A' no es 'A', no es 'A' ni es nada”, por esos años me pareció una reverenda huevada, hoy lo tomo con mucho más respeto y consideración. Variaciones de los mismo: no existe un ligero embarazo; no se puede ser buena gente los días pares.

Llegando al Bicentenario – y aunque se me tildé de negativo- siento que como pueblo, desde 1810, hemos estado paveando … a vos ¿qué te parece?. En algún momento perdimos el rumbo y ahí andamos “como pan que no se vende. Cuentan que don Ángel Vicente Peñaloza decía: “Como ei de andar, en Chile y di a pie, cuando hay de que no hay cunque, cuando hay cunque no hay deque”.

De tanto mirarnos el, ombligo y su pelusa, tenemos un cerebro paralitico, cubierto de telarañas y en estado de grave inanición. Padecemos una trágica concurrencia de factores que nos impiden advertir – debidamente -, este, nuestro triste presente y lo que es peor aún, nos va dejando sin futuro.

A los malos, los maulas, los sotretas, los villanos, los mala leche, los h'jo puta, los podemos enfrentar pero … ¿qué hacemos con los indiferentes, con los que solo se meten en sus cosas, y no advierten que el nosotros y el futuro por más que sean plurales son cosas personalisimas? Y luego dicen que quieren a sus hijos y su familia; ¡JA!, ¡doble JA!, ¡triple JA! (il lupo fero).

¡¡EL REY ESTÁ EN PELOTAS!!, dijo el niño de la calle, hijo de padre desconocido y madre ausente, ese niño es mi héroe favorito.

¿QUÉ ES PEOR LA IGNORANCIA O LA INDIFERENCIA?

¡¡NO LO SÉ Y NO ME IMPORTA!!

El impertinente, el preguntón es nuestra esperanza, nuestro “Chapulin Colorado”.

Mis querido “Chichipios” - diría don Tato- no olviden que además de ver el vaso medio vació o medio lleno, hay que saber que contiene – sino que le pregunten a Socrates - ¡Bienvenidos! Adelante. Julio


Mendoza, 11 de noviembre de 2009.