También allanaron el club Boca de Río Gallegos, que preside el hijo de Báez
La ruta del dinero K
El imponente edificio fue requisado por el fiscal Marijuan y los investigadores que llegaron hasta Río Gallegos.
En sus instalaciones cuenta con una sala de reuniones, un salón de usos múltiples y un auditorio para 180 personas, que a la vez es microcine.
Un microcine particular: la única película transmitida fue la de Néstor Kirchner.
La madrina del club es la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, cuando la relación con los Báez no estaba deteriorada.
Cuando Marijuan ingresó al Club Boca Río Gallegos, en los televisores del hall principal, no había canales de noticia, sólo deportes.
Los niños ingresaban para comenzar con el habitual horario de la escuela de fútbol, y en el primer piso, las clases aeróbicas, no se detuvieron.
En las oficinas centrales, los federales y el Fiscal comenzaron el allanamiento a un edificio de alto valor afectivo para los Báez.
A nombre de Martín, el mayor de los hijos del empresario K, también procesado por lavado de dinero, emprendieron con Austral la redacción (SIC) de las instalaciones.
En la planta alta, de unos 300 metros cuadrados, hay una cancha de básquet y tribunas para 150 personas.
También cuenta con un gimnasio para spinning y un gimnasio de aparatos, más los vestuarios y el depósito.
Una gran edificio que cada vez reduce más sus ofertas como entidad social.
Martín Báez se hizo cargo del Club en 2008 y en 2011 inauguró estas modernas instalaciones nombrando como madrina de la sede a Cristina Kirchner.
Pero con un complicado frente judicial, su padre busca exponerlo lo menos posible.
Su reemplazo frente a la entidad deportiva y social, es Bringas, quien siempre se jactó de conseguir “buenos jugadores para el plantel”.
Responsable de administrar las dos estaciones de servicios de la que son dueños los Báez, Bringas ahora oficia de mediador en muchas decisiones del club.
Claro que el club no escapa a la crisis financiera y judicial del grupo.
Gran parte de los profesores se fueron de la escuela de fútbol y de las inferiores por el constante retraso en el pago de salarios.
“Se les debía hasta cuatro meses de sueldos”, reconocieron desde la entidad deportiva.
La última planilla de personal activo se compone de 31 integrantes entre instructores y administrativos.
Por los problemas económicos, el club se bajó del Argentino B de transición, por no poder afrontar los gastos que implica participar del torneo, que representa unos $ 3 millones anuales.
Solo participan del torneo local con jugadores de la zona.
Quedó atrás la época en la que Martín Báez se vinculaba con Miguel Ángel Pires, que integró la investigación de la Ruta del Dinero K, cuando representaba jugadores de fútbol.
Hasta el año pasado, el club Boca Río Gallegos conformaba sus planteles con jugadores de otras provincias, con salarios que oscilaban entre $ 6.000 a $ 20.000.
Para que el plantel entrene se destinan más de
$ 40.000 por mes en el alquiler de una cancha.
El sueño de Báez era tener su “bombonera local” pero ante la crisis económica, el sueño quedó postergado y la obra que se inició cerca de su chacra, quedó detenida.
La “caja” del club no supera los $ 54.000 sólo con lo que recaudan por socios que hasta el año pasado no estaba por encima de los 250, con cuotas mensuales de unos 250 pesos.
Muy por debajo de las erogaciones del club, que sólo en cubrir las viandas mensuales para los jugadores el Club destina cerca de
$ 200.000.
Claro que la empresa que provee el servicio es también de Báez.
Aún no se sabe cómo impactará la crisis general del "imperio de Lázaro" en el Boca de Río Gallegos.
Lo que es seguro es que ya está pegando.
fuente
"Claron.com", 30.05.2016
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