Caso López: el 63,5% de la gente cree que Cristina sabía
Encuesta
La mayoría también opina que el acto de corrupción del ex segundo de De Vido está ligado a todo el kirchenismo.
La amplia mayoría de los argentinos sostiene que sí.
En una encuesta que Management & Fit terminó de procesar hace dos días, el 63,5% se pronunció en este sentido, mientras que, por el contrario, casi un 21% opinó que la ex Presidenta no sabía lo que pasaba.
También poco más del 11% de las personas respondieron que es una causa armada.
Una de cada diez de quienes dieron esta última respuesta afirmaron haber votado al Frente para la Victoria, y el resto no recordó a quién voto.
Así, la encuesta es reveladora de la convicción amplia de que el escándalo de López no es el episodio aislado de un ex funcionario, como buscan transmitir figuras representativas del kirchnerismo que rápidamente le soltaron la mano y se desmarcaron de quien, desde 1993 cuando se hizo cargo del instituto de vivienda provincial de Santa Cruz, empezó a manejar temas de obras públicas para el entonces gobernador Néstor Kirchner.
La ex Presidenta, de su parte, rompió el silencio el jueves con una carta en la que también buscódespegarse (SIC).
Sostuvo que no fue ella la que le dio el dinero a López y le apuntó a la corrupción de los privados: "Quiero saber quiénes son los responsables de lo que pasó", sostuvo.
Lo cierto es que el escándalo ha hecho que inevitablemente las miradas apunten hacia el hoy diputado nacional Julio de Vido, quien era el superior directo de López en el Ministerio de Planificación Federal, y hacia la propia ex Presidenta que lo tuvo como funcionario dilecto, aún luego de la muerte de Kirchner y hasta su despedida de la Casa Rosada, en diciembre de 2015.
Además, era una certeza sobre el gobierno anterior que ella centralizaba todas las decisiones con amplio control de todo lo que sucedía a su alrededor, como antes pasaba con su esposo.
El monitoreo de opinión pública fue realizado por Management & FIT del 15 al 16 de junio en todo el país, tomando 1.200 casos de personas entre los 16 y los 70 años de edad.
Cuando se consultó si el escándalo López mancha a toda la dirigencia política, el 36% se pronunció afirmativamente en este sentido; pero casi el 49% de los encuestados afirmó que sólo mancha a la anterior gestión kirchnerista, y el 6,6% que sólo a José López.
Por otra parte, más del 54% opinó que el episodio refleja una realidad del funcionamiento del kirchnerismo; el 24,6% lo extendió a una realidad del funcionamiento político argentino, y sólo el 10% exculpó al kirchnerismo, al sostener que lo ocurrido con López se trata de una excepción dentro del anterior gobierno.
El sondeo buscó establecer también el grado de difusión del episodio entre los argentinos.
Casi el 83% reconoció estar al tanto de los hechos de corrupción del ex funcionario atrapado cuando intentaba esconder millones de dólares dentro de un monasterio en General Rodríguez.
Y sólo el 14,7% dijo que no sabía.
Entre estos últimos fueron proporcionalmente más las personas de niveles educativos bajos y del noroeste argentino.
fuente
"Clarin.com", 19.06.2016
¿Quién cree que José López robaba solo?
Del editor al lector
Más gente todavía piensa que Cristina estaba perfectamente al tanto.
Sólo 1 de cada 10 se resiste a la evidencia.
López fue una revelación, pero más una comprobación.
No importa deducir de quién es la plata. Es plata robada.
Los kirchneristas se han quedado sin oxígeno como esos alpinistas con mal de altura.
Uno es De Vido, alguien a quien la ética siempre le resultó extraña.
Protegido con fueros de diputado, no dice nada.
Lo que no dice es lo que dice: las coimas de la obra pública son de López; las del Transporte, de Jaime; las de Energía, de Cameron; las de los trenes, de Schiavi; y las de Venezuela de Uberti.
O sea, él fue un ñoqui, no el jefe de todos y el súper ministro que manejó miles de millones como ninguno desde los Kirchner para abajo.
El silencio de Carta Abierta sobre la corrupción también es estruendoso.
Como decía Orwell: el ataque contra la honestidad intelectual viene sobre todo de los propios intelectuales.
López ha estado desde que los Kirchner iniciaron la incubación serial en la pingüinera.
Pero representantes de la cultura K sostienen que la corrupción es López, no Cristina.
Son capaces de ver el problema aunque no de identificarlo: el sistema de retornos anidado en Santa Cruz y trasladado y ampliado y corregido a la Rosada y a su sucursal, La Rosadita.
En el kirchnerismo hay una cultura en la que la verdad, cuando molesta, importa poco o más bien nada.
Fabrican un nuevo relato: es peor generar pobreza que generar corrupción.
Quieren decir que es preferible Cristina a Macri.
Tienen un problema: los Kirchner generaron pobreza y generaron corrupción.
Para eso ya no hay relato que valga.
Aparecen brechas en las votaciones legislativas.
Y en el ex gobernador Closs renunciando al bloque, y en el ex gobernador Alperovich recordando que fue Cristina quien impuso a López en el Parlasur.
También en el ex canciller Taiana, que dice, con razón: “La corrupción es inaceptable y más inaceptable en los partidos populares que buscan representar a los más humildes”.
López tiró sus bolsos con plata sucia.
Hay culpas ahí dentro que van mucho más allá de él, de Cristina y de De Vido.
El escándalo es una oportunidad para arrancar un Nunca Más de la corrupción.
Sería una buena manera de saltar la grieta.
fuente
"Clarin.com", 19.06.2016
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