SERGIO URRIBARRI
Se quedó sin Guillermo: Cada vez más solo y más lejos del poder
Vía un proyecto de ley, el titular de Diputados de Entre Ríos, Sergio Urribarri (FpV-Concordia), y el presidente del bloque del oficialismo, Juan José Bahillo (Gualeguaychú), querían confirmar la designación de Guillermo Smaldone, quien no había afrontado un concurso previo, tal como manda la Constitución.
No pudieron lograrlo.
La renuncia del presidente del Tribunal de Cuentas de la provincia de Entre Ríos, Guillermo Smaldone ha sido un durísimo golpe para el ex gobernador y actual presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Urribarri.
Para muchos lo sucedido es una clara señal de los cambios que se avecinan en el peronismo entrerriano y es un importante logro de la oposición.
Las verdaderas causas de la renuncia.
Domingo 12 de junio de 2016
PARANÁ. La sorpresa que causó en muchos ámbitos de la política la renuncia del titular del Tribunal de Cuentas (TdC) de la provincia, Guillermo Smaldone, habría sido sin embargo una cuestión muy meditada en el círculo más íntimo del gobernador Gustavo Bordet.
Distintas fuentes que tienen la posibilidad de conocer lo que se trata en esa mesa chica del gobierno, señalan que el joven funcionario habría sido la moneda de cambio para evitar que la justicia, con el propósito de tratar de modificar su imagen, tan vapuleada en los últimos tiempos, se vea en la obligación de tener que tomar decisiones muy significativas en dos causas muy relevantes: La del propio Smaldone y la de enriquecimiento ilícito que pesa sobre el ex gobernador Sergio Urribarri.
Era una u otra.
Y el hilo se cortó por lo más delgado, como siempre ocurre.
Smaldone fue designado por Urribarri sin el concurso que indica la Constitución y fue ratificado en el cargo por el senado monocolor que existió hasta el 10/12/2015 para de esa forma al menos darle algún viso de formalidad.
En esa oportunidad el ex senador Juan Carlos Arralde (UCR), interpuso una acción de inconstitucionalidad en la justicia, que hasta ahora no se había expedido.
Hace unos 15 días Urribarri presentó un proyecto para reglamentar al organismo de control, pero en el cual se ratifica la continuidad de Smaldone al frente del TdC, lo que fue muy cuestionado por la totalidad de la oposición.
Simultáneamente el presidente del bloque de diputados de Cambiemos, el radical Sergio Kneeteman, hizo una presentación de un proyecto en el mismo sentido de reglamentar el TdC, pero que establece un nuevo llamado a concurso para ejercer el cargo.
La dimisión de Smaldone significa un duro golpe para el ex gobernador que venía haciendo un gran esfuerzo para intentar que el funcionario se mantenga en el cargo.
Pero para la justicia era demasiado tener que mirar para otro lado en los dos casos.
El gobernador Gustavo Bordet y su equipo así lo entendieron y obraron en consecuencia.
La renuncia no solo le da aire a la justicia, sino también al gobierno provincial que de esta forma saca de eje un tema del que la oposición venía aprovechándose.
Ahora con la salida de Smaldone el panorama es distinto y habrá que ver, si como han señalado desde los bloques opositores, están dispuestos a buscar los consensos necesarios para establecer la reglamentación del TdC y cumplir con todos los pasos para la designación del nuevo titular del mismo.
Sin embargo, más allá de lo que esa dimisión signifique en términos institucionales, habrá que ver cuáles son sus efectos políticos hacía adentro del oficialismo.
Para Urribarri, aunque sea cierta la versión de que Smaldone fue una moneda de cambio para que la justicia no avance en la causa que lo tiene implicado, no debe haber sido un trago fácil.
Tampoco lo habría sido para su hijo el Ministro de Gobierno, Mauro Urribarri, que según cuentan resistió hasta donde pudo.
Ciertos datos sobre los pasos que la justicia estaría a punto de dar en la causa de su padre y su familia, que alguien se habría encargado de hacer trascender en los últimos días, habrían terminado de convencer al ministro de gobierno y a su padre de la conveniencia de dejar partir a Smaldone.
Repercusiones
El presidente del bloque de diputados provinciales de Cambiemos, Sergio Kneeteman, consideró que la renuncia de Guillermo Smaldone “es una oportunidad para regularizar el organismo de control y adaptar su funcionamiento y su conformación a lo establecido por la Constitución provincial reformada en el 2008”, a la vez que agregó “la presión que ejercieron esta semana las presentaciones de los dos proyectos de ley para reglamentar el Tribunal de Cuentas iba a acelerar el fallo. Pienso que la decisión de renunciar fue la elección del mal menor".
"Si trabajamos rápido podemos crear el instrumento para que el próximo presidente sea electo por concurso”, dijo el diputado radical.
“Uno de nuestros principales compromisos con el electorado entrerriano fue presentar leyes para reglamentar y poner en funcionamiento los organismos de control establecidos en nuestra Constitución reformada en el 2008, algo que para el justicialismo gobernante nunca fue una prioridad”, subrayó por último el legislador.
En tanto desde el Frente Renovador el diputado Gustavo Zavallo expresó "Ahora es imperiosa la necesidad de tratar prioritariamente los proyectos de reglamentación, sancionar la mejor ley y que por concursos públicos se designen las autoridades del Tribunal de Cuentas con la nueva composición, donde mayoría y primera minoría parlamentaria tendrán su representación correspondiente".
También señaló que: "Desde nuestro bloque jamás actuamos contra Smaldone, sino contra la forma de designación o nombramiento del Presidente del Tribunal de Cuentas, siendo coherentes con nuestros compromisos asumidos ante los entrerrianos de bregar por una mejor calidad institucional.
El Dr. Smaldone puede, si así lo desea, rendir y concursar para ocupar con total legitimidad el rol de Presidente del Tribunal de Cuentas", y finalizó asegurando que "Lo manifestamos durante la campaña y lo ratificamos hoy con proyectos concretos: la voluntad del bloque del Frente Renovador en la legislatura es dar tratamiento prioritario a éste y otros temas pendientes de reglamentación como son los instrumentos de participación popular, consagrados en la Constitución Provincial reformada".
Por su parte el presidente del bloque del Frente para la Victoria y firmante del proyecto del oficialismo junto a Sergio Urribarri, Juan José Bahillo sostuvo “Rescato y valoro la actitud personal de Smaldone quien, viendo en el debate público que se ha dado de los distintos bloques que el punto en discordia era su ratificación o no al frente del Tribunal, da un paso al costado y permite el debate y análisis de manera profunda y sin ningún tipo de cuestiones que impidan llegar a los consensos”.
fuente
"urgente 24", 12.06.2016
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