8 abr 2016

MENDOZA Y SU BASURA... CONSTATACIÓN DE UN FRACASO




MENDOZA Y SU BASURA...
CONSTATACIÓN DE UN FRACASO

{Ver entrada del 17.12.2009, "Godoy Cruz: RSU (1). El cuento de la buena pipa"}







  • Jueves, 7 de abril de 2016

 

Basurales a cielo abierto

 

El problema de la basura y su abandono al aire libre es uno de los grandes conflictos en nuestra comunidad. 

El Estado tiene mucho que hacer, pero es imprescindible la colaboración del ciudadano común.



Los basurales a cielo abierto siguen siendo un pasivo peligroso y difícil de erradicar en todo el territorio provincial. 

Pululan por doquier, grandes y pequeños, que perjudican la vida en comunidad y atentan contra la salud.

La presencia de basurales está entremezclada con un problema social, porque mucha gente vive del cirujeo. 

Podría solucionarse con plantas de separación y con un sistema de recolección diferenciada lo que, lamentablemente, requiere grandes inversiones. 

Una esperanza es que la problemática entre en el marco del Unicipio (sic) (plan de gestión integrada de las comunas del Gran Mendoza).

La política consolidada con la ley 5970 de 1993, solo contempla la disposición final en rellenos sanitarios y no incorpora elementos esenciales de la gestión integrada de residuos -separación, clasificación, reciclaje, valorización y educación-; además, entre 1998 y hoy han ocurrido muchas cosas en este país, como la consolidación del “ciruja o cartonero” (ahora llamado “recuperador urbano”) como oficio de la economía informal, el incremento en el consumo de plásticos, el abandono de políticas integrales para la adecuada gestión de los residuos, la aparición de otros problemas asociados como la gestión de neumáticos, aparatos electrónicos, tubos fluorescentes, pilas y baterías, que hacen aún más complejo el panorama. 

Inclusive en este último aspecto, muchos materiales contaminantes no hay donde concentrarlos para neutralizar su poder de daño, y deben ser llevados a Córdoba y Santa Fe para su acopio.

¿Cómo se puede solucionar el problema? 

Sin dudas que el Estado, aún con todo su poder transformador, no puede afrontar esta problemática solo si quiere tener éxito en el intento. 

Es necesario reflexionar sobre el valor de los residuos que se generan, y los impactos negativos que ocasiona nuestro accionar.

Igualmente urge pensar acerca de lo que consumimos, como clave para iniciar el camino de toma de conciencia. 

Luego el Estado debe legislar aspectos de control sobre ciertas actividades que generan residuos a gran escala y perseguir a los infractores, contribuir a la toma de conciencia mediante campañas, y coordinar la gestión de los residuos con los municipios, ya que hasta hace poco tiempo cada municipio trató de resolver el problema de la manera que pudo o quiso, con lo cual hay un sistema bastante anárquico que es imprescindible ordenar.

Asimismo, debe insistirse en el reciclaje, la reutilización y la reducción de la generación de los residuos comenzando por casa y las instituciones públicas y privadas.

Atender a la infraestructura es otro paso. 

Es necesario mejorar los vertederos disponibles, cerrar otros y construir nuevos rellenos con estaciones de transferencia para aquellos municipios que ven encarecidos los costos de recolección y traslado a centros de disposición final. 

Debe mejorarse la logística de recolección, la maquinaria y contenedores para recolectar los residuos de forma más eficiente, comprar nuevos vehículos y que puedan portar mayor cantidad de residuos por unidad y así se reducen costos de transporte.

Finalmente deben promoverse alianzas con otros sectores, como las organizaciones de recuperadores urbanos, ONGs que trabajan por la defensa del ambiente, empresas socialmente responsables, cámaras empresariales que tienen un interés directo en el tema, como por ejemplo las cámaras de empresas que producen envases plásticos, los supermercados y otras grandes estructuras comerciales.

fuente
"Los Andes", 07.04.2016

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¡BIENVENIDOS, GRACIAS POR ARRIMARSE!

Me atrevo a interpelar, por sentirlos muy cercanos, por más que las apariencias parecieran indicar lo contrario; insisto en lo de la cercanía, por que estamos en el mismo bote – que hace agua - , tenemos pesares, angustias y problemas comunes, recién después vienen las diferencias.

La idea es dialogar, hablar de nuestras cosas, hay textos que nos proporcionan la información básica – no única-, solo es una propuesta como para empezar. La continuidad depende de Ustedes, un eventual resultado adicional depende de todos.La idea es hablar desde un “nosotros” y sobre “nuestro futuro” desde la buena fe, los problemas exigen soluciones que requieren racionalidad, honestidad intelectual que jamás puede nacer desde la parcialidad, la mezquindad, la especulación.

Encontraran en “HASTA EL PELO MÁS DELGADO ...”, textos y opiniones sobre una temática variada y sin un orden temporal, es así no por desorganizado, sino por intención – a Ustedes corresponde juzgar el resultado -.Como no he vivido en una capsula, ya peino canas, tengo opiniones y simpatías, pero de ninguna manera significa dogmatismo, parcialidad cerrada.Soy radical (neto sin adiciones de letras ninguna), pero no se preocupen no es contagiosos … creo, solo una opción en el universo de las ideas argentinas. Las referencias al radicalismo están debidamente identificadas, depende de Ustedes si deciden “pizpear” o no.

El acá y ahora, el nosotros y el futuro constituyen la responsabilidad de todos.Hace más de cuatro décadas, en mi lejana secundaria, de una pasadita que nos dieron por Lógica, recuerdo el Principio de Identidad, era más o menos así: “Si 'A' no es 'A', no es 'A' ni es nada”, por esos años me pareció una reverenda huevada, hoy lo tomo con mucho más respeto y consideración. Variaciones de los mismo: no existe un ligero embarazo; no se puede ser buena gente los días pares.

Llegando al Bicentenario – y aunque se me tildé de negativo- siento que como pueblo, desde 1810, hemos estado paveando … a vos ¿qué te parece?. En algún momento perdimos el rumbo y ahí andamos “como pan que no se vende. Cuentan que don Ángel Vicente Peñaloza decía: “Como ei de andar, en Chile y di a pie, cuando hay de que no hay cunque, cuando hay cunque no hay deque”.

De tanto mirarnos el, ombligo y su pelusa, tenemos un cerebro paralitico, cubierto de telarañas y en estado de grave inanición. Padecemos una trágica concurrencia de factores que nos impiden advertir – debidamente -, este, nuestro triste presente y lo que es peor aún, nos va dejando sin futuro.

A los malos, los maulas, los sotretas, los villanos, los mala leche, los h'jo puta, los podemos enfrentar pero … ¿qué hacemos con los indiferentes, con los que solo se meten en sus cosas, y no advierten que el nosotros y el futuro por más que sean plurales son cosas personalisimas? Y luego dicen que quieren a sus hijos y su familia; ¡JA!, ¡doble JA!, ¡triple JA! (il lupo fero).

¡¡EL REY ESTÁ EN PELOTAS!!, dijo el niño de la calle, hijo de padre desconocido y madre ausente, ese niño es mi héroe favorito.

¿QUÉ ES PEOR LA IGNORANCIA O LA INDIFERENCIA?

¡¡NO LO SÉ Y NO ME IMPORTA!!

El impertinente, el preguntón es nuestra esperanza, nuestro “Chapulin Colorado”.

Mis querido “Chichipios” - diría don Tato- no olviden que además de ver el vaso medio vació o medio lleno, hay que saber que contiene – sino que le pregunten a Socrates - ¡Bienvenidos! Adelante. Julio


Mendoza, 11 de noviembre de 2009.