Cómo preparó Leonardo Fariña su declaración de 12 horas ante el juez Sebastián Casanello
El periodista Carlos Pagni detalla de qué manera se gestó la confesión, que el empresario empezó a escribir en prisión, en febrero del año pasado
En su columna de hoy, titulada "Derivaciones del fin del pacto de silencio" y publicada en la edición impresa, el periodista Carlos Pagni detalla de qué manera se gestó la confesión del nuevo "arrepentido" Leonardo Fariña, cuya declaración de más de doce horas ante el juez Sebastián Casanello derivó en la imputación de Cristina Kirchner y Julio De Vido.
Allí, desliza que el "valijero" cubrió "85 páginas" y que decidió hablar cuando cambió el gobierno.
Según advierte, lo hizo, sobre todo, "por venganza".
"Esas 85 hojas manuscritas pueden ser el explosivo que derrumbe la monumental arquitectura de poder que, hasta hace apenas cuatro meses, controló Cristina Kirchner", consigna el periodista.
La libreta de 85 páginas.
Pagni precisó los datos que brindó el "valijero" al juez Casanello.
"Enumeró matrículas de aviones, estancias, cuentas bancarias, sociedades comerciales y, sobre todo, un extenso entramado de funcionarios, socios, testaferros, financistas, contadores y escribanos. No olvidó ni a las amantes. Cubrió 85 páginas y, cuando cambió el gobierno, decidió hablar. Sobre todo por venganza", indicó.
Tras la declaración de Fariña como "arrepentido", el fiscal federal Guillermo Marijuan decidió imputar a Cristina Kirchner y al ex ministro de Planificación Federal en la causa por la ruta de dinero K.
El encuentro entre Cristina y Báez. El periodista de LA NACION, además, asegura que el relato de Fariña "estuvo lleno de detalles en lo que respecta a las supuestas maniobras de fuga de capitales de parte de Báez".
Es más, revela que hubo un encuentro entre Cristina Kirchner y el empresario patagónico en el que la ex presidenta le advirtió que la embajada de EE.UU. le había informado que Báez "estaba lavando montañas de dinero.
"Cristina Kirchner se enfureció con Báez en una reunión secreta. Báez negó las acusaciones.
Meses después, alguien informó a la entonces presidenta, con muchas precisiones, que Báez había mentido.
A partir de allí la relación entre ella y su presunto testaferro se enfrió. Báez comenzó a perder licitaciones", señala Pagni.
Y agrega: "Al perspicaz Marijuan, dicen en su fiscalía, le quedó la impresión de que quien alertó a la Casa Rosada fue Fariña. Él no lo reveló".
La ruptura con los Kirchner. Pagni también cuenta lo que dijo Fariña sobre el distanciamiento que hubo entre Báez y la ex mandataria, tras la muerte de Néstor Kirchner, en 2010.
Según el columnista de este medio, el "valijero" aseguró ante la Justicia que Cristina Kichner y Máximo le reclamaron a Báez "todo el dinero acumulado" y él se negó a entregárselos.
"Lázaro cree que fue socio de Néstor, no un testaferro", afirmó Fariña ante Casanello.
Un dato clave. El periodista asegura que en su extensa declaración el "valijero" aportó un dato clave a la causa para saber cómo habría sido montado el sistema para lavar dinero proveniente de la obra pública.
"Fariña contó que, al principio, la fortuna de Kirchner y Báez fue canalizada por Ernesto Clarens, a través de Invernes, a la que decodificó como Inversiones Néstor.
Y proporcionó un dato clave: el vicepresidente de Invernes era César Andrés, el contador de Báez. Igual que el escribano de Báez, Leandro Albornoz, es el de Cristina Kirchner. Cuando lo allanaron, Albornoz declaró que estaba preocupado. No hacía falta", relató Pagni.
fuente
"La Nación", 11.04.2016
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