El escándalo de las sociedades offshore que
comenzó a ser divulgado por el Consorcio Internacional de Periodistas
de Investigación (ICIJ) el 3 de abril pero aún siguen surgiendo nuevas
informaciones.
Este martes, La Nación,
diario argentino que integra el ICIJ, publicó más información sobre el
vínculo del financista de Néstor Kirchner, Ernesto Clarens, y el estudio
de abogados Mossack Fonseca.
Clarens, imputado en la causa por la llamada "La ruta del dinero K", figura
como el propietario de un entramado de sociedades offshore destinadas a
desarrollar inversiones inmobiliarias con epicentro en Estados Unidos,
concretamente en Miami, y en Uruguay.
El financista aparece como "beneficiario final" de
varias sociedades, o como el centro de la revisión que el propio estudio
ordenó sobre todo su entorno de relaciones familiares cuando comenzaron
a salir a la luz las operaciones financieras de Lázaro Báez a través de la financiera SGI, "La Rosadita" de Puerto Madero, y estalló el escándalo.
Dueño de la financiera Invernes, Clarens tejió
relaciones con el banquero Jorge Brito, dueño del banco argentiono
Macro, al mismo tiempo que con el entonces gobernador Néstor Kirchner y el ex empleado bancario convertido en su empresario de mayor confianza, Lázaro Báez.
La investigación realizada por La Nación sobre los papeles de Panamá
aporta vínculos con socios históricos de Clarens.
Uno de ellos
es Carlos Di Gianni, fundador de Invernes y "beneficiario final" de
Litren Company, una sociedad que se creó en diciembre de 2011 en Panamá
para desarrollar inversiones inmobiliarias en Estados Unidos.
Un año después apareció otro nombre en Litren: Carlos
Adrián Calvo López, con domicilio en Montevideo.
Se trata de un
representante del Banco Macro en Uruguay y en Bahamas, Calvo López
también figuró como director de Invernes.
Además, Báez lo identificó
ante la AFIP como el transportista de bolsos repletos de dinero vía
Buquebus, a un ritmo de al menos $ 1,5 millones al año, para capitalizar
una de sus constructoras, Badial.
En los registros de propiedades de Miami, Litren
Company figura en el directorio de Pampa Realty Investment, junto a Di
Gianni, como su actual administrador, y a Natalia Clarens, la hija del
financista, como su antecesora.
A su vez, Pampa Realty aparece
como propietaria de una unidad de lujo en el Condominio Plaza de las
Américas, en la exclusiva avenida Coral Gables.
Litren Company también aparece en los papeles de
Panamá como accionista de otra sociedad con sede en Miami, Manfes
International LLC, manejada por Clarens; su esposa, Ana María San
Giorgio, y su hija Natalia.
Los registros societarios de Manfes muestran que otra
firma de Clarens fue su administradora, Kerry Consultants SA, abierta
en 2007.
Tanto Manfes como Kerry aparecen como dueñas de distintos
inmuebles de lujo.
Kerry, de una propiedad en Uruguay, y Manfes, de una
unidad en el condominio Ocean en Sunny Isles Beach, por la que pagó US$
1,4 millones en 2012.
Según los registros de Mossack Fonseca, los
fondos provenían "de aportes personales de sus dueños, una familia
vinculada a la actividad financiera en Argentina".
Clarens tomó el control de Kerry Consultants a través
de otra sociedad, Amurnung SA, creada en Panamá en 2012.
Un año
después, sus acciones pasaron a ser nominativas y recién allí apareció
el apellido del financista como beneficiario final.
Kerry
Consultants también registró varios movimientos.
Entre ellos, quedó como
accionista de la firma Runner Properties LLC. Pero en septiembre de
2013, se ordenó disolver Kerry y todos sus bienes -en Estados Unidos y
Uruguay- quedaron bajo el control directo de Amurnung SA.
Clarens y Di Gianni se entrecruzan en los registros
argentinos de la financiera Procredit, creada en 2008, y en la compañía
Excel Servicios Aéreos, que pertenecía al banquero Jorge Brito y ese año
pasó a controlar Clarens.
fuente
"El País", Uruguay, abril 2016
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