FUTURO Y ADAPTACIÓN
En la próxima década, los
robots dejarán sin empleo a 800 millones de trabajadores
01-12-2017
Los más afectados por el desempleo a manos de
las máquinas serán los operadores de maquinaria y los trabajadores de la
alimentación
En una
docena de años, 800
millones de trabajadores del mundo habrán perdido sus
empleos a manos de la robotización.
Distintos países se verán afectados de
diferentes maneras.
En China, por ejemplo, el
impacto será del 12% de la fuerza laboral, ya que seguirá siendo más barato emplear
gente que automatizar; en los Estados
Unidos, Alemania y Japón, en cambio, se espera un
30% de caída en la demanda de empleo.
Pero en todo el mundo las personas
tendrán que cambiar de tareas y volver a capacitarse.
Esas
son las conclusiones de un estudio de la consultora McKinsey Global Institute,
que analizó datos de 46 países y 800 ocupaciones.
El
informe, What the Future of Work Will Mean for Jobs, Skills, and Wages (Qué implicará el futuro del trabajo
para los empleos, las habilidades y los salarios), estimó que
desde ahora hasta 2030 el 20% de los trabajadores del mundo serán reemplazados
por robots.
Y aun si el cambio sucediera más
lentamente, en los próximos 13 años un mínimo de 400 millones de trabajadores
lo sería.
"Vivimos
en un mundo impulsado por la tecnología, que trae promesa pero también
desafíos", presenta el texto.
"Los automóviles que se manejan
solos, las máquinas
que interpretan rayos X y los algoritmos que responden a
las consultas de servicio al cliente son manifestaciones de formas nuevas y
poderosas de automatización.
Y aunque estas tecnologías aumentan la
productividad y mejoran nuestras vidas, su uso hará que se sustituyan algunas
actividades laborales que hoy realizan los humanos, una consecuencia que ha
causado mucha preocupación pública".
Los
más afectados por el desempleo serán los operadores de maquinaria y los trabajadores de la
alimentación.
En vulnerabilidad siguen los administrativos de
oficinas y los asistentes jurídicos, contables e hipotecarios.
En
cambio, las ocupaciones
que necesitan más interacción humana, como la medicina, el
derecho, la enseñanza y la atención al público en gastronomía, tenderán menos a
la automatización.
Lo mismo sucederá con las tareas que, si bien reciben paga
escasa, son especializadas: la jardinería y el cuidado de ancianos, por
ejemplo.
Los países desarrollados,
que tienen más recursos para invertir en tecnologías que aumentan la
productividad, serán los que más destrucción de empleo sufran.
Allí aumentará
la necesidad de una educación universitaria, ya que los trabajos de menores
calificaciones serán los primeros en caer.
Según
el informe de McKinsey, el mundo sufriráuna transiciónsocio económica comparable
a la que sucedió a comienzos del siglo XX, cuando buena parte de la producción
global se reorientó de la agricultura a la industria.
Al
igual que entonces - y que en el cambio
de milenio, cuando la masificación de la computadora personal creó empleos derivados de la
tecnología, como el comercio electrónico-, se generarán nuevas necesidades.
Se ven, en principio, en tres áreas, según el
estudio: el aumento del consumo en las economías emergentes, el aumento de la
población anciana y el despliegue de nuevas tecnologías.
Si el
consumo global aumenta —como estimó la consultora— en u$s23 billones entre 2015
y 2030, sobre todo en las nuevas clases medias de los países que crecen,
"el efecto de estos nuevos consumidores se sentirá no sólo en los países
donde se generan esos ingresos sino también en las economías que exportan a
esos países", ilustraron los autores.
El resultado: la creación de
unos 250 a 280
millones de nuevos empleos alrededor de los bienes de consumo.
"Hacia
2030 habrá al menos 300
millones más de personas de 65 años en adelante que las que había en 2014",
señaló el texto.
"Esto creará una importante nueva demanda para una gama
de ocupaciones, incluyendo médicos,
enfermeras y técnicos de la salud, pero también asistentes
dentro del hogar y cuidadores".
Eso generaría entre 50 millones y 85
millones de empleos.
También
podría crecer la cantidad de puestos de trabajo derivados del desarrollo y la masificación de nuevas
tecnologías.
"El gasto general en tecnología podría
aumentar más del 50% entre 2015 y 2030", según McKinsey.
Como
es una industria de baja densidad de trabajadores, su impacto no sería tan
grande como el de las otras áreas, pero se podrían generar entre 20 y 50 millones de empleos.
Entre los hallazgos más
importantes del análisis, el informe destacó:
*
En los Estados
Unidos los robots harán el trabajo de entre 39 y 73
millones de personas hacia 2030, pero unos 20 millones de esos ex empleados
podrán cambiar con facilidad a otras industrias.
*
En la India,
sólo el 9% de los trabajos se perderá a manos de la automatización en los
próximos 13 años; en el Reino Unido, el 20%.
*
Muy pocas ocupaciones —menos del 5%— consisten en actividades que se pueden
automatizar completamente; sin embargo, en el 60% de las ocupaciones actuales
al menos un tercio de las actividades centrales se pueden dejar en manos de robots.
*
Entre 75 y 375
millones de personas podrían tener que cambiar de profesión u ocupación y
aprender nuevas habilidades en los próximos 13 años.
Estas "transformaciones
sustanciales del ámbito laboral" en el mundo requieren que los gobiernos
prevean una mayor inversión pública en centros de capacitación y educación.
Fuente
“iProfesional”,
01.12.2017
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