En una entrevista con Infobae,
el ministro de Salud, Jorge Lemus, analizó la crisis en el Hospital
Posadas como "un ejemplo paradigmático de las cosas que no se hicieron
bien" y resumió cómo encontró la cartera sanitaria que dirige
Mucho se ha hablado de la "herencia" que en las
diferentes áreas de gobierno recibió de manos de la gestión anterior el
presidente Mauricio Macri.
Y la salud no está ajena a esa situación.
En diálogo con Infobae,
el ministro de Salud, Jorge Lemus, repasó con qué situación se encontró
en su arribo a la cartera y cuáles son sus proyectos en el área.
- ¿Con qué panorama de salud pública se encontró tras su arribo al Ministerio de Salud?
Yo
trabajo en la salud pública desde los últimos 30 años. Ya había estado
en el Ministerio, y fui ministro de Salud en la Ciudad.
Lo
que encontramos fueron algunas ideas o consideraciones que estaban bien
hechas y nosotros vamos a seguir con eso, porque si algo está bien
hecho hay que reconocerlo y continuarlo.
Algunas cosas que consideramos que estaban mal hechas entonces aplicaremos nuestras ideas para cambiarlas, y
otras que eran irregulares y es necesario investigar, como es el caso
del Hospital Posadas y una serie de temas que en la medida que tengamos
alguna prueba lo estaremos denunciando.
Un resonador magnético que fue dañado intencionalmente en el Hospital Posadas
Por
otra parte están nuestros propios planes, que para eso la gente nos
votó, para producir los cambios que sean necesarios.
Y para eso tenemos un plan de 12 políticas de Estado,
que estuvimos trabajando en los últimos tres años.
Es un plan de salud
integral que fue presentado a todos los actores que trabajan en salud,
incluso a otros partidos políticos y ya tenemos varios acuerdos
importantes para llevarlo adelante.
Esta es nuestra obligación porque
muchos de los problemas que hay se deben a que no se usan las políticas
adecuadas.
- Comparada con la región, ¿cuál es la situación de la salud en la Argentina?
El
país tiene indicadores que son, en promedio, no tan malos comparados
con otros países de América Latina.
Esto no quita que pese a que nuestra
inversión sea muy grande (más de 8% del PBI, eso es una inversión muy
grande comparada con otros países) algunos países tienen mejores
resultados, incluso países muy cerca nuestro como Chile o Uruguay.
Eso
depende de las políticas que se llevaron a cabo en los últimos años, en
muchos casos carecen de algunos puntos para alcanzar esos mismos
resultados con igual o menor inversión.
También hay que
reconocer que si bien algunos indicadores en promedio son correctos, la
situación cambia cuando se los observa divididos por provincia.
Ahí
vemos que hay provincias que están mejor y otras en la situación diametralmente opuesta.
Entonces hay que mejorar los indicadores, pero además disminuir la
diferencia.
Esto es lograr equidad, que no es lo mismo que igualdad.
La inversión en Salud en el país es de más del 8% del PBI, eso es una suma muy grande comparada con otros países
Buena
parte de nuestras políticas van dirigidas a ese punto, especialmente a
lograr una cobertura universal de salud, a lograr una extensión y un
fortalecimiento de la estrategia de atención primaria de salud, lograr
un sistema de salud más integrado y menos fragmentado que el actual.
Tener una agencia nacional de evaluación de tecnología, una agencia
nacional de calidad, abordar las tecnologías de información y
comunicación en salud, que en eso todavía estamos un poco atrasados.
Es
decir, una serie de políticas sanitarias que produzcan un mejoramiento
de la salud de la población, por métodos preventivos, curativos o de
rehabilitación.
-
El presidente Mauricio Macri en la apertura de sesiones ordinarias
mencionó la situación que atraviesa el Hospital Posadas. ¿Se trata de un
caso aislado o es el estado de situación en el que heredó los
hospitales públicos?
Los hospitales y algunos
programas son diametralmente diferentes y en todo se puede mejorar.
El
Posadas es un ejemplo paradigmático de las cosas que no se hacían bien y
que nosotros, como en otros casos, decidimos intervenir y no dejar como
estaban.
El Posadas es un hospital que tiene un área
programática de casi 4 millones de habitantes, es un hospital muy
importante y su mejoramiento integral es una manera de atender mejor a
esa importante cantidad de casos.
Es un hospital clave en la red sanitaria de una zona muy importante de nuestro país.
Y
tenía muchos inconvenientes.
Algunos ligados a actos que llevaron a
denuncias penales y se deberá explicar a qué se debieron esas
irregularidades.
Otras, como el caso del resonador, que como mínimo es
una negligencia grave, y una serie de problemas que denunciamos en sede
judicial y que van a ser investigados.
Al mismo tiempo, vamos a tratar que ese centro de salud vuelva a tener el prestigio que tuvo tradicionalmente.
Es un hospital que es una escuela de formación de residentes muy
importante, o sea que además de las funciones asistenciales tiene
funciones docentes y de investigación, que habían hecho de él un ejemplo
y tenemos que lograr que vuelva a serlo, además de completar su
infraestructura y su equipamiento.
Hubo un Plan director
1 que ya está terminado y ahora hay que abordar el Plan director 2, que
aborda la guardia y los lugares de internación que debe ser completado.
-
Uno de los pilares del Presidente en su campaña fue lograr "pobreza
cero" en el país. Desde las políticas de salud, ¿Cómo prevé acompañar
ese proceso, que involucra terminar con niños en situación de
vulnerabilidad, embarazos no deseados, falta de acceso a tratamientos?
Como
sabemos, la relación entre pobreza y salud es directa, es un círculo
vicioso.
La pobreza trae enfermedades y las enfermedades traen pobreza.
Nosotros tenemos que romper este círculo pero también tenemos que
aclarar que salud tiene muchos determinantes que no son exclusivos del
sector salud.
Por ejemplo educación, medio ambiente, desarrollo social.
Cuando se hace algo en alguno de estos puntos indirectamente se hace
algo por la salud.
Pero siempre que se hace algo por la salud también se
hace por los otros objetivos.
Un programa de "pobreza cero" no puede dejar afuera los objetivos de salud
Un
programa de "pobreza cero" no puede dejar afuera los objetivos de
salud.
Algunos son nutricionales, otros se lograrán mejorando la
atención de la vejez, del binomio madre-hijo, o de una serie de
problemas que están muy ligados a la pobreza y que la Argentina padece
(Chagas, paludismo).
Son enfermedades que no se investigan porque
precisamente son de la pobreza, entonces también hay que dar un paso a
investigar tanto desde el punto de vista epidemiológico, como clínico y
desde el punto de vista de drogas estas enfermedades, que afectan
directamente a los pobres.
Todo nuestro plan de salud está basado en apoyar este plan nacional de "pobreza cero".
Para
finalizar, le propongo que ordene según su orden de prioridades los
siguientes debates pendientes en materia de salud: legalización del
aborto, desnutrición infantil y erradicar enfermedades propias de países
en desarrollo como tuberculosis, mal de Chagas, leptospirosis.
Yo creo que la nutrición es una prioridad absoluta.
No sólo de salud, sino por la influencia que tiene en otros aspectos
como la educación, ya que una mala nutrición produce alteraciones
irreversibles en la educación y en el desarrollo de la persona.
En
segundo lugar, las enfermedades de la pobreza.
El Ministerio en su faz
rectora, si bien como se sabe la salud es responsabilidad de cada
provincia, tiene que ir en apoyo de esas provincias donde hay estas
enfermedades de la pobreza.
Por eso establecimos este plan de cobertura
universal de salud que comentaba anteriormente.
En el caso del aborto sabemos que es un problema del Poder Legislativo.
Nosotros lo que hacemos es cumplir con la ley.
Todos los debates deben ser dados donde se cambian las leyes, y Salud cumplirá con la ley.
Me atrevo a interpelar, por sentirlos muy cercanos, por más que las apariencias parecieran indicar lo contrario; insisto en lo de la cercanía, por que estamos en el mismo bote – que hace agua - , tenemos pesares, angustias y problemas comunes, recién después vienen las diferencias.
La idea es dialogar, hablar de nuestras cosas, hay textos que nos proporcionan la información básica – no única-, solo es una propuesta como para empezar. La continuidad depende de Ustedes, un eventual resultado adicional depende de todos.La idea es hablar desde un “nosotros” y sobre “nuestro futuro” desde la buena fe, los problemas exigen soluciones que requieren racionalidad, honestidad intelectual que jamás puede nacer desde la parcialidad, la mezquindad, la especulación.
Encontraran en “HASTA EL PELO MÁS DELGADO ...”, textos y opiniones sobre una temática variada y sin un orden temporal, es así no por desorganizado, sino por intención – a Ustedes corresponde juzgar el resultado -.Como no he vivido en una capsula, ya peino canas, tengo opiniones y simpatías, pero de ninguna manera significa dogmatismo, parcialidad cerrada.Soy radical (neto sin adiciones de letras ninguna), pero no se preocupen no es contagiosos … creo, solo una opción en el universo de las ideas argentinas. Las referencias al radicalismo están debidamente identificadas, depende de Ustedes si deciden “pizpear” o no.
El acá y ahora, el nosotros y el futuro constituyen la responsabilidad de todos.Hace más de cuatro décadas, en mi lejana secundaria, de una pasadita que nos dieron por Lógica, recuerdo el Principio de Identidad, era más o menos así: “Si 'A' no es 'A', no es 'A' ni es nada”, por esos años me pareció una reverenda huevada, hoy lo tomo con mucho más respeto y consideración. Variaciones de los mismo: no existe un ligero embarazo; no se puede ser buena gente los días pares.
Llegando al Bicentenario – y aunque se me tildé de negativo- siento que como pueblo, desde 1810, hemos estado paveando … a vos ¿qué te parece?. En algún momento perdimos el rumbo y ahí andamos “como pan que no se vende. Cuentan que don Ángel Vicente Peñaloza decía: “Como ei de andar, en Chile y di a pie, cuando hay de que no hay cunque, cuando hay cunque no hay deque”.
De tanto mirarnos el, ombligo y su pelusa, tenemos un cerebro paralitico, cubierto de telarañas y en estado de grave inanición. Padecemos una trágica concurrencia de factores que nos impiden advertir – debidamente -, este, nuestro triste presente y lo que es peor aún, nos va dejando sin futuro.
A los malos, los maulas, los sotretas, los villanos, los mala leche, los h'jo puta, los podemos enfrentar pero … ¿qué hacemos con los indiferentes, con los que solo se meten en sus cosas, y no advierten que el nosotros y el futuro por más que sean plurales son cosas personalisimas? Y luego dicen que quieren a sus hijos y su familia; ¡JA!, ¡doble JA!, ¡triple JA! (il lupo fero).
¡¡EL REY ESTÁ EN PELOTAS!!, dijo el niño de la calle, hijo de padre desconocido y madre ausente, ese niño es mi héroe favorito.
¿QUÉ ES PEOR LA IGNORANCIA O LA INDIFERENCIA?
¡¡NO LO SÉ Y NO ME IMPORTA!!
El impertinente, el preguntón es nuestra esperanza, nuestro “Chapulin Colorado”.
Mis querido “Chichipios” - diría don Tato- no olviden que además de ver el vaso medio vació o medio lleno, hay que saber que contiene – sino que le pregunten a Socrates - ¡Bienvenidos! Adelante. Julio
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