En España, según los datos de febrero del Ministerio de Empleo, hay un total de 1.361.491 pensionistas que cobran 14 pagas de más de 1.600 euros.
Esto quiere decir que existen más de 1,3 millones de prestaciones que superan el salario medio de los trabajadores.
El Instituto Nacional de Estadística (INE), a partir de los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), fijó el sueldo medio de 2016 en 1.878 euros brutos al mes.
El dato, sin embargo, hace referencia a 12 mensualidades, por lo que si se lleva a las 14 pagas que tienen los pensionistas resulta un salario medio de 1.609 euros.
Pero el propio INE también apunta que el salario más frecuente entre los trabajadores es bastante más reducido.
En concreto, la Encuesta Anual de Estructura Salarial muestra que el salario medio bruto anual más habitual «se situó en torno a 16.500 euros».
En ese caso, la percepción en cada paga sería de algo menos de 1.200 euros, dato que superan más de 2,3 millones de pensionistas del total de 9,5 millones que tiene el sistema.
Estos datos ponen una vez más en evidencia la alta presión que sufre la Seguridad Social y la escasez de recursos con los que cuenta para hacer frente a esta situación.
Por un lado están la creciente cuantía de las pensiones de, especialmente, los nuevos jubilados, que han aportado altas cotizaciones sociales durante sus largas carreras y que, por lo tanto, tienen derecho a unas pensiones en consonancia con ese esfuerzo.
Y por otro lado se encuentran los bajos salarios de los trabajadores en España.
Durante los años de la crisis, el Gobierno, las empresas y, en definitiva, la economía se valió de la contención salarial para ganar en competitividad y salir de la depresión.
El problema es que esta situación no se ha revertido a pesar de la recuperación y de que el país lleva ya tres años creciendo más de un 3%, en gran medida por el interés del Ejecutivo y de la patronal en prolongar esta austeridad.
Los propios datos del INE evidencian que en 2016 se produjo una caída del 0,8% en el salario medio.
Además, muchos empleos siguen siendo temporales, a tiempo parcial y con unas condiciones precarias.
Todo esto hace que las cotizaciones sociales de los nuevos trabajadores no sean capaces de soportar las pensiones de los trabajadores que llegan a la jubilación, por lo que muchos economistas y también políticos coinciden en que una vía evidente de solventar o, al menos, aliviar el problema de la Seguridad Social es que tanto los salarios como la calidad de los empleos crezcan.
Pensionistas 'ricos' y pobres
Los datos del Ministerio de Empleo también ponen de manifiesto que hay casi 300.000 pensionistas que perciben más de 2.500 euros al menos.
La mayor parte de ellos son por jubilación, pero también hay casos de incapacidad permanente, viudedad e incluso orfandad.
Pero, del mismo modo, también muestran que hay muchos pensionistas cuyas percepciones son muy reducidas.
De hecho, el tramo más repetido es el de entre 600 y 650 euros, en donde se encuentran más de 1,8 millones de personas.
En este nivel están, además de muchos trabajadores que disfrutan de su periodo de jubilación, un buen número de personas que perciben una prestación por viudedad y que, en la mayor parte de los casos, se trata de mujeres.
Si el análisis se hace por regiones, País Vasco, Asturias, Navarra o la Comunidad de Madrid son las comunidades autónomas que presentan una pensiones más altas, con jubilaciones medias de más de 1.200 o 1.300 euros y pensiones medias por encima de los 1.000 euros.
En el lado contrario se encuentran Extremadura, Galicia, la Región de Murcia o Andalucía.
Especialemente bajas son las prestaciones en las dos primeras CCAA, en donde la pensión media del sistema no llega a los 800 euros y la jubilación media se queda por debajo de los 900 euros.
fuente
"EL MUNDO", España, 06.03.2018
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