Alicia ratificó que no tiene plata, los sindicatos y jubilados toman edificios y la incertidumbre se apodera de todos y todas
Docentes esperan las liquidaciones finales de febrero, ocupando el Ministerio de Economía y los jubilados piden que les paguen, mientras ocupan el edificio previsional.
Campañas sucias intentan agitar las aguas por redes sociales y la gobernadora tensa la cuerda social, culpando a otros pero sin hacer autocrítica.
La oposición balconea la coyuntura y solo critica actitudes.
Nadie formula soluciones y todo parece encaminarse a un callejón sin salida para Santa Cruz.
Hoy, parece que por arte de magia aparecieron los fondos y se anunció el pago de salarios a jueces y personal judicial, que instalaron carpas frente al STJ.
Precisamente por un tema de deuda salarial, un grupo de jubilados tomó la Caja de Previsión, exigiendo el pago de haberes de febrero hasta que harto de pedirles que se fueran y no lograrlo, el Presidente de la Caja, el Contador Ariel Ivovich, les dijo que no les puede pagar porque les falta 580 millones de pesos.
Básicamente Alicia, eligió El Calafate porque desde allí puede viajar a Buenos Aires sin estar tan expuesta a los medios.
De hecho, la gobernadora ha ido dos veces a la capital y en ninguna de las oportunidades ha logrado destrabar ayuda extra importante de parte del gobierno nacional.
OPI recibió muchas consultas de medios nacionales, sobre la posible renuncia de la gobernadora, versión disparada anónimamente por Facebook y una vez más, este medio sostuvo lo que siempre decimos en estos casos: no reproducimos ni mensajes ni comentarios de redes sociales, no nos hacemos eco de “supuestas noticias”, comentarios, dichos o “declaraciones”, ni desmentimos ni confirmamos nada que salga por ese soporte, ya que nuestra producción periodística no se basa en información procedente de las redes sociales, las cuales jamás tomaríamos como ciertas o valorables, aún cuando provengan de personajes conocidos, pero que luego de estallado el escándalo y ante un perjuicio propio, salen a desmentir la especie y decir “me hackearon” y es suficiente disculpa para que nadie se haga cargo de lo que se ha difundido.
Finalmente esta fuente de profundo conocimiento político en Santa Cruz dijo “Alicia tarde o temprano va a tener que enfrentar una encrucijada grave que la va a dejar al borde de la renuncia. Si quisiera, éste sería el momento. Renuncia ella y Pablo González, levantan la Ley de lemas, llaman a elecciones en octubre junto a diputados y senadores y el que gana gobierna hasta 2019. Interviene en las ayudas el gobierno nacional y esto se hace más viable, pero el kirchnerismo caería y le costaría levantarse por muchos años” y concluyó “eso no va a pasar, pero sería la única salida constitucional más prolija que tiene este gobierno. De no ser así, se va a estrellar a corto plazo porque si Macri no le suministra fondos, va a llegar un momento que ahí si no va a poder pagar ni los sueldos”, concluyó.
Como dijimos en otros análisis anteriores, los trabajadores de Santa Cruz ya ni siquiera protestan, luchan o marchan por aumento salarial, sino para cobrar los sueldos en tiempo y forma.
Esto que en algún momento aludimos a una estrategia de la gobernadora, para ahorrarse la discusión salarial, no funciona con los docentes, quienes sí hacen de sus protestas (entre otras cuestiones) un reclamo permanente del aumento de los haberes, que en las últimas dos paritarias sufrió un ofrecimiento de incremento del 3% por parte del Ejecutivo.
Para tal fin han apurado el “Acuerdo Social Santacruceño”, bajo cuyo paraguas convocan a todos los sindicatos y entidades que quieran adherir.
Desde lo sindical, no han logrado armar la “CGT unificada”, bajo la tutela del Secretario General del Sindicato de Petroleros Privados, plan que pretendía mantener una conexión con los sindicatos provinciales a través de “mesas de diálogos, discusión y consensos”, pero sin hablar de salarios y para que los propios gremios que pertenecieran al “Acuerdo” y/o CGT, se autorregularan en sus reclamos ante el Ejecutivo.
Nada de eso ha sido posible y por tal motivo, el titular de Petroleros Claudio Vidal intenta una alianza con ATE, a fin de direccionar los reclamos sobre “objetivos nacionales” como YPF, YCRT, etc, para lo cual cuenta con el apoyo del gobierno provincial y amenaza con transformarse en una fuente de presión hacia Macri, para que destrabe ayudas a Santa Cruz.
Eduardo Costa, quien es “Cambiemos” en Santa Cruz, permanece en silencio tras los graves problemas que se ciernen sobre los trabajadores y solo con algunos discursos aislados en algunos medios de comunicación, intenta marcar una posición que no tiene valor práctico.
Además, Costa sufre una división interna de su partido, ya que en el Radicalismo provincial se le reprocha ser más de “Cambiemos” que Radical y esta puja de identidad partidaria se la han hecho saber a Costa en las reuniones claves que ha tenido con sus correligionarios. (Agencia OPI Santa Cruz)
No hay comentarios:
Publicar un comentario