26 mar 2017

MEMORIA / HISTORIA / VERDAD







MEMORIA / HISTORIA / VERDAD






La columna de Lanata

Conocer la historia, no sólo tener memoria


Recuerdos, imágenes y un 24 de marzo como fecha testimonial
Conocer la historia, no sólo tener memoria
Videla y Massera durante la inauguración del Mundial 78

Jorge Lanata


Nadie tiene que contarme la dictadura: la viví.

Tenía 16 años aquel 24 de marzo y trabajaba en Radio Nacional, de donde me fui porque, a los pocos meses, me prohibieron pasar un tema musical porque decía la palabra "pobre”.

Viví los libros prohibidos, los Falcon en la calle, el delirio festivo del Mundial 78, la guerra de Malvinas en las colectas de la televisión. 

Estuve en aquella marcha de la CGT, la primera, y me tocó cubrir después, para Radio Belgrano, el Juicio a las Juntas: empezamos cientos de periodistas y terminamos menos de cuarenta. 

Era desolador estar ahí, día tras dia. 

Ahí escuché a Rudger, Rádice ,de los grupos de tareas de la Armada, decir: “Yo sólo disparaba contra blancos móviles”. 

Y escuché a un militante del Partido Comunista relatar que, mientras lo llevaban secuestrado a la ESMA, mostró el carnet del partido y lo liberaron de inmediato.

Leí el Nunca Más hasta que el estómago me lo permitió y trabajé muchos años ayudando a “los organismos” en lo que se podía. 

En esos años, mirándome a los ojos el represor Osvaldo “Paqui” Forese me dijo “Los caminos de Dios son insondables”, mientras acariciaba su rosario blanco de la Triple A. 

Y un general de Inteligencia del Ejercito, años después, me advirtió en la semana posterior a La Tablada: “A usted, Lanata, el Ejército le ha hecho la cruz”. 

Nací y crecí en ese túnel. Y vi en las ultimas tres décadas como aquellos hechos se sacralizaron

El gobierno K escribió una historia oficial de la que estaba prohibido apartarse

Vi también como los organismos se declararon acreedores morales de la Argentina, como algunos de ellos se prostituyeron por dinero o poder y como un sector de esta sociedad siguió y sigue viviendo con aquel pasado en su presente continuo. 

"No se puede vivir pensando siempre en el Holocausto, pero tampoco puede vivirse como si nunca hubiese existido", dijo Simon Wiesenthal. 

Hoy, a cuarenta y un años del golpe, más de dos mil militares y civiles pasaron por tribunales con cargos de delitos de lesa humanidad; casi setecientos están condenados (300 cumplen la pena en cárceles comunes), 1100 están procesados (320 en penales comunes) y 315 murieron en cautiverio.

Otras causas en trámite avanzan con regularidad. 

Familiares de desaparecidos, ex presos y exiliados cobraron importantes indemnizaciones en distintos gobiernos y las Abuelas siguen buscando a sus nietos, de los que recuperaron a 121. 

Nadie puede sentirse del todo reparado –cualquier pérdida es irreparable- pero se ha avanzado hacia cierto estado de justicia

El problema hoy, cuarenta y un años después, cuando la mitad de quienes están leyendo ni siquiera habían nacido, es que la supuesta superioridad moral de las víctimas se ha trasladado a la política cotidiana

El viento setentista que cubrió la década robada reinstaló una versión maniquea de la historia que dificulta llegar a verdad alguna.

Aquella sorpresa estalló en la cara del gobierno cuando Tzvetan Todorov, el pensador francés de origen búlgaro, fue invitado a visitar el Parque la de Memoria y las instalaciones de la ESMA. 

Todorov escribió semanas después en El País de Madrid que “una sociedad necesita conocer la historia, no solamente tener memoria

Y señaló que en ninguno de los sitios que visitó vio “el menor signo que remitiese al contexto en el cual, en 1976 se instauró la dictadura”. 

”Los montoneros y otros grupos de izquierda –sigue Todorov - organizaban asesinatos de personalidades políticas y militares que a veces incluían a toda su familia, tomaban rehenes con el fin de obtener un rescate, volaban edificios públicos y atracaban bancos (…) No sugiero que la violencia de la guerrilla sea equiparable a la de la dictadura: las cifras son, una vez más, desproporcionadas, sino que además los crímenes de la dictadura son particularmente graves por el hecho de ser promovidos por el aparato del Estado, garante teórico de la legalidad. Como fue vencida y eliminada no se pueden calibrar las consecuencias que hubiera tenido la victoria de la guerrilla. Pero a título de comparación podemos recordar que más o menos en el mismo momento, entre 1975 y 1979, una guerrilla de extrema izquierda se hizo con el poder en Camboya. El genocidio que desencadenó causó la muerte de alrededor de un millón y medio de personas, el 25% de la población del país. Las víctimas del terrorismo de Estado en Argentina, demasiado numerosas, representan el 0,01% de la población".

"No se puede comprender el destino de esas personas sin saber porque ideal combatían ni de que medios se servían –advierte Todorov- (…) han sido reducidas al papel de víctimas meramente pasivas que nunca tuvieron voluntad propia ni llevaron a cabo ningún acto (…) La manera de presentar el pasado en estos sitios de memoria ilustra la memoria de uno de los actores del drama, el de los reprimidos. Pero no se puede decir que defienda eficazmente la verdad, ya que omite parcelas enteras de la historia”.

Recordamos hoy una de las épocas mas oscuras de nuestra historia, pero no podemos, sinceramente, evaluarla sin prejuicios, frases hechas y datos parciales. 

La “autocrítica” militar fue formal y escasa y la de los guerrilleros, casi inexistente

”Sin perdón no hay futuro, pero sin confesión no puede haber perdón”, definió el obispo Desmond Tutu al proceso de Promoción de Unidad Nacional y Reconciliación en Sudafrica.

Allí ,durante mas de un año, víctimas y victimarios se enfrentaron cara a cara en cadena nacional. 

Y debían decirse la verdad. El “Ubuntu” es un concepto ético: "Yo soy porque nosotros somos", se traduce.

Argentina es el país donde las heridas no cierran nunca. Deberíamos aprender, cuarenta y un años después, que no hay muertes justas. Y que la muerte es injusta por definición.

fuente
"Clarin.com", 25.03.2017


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¡BIENVENIDOS, GRACIAS POR ARRIMARSE!

Me atrevo a interpelar, por sentirlos muy cercanos, por más que las apariencias parecieran indicar lo contrario; insisto en lo de la cercanía, por que estamos en el mismo bote – que hace agua - , tenemos pesares, angustias y problemas comunes, recién después vienen las diferencias.

La idea es dialogar, hablar de nuestras cosas, hay textos que nos proporcionan la información básica – no única-, solo es una propuesta como para empezar. La continuidad depende de Ustedes, un eventual resultado adicional depende de todos.La idea es hablar desde un “nosotros” y sobre “nuestro futuro” desde la buena fe, los problemas exigen soluciones que requieren racionalidad, honestidad intelectual que jamás puede nacer desde la parcialidad, la mezquindad, la especulación.

Encontraran en “HASTA EL PELO MÁS DELGADO ...”, textos y opiniones sobre una temática variada y sin un orden temporal, es así no por desorganizado, sino por intención – a Ustedes corresponde juzgar el resultado -.Como no he vivido en una capsula, ya peino canas, tengo opiniones y simpatías, pero de ninguna manera significa dogmatismo, parcialidad cerrada.Soy radical (neto sin adiciones de letras ninguna), pero no se preocupen no es contagiosos … creo, solo una opción en el universo de las ideas argentinas. Las referencias al radicalismo están debidamente identificadas, depende de Ustedes si deciden “pizpear” o no.

El acá y ahora, el nosotros y el futuro constituyen la responsabilidad de todos.Hace más de cuatro décadas, en mi lejana secundaria, de una pasadita que nos dieron por Lógica, recuerdo el Principio de Identidad, era más o menos así: “Si 'A' no es 'A', no es 'A' ni es nada”, por esos años me pareció una reverenda huevada, hoy lo tomo con mucho más respeto y consideración. Variaciones de los mismo: no existe un ligero embarazo; no se puede ser buena gente los días pares.

Llegando al Bicentenario – y aunque se me tildé de negativo- siento que como pueblo, desde 1810, hemos estado paveando … a vos ¿qué te parece?. En algún momento perdimos el rumbo y ahí andamos “como pan que no se vende. Cuentan que don Ángel Vicente Peñaloza decía: “Como ei de andar, en Chile y di a pie, cuando hay de que no hay cunque, cuando hay cunque no hay deque”.

De tanto mirarnos el, ombligo y su pelusa, tenemos un cerebro paralitico, cubierto de telarañas y en estado de grave inanición. Padecemos una trágica concurrencia de factores que nos impiden advertir – debidamente -, este, nuestro triste presente y lo que es peor aún, nos va dejando sin futuro.

A los malos, los maulas, los sotretas, los villanos, los mala leche, los h'jo puta, los podemos enfrentar pero … ¿qué hacemos con los indiferentes, con los que solo se meten en sus cosas, y no advierten que el nosotros y el futuro por más que sean plurales son cosas personalisimas? Y luego dicen que quieren a sus hijos y su familia; ¡JA!, ¡doble JA!, ¡triple JA! (il lupo fero).

¡¡EL REY ESTÁ EN PELOTAS!!, dijo el niño de la calle, hijo de padre desconocido y madre ausente, ese niño es mi héroe favorito.

¿QUÉ ES PEOR LA IGNORANCIA O LA INDIFERENCIA?

¡¡NO LO SÉ Y NO ME IMPORTA!!

El impertinente, el preguntón es nuestra esperanza, nuestro “Chapulin Colorado”.

Mis querido “Chichipios” - diría don Tato- no olviden que además de ver el vaso medio vació o medio lleno, hay que saber que contiene – sino que le pregunten a Socrates - ¡Bienvenidos! Adelante. Julio


Mendoza, 11 de noviembre de 2009.