4 mar 2017

LOS AÑOS 70 - I -






LOS AÑOS 70 – I -





Las dos verdades de los 70

Luego de enfrentarse hoy quieren dialogar. 


Diferentes actores de aquella historia aceptaron debatir en Infobae este martes a las 22



15 de febrero de 2017




Es paradójico lo que sucedió en la Argentina tras la dictadura. 

En los primeros años de la democracia, en los 80 y 90, el debate sobre la violencia política era mucho menos masivo que en tiempos recientes, pero mucho más honesto y profundo.

El eslogan de los últimos años –"Memoria, Verdad y Justicia"– esconde en realidad una impostura. 


La masificación del debate fue inversamente proporcional a la pluralidad.


El paso del tiempo facilitó el olvido y la manipulación. 

Y, sobre todo, la imposición de una sola voz y de un solo relato. 

De un lado, sólo hubo víctimas. Del otro, sólo verdugos.
Un relato sectario y excluyente que no contribuye a restañar las heridas y promover el reencuentro de los argentinos. 

Como bien señaló el recientemente fallecido filósofo Tzevan Todorov, tras su visita a la Argentina, "cuando uno atribuye todos los errores a los otros y se cree irreprochable, está preparando el retorno de la violencia, revestida de un vocabulario nuevo".
A más de 30 años de normalidad institucional en el país, no hemos avanzado hacia una mayor comprensión de los hechos que llevaron al golpe de Estado de 1976, sino a una simplificación maniquea que es refugio y excusa para frenar el debate, condenar a priori todo revisionismo histórico y, sobre todo, eludir responsabilidades.
Convencidos tal vez de que los indecibles horrores cometidos por la dictadura justifican retroactivamente sus acciones, muchos protagonistas de aquella época guardan un conveniente silencio, cuando no se erigen en jueces de un proceso del cual fueron parte.

 No hubo dos demonios sino uno solo: la violencia

Que las Fuerzas Armadas hayan suspendido la Constitución conculcando la democracia no significa que desde el otro lado se la estuviese defendiendo


La valoración que hoy hace nuestra sociedad del sistema democrático y la convivencia plural no estaba en el imaginario de nadie, muchos menos de las organizaciones armadas, cuyos jefes supervivientes se escudan hoy en el exterminio de sus militantes para esquivar toda autocrítica. 


Del lado de enfrente hubo crímenes; de su lado solo "errores". 


Pero, ya lo dijo Talleyrand, en política, los errores son crímenes.
Como reflexionó una vez la hija de un militar asesinado por la guerrilla, "no hubo dos demonios, sino uno solo: la violencia".
En el mismo sentido, en los últimos tiempos, han empezado a surgir voces que contradicen la visión binaria del pasado.
El diálogo que promueve Infobae entre diferentes actores de aquella historia busca contribuir a esta incipiente ampliación del debate con nuevas voces y nuevas interpretaciones.
Si el recuerdo de la tragedia del 76 no contribuye a que los argentinos nos unamos en torno a valores compartidos que puedan cimentar una sociedad mejor, ¿para qué sirve la memoria?
Los ex militares Aldo Rico y José D'Angelo y los ex guerrilleros Eduardo Anguita (ERP) y Luis Labraña (Montoneros) son quienes este martes 21 de febrero se animarán al diálogo tras haber estado enfrentados en el pasado.
El debate, que será moderado por Luis Novaresio y Ceferino Reato, podrá verse en vivo desde las 22 horas por los canales de Infobae en Youtube, Facebook y Twitter.
Fuente


“infobae”, 15.02.2017

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¡BIENVENIDOS, GRACIAS POR ARRIMARSE!

Me atrevo a interpelar, por sentirlos muy cercanos, por más que las apariencias parecieran indicar lo contrario; insisto en lo de la cercanía, por que estamos en el mismo bote – que hace agua - , tenemos pesares, angustias y problemas comunes, recién después vienen las diferencias.

La idea es dialogar, hablar de nuestras cosas, hay textos que nos proporcionan la información básica – no única-, solo es una propuesta como para empezar. La continuidad depende de Ustedes, un eventual resultado adicional depende de todos.La idea es hablar desde un “nosotros” y sobre “nuestro futuro” desde la buena fe, los problemas exigen soluciones que requieren racionalidad, honestidad intelectual que jamás puede nacer desde la parcialidad, la mezquindad, la especulación.

Encontraran en “HASTA EL PELO MÁS DELGADO ...”, textos y opiniones sobre una temática variada y sin un orden temporal, es así no por desorganizado, sino por intención – a Ustedes corresponde juzgar el resultado -.Como no he vivido en una capsula, ya peino canas, tengo opiniones y simpatías, pero de ninguna manera significa dogmatismo, parcialidad cerrada.Soy radical (neto sin adiciones de letras ninguna), pero no se preocupen no es contagiosos … creo, solo una opción en el universo de las ideas argentinas. Las referencias al radicalismo están debidamente identificadas, depende de Ustedes si deciden “pizpear” o no.

El acá y ahora, el nosotros y el futuro constituyen la responsabilidad de todos.Hace más de cuatro décadas, en mi lejana secundaria, de una pasadita que nos dieron por Lógica, recuerdo el Principio de Identidad, era más o menos así: “Si 'A' no es 'A', no es 'A' ni es nada”, por esos años me pareció una reverenda huevada, hoy lo tomo con mucho más respeto y consideración. Variaciones de los mismo: no existe un ligero embarazo; no se puede ser buena gente los días pares.

Llegando al Bicentenario – y aunque se me tildé de negativo- siento que como pueblo, desde 1810, hemos estado paveando … a vos ¿qué te parece?. En algún momento perdimos el rumbo y ahí andamos “como pan que no se vende. Cuentan que don Ángel Vicente Peñaloza decía: “Como ei de andar, en Chile y di a pie, cuando hay de que no hay cunque, cuando hay cunque no hay deque”.

De tanto mirarnos el, ombligo y su pelusa, tenemos un cerebro paralitico, cubierto de telarañas y en estado de grave inanición. Padecemos una trágica concurrencia de factores que nos impiden advertir – debidamente -, este, nuestro triste presente y lo que es peor aún, nos va dejando sin futuro.

A los malos, los maulas, los sotretas, los villanos, los mala leche, los h'jo puta, los podemos enfrentar pero … ¿qué hacemos con los indiferentes, con los que solo se meten en sus cosas, y no advierten que el nosotros y el futuro por más que sean plurales son cosas personalisimas? Y luego dicen que quieren a sus hijos y su familia; ¡JA!, ¡doble JA!, ¡triple JA! (il lupo fero).

¡¡EL REY ESTÁ EN PELOTAS!!, dijo el niño de la calle, hijo de padre desconocido y madre ausente, ese niño es mi héroe favorito.

¿QUÉ ES PEOR LA IGNORANCIA O LA INDIFERENCIA?

¡¡NO LO SÉ Y NO ME IMPORTA!!

El impertinente, el preguntón es nuestra esperanza, nuestro “Chapulin Colorado”.

Mis querido “Chichipios” - diría don Tato- no olviden que además de ver el vaso medio vació o medio lleno, hay que saber que contiene – sino que le pregunten a Socrates - ¡Bienvenidos! Adelante. Julio


Mendoza, 11 de noviembre de 2009.