LOS AÑOS 70 – I -
Las dos verdades de los 70
Luego de enfrentarse hoy quieren
dialogar.
Diferentes actores de aquella historia aceptaron debatir en Infobae
este martes a las 22
15 de febrero de 2017
Es paradójico lo que
sucedió en la Argentina tras la dictadura.
En los primeros años de la
democracia, en los 80 y 90, el debate sobre la violencia política era mucho menos masivo que en tiempos
recientes, pero mucho más honesto y profundo.
El
eslogan de los últimos años –"Memoria, Verdad y Justicia"–
esconde en realidad una impostura.
La masificación del debate fue inversamente
proporcional a la pluralidad.
El paso del tiempo facilitó el olvido y la
manipulación.
Y, sobre todo, la imposición de una sola voz y de un
solo relato.
De
un lado, sólo hubo víctimas. Del otro, sólo verdugos.
Un relato
sectario y excluyente que no contribuye a restañar las heridas y promover el
reencuentro de los argentinos.
Como bien señaló el recientemente fallecido
filósofo Tzevan
Todorov, tras su visita a la Argentina, "cuando uno
atribuye todos los errores a los otros y se cree irreprochable, está preparando
el retorno de la violencia, revestida de un vocabulario nuevo".
A más de
30 años de normalidad institucional en el país, no hemos avanzado hacia una
mayor comprensión de los hechos que llevaron al golpe de Estado de 1976, sino a
una simplificación maniquea que es refugio y excusa para frenar el debate,
condenar a priori todo revisionismo histórico y, sobre todo, eludir responsabilidades.
Convencidos
tal vez de que los indecibles horrores cometidos por la dictadura justifican
retroactivamente sus acciones, muchos protagonistas de aquella época guardan un
conveniente silencio, cuando no se erigen en jueces de un proceso del cual
fueron parte.
No hubo dos demonios sino uno solo: la violencia
Que las Fuerzas Armadas
hayan suspendido la Constitución conculcando la democracia no significa que
desde el otro lado se la estuviese defendiendo.
La valoración que hoy hace
nuestra sociedad del sistema democrático y la convivencia plural no estaba en
el imaginario de nadie, muchos menos de las organizaciones armadas, cuyos jefes
supervivientes se escudan hoy en el exterminio de sus militantes para esquivar
toda autocrítica.
Del
lado de enfrente hubo crímenes; de su lado solo "errores".
Pero, ya
lo dijo Talleyrand, en política, los errores son crímenes.
Como
reflexionó una vez la hija de un militar asesinado por la guerrilla, "no
hubo dos demonios, sino uno solo: la violencia".
En el
mismo sentido, en los últimos tiempos, han empezado a surgir voces que
contradicen la visión binaria del pasado.
El
diálogo que promueve Infobae entre
diferentes actores de aquella historia busca contribuir a esta incipiente
ampliación del debate con nuevas voces y nuevas interpretaciones.
Si el
recuerdo de la tragedia del 76 no contribuye a que los argentinos nos unamos en
torno a valores compartidos que puedan cimentar una sociedad mejor, ¿para qué
sirve la memoria?
Los ex
militares Aldo
Rico y José D'Angelo y los ex guerrilleros Eduardo Anguita (ERP) y Luis Labraña (Montoneros) son quienes este martes
21 de febrero se
animarán al diálogo tras haber estado enfrentados en el pasado.
El
debate, que será moderado por Luis
Novaresio y
Ceferino Reato, podrá verse en vivo desde las 22 horas por los canales de
Infobae en Youtube, Facebook y Twitter.
Fuente
“infobae”, 15.02.2017
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