Miles de personas volvieron a marchar en Chile para exigir el fin del sistema privado de pensiones que se mantiene como herencia de la dictadura de Augusto Pinochet, en una masiva y pacífica manifestación que ayer inundó las principales ciudades del país.
En la primera gran manifestación del año, miles de familias se congregaron en el centro de Santiago para marchar por la céntrica avenida Alameda, exigiendo acabar con las llamadas Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).
Iguales manifestaciones se desarrollaron en otras ciudades de Chile, como Valparaíso, Concepción y Valdivia.
Instauradas por la dictadura de Pinochet en 1981, las AFP administran los fondos de pensiones de unos 10 millones de trabajadores, entregando pensiones bajísimas a sus afiliados, muy lejos de su promesa original de retribuir el 70% del último salario.
Uno de los creadores del régimen privado de jubilaciones fue José Piñera, ministro de Trabajo en 1980 y hermano del ex presidente y ahora, nuevamente, candidato presidencial Sebastián Piñera.
Convocados para iniciar la marcha en la céntrica Plaza Italia de Santiago, interminables columnas de personas coparon ambos lados de la Alameda, al ritmo del sonido de contagiosos tambores y, portando banderas chilenas y afiches con la consigna “NO+AFP”.
“Vamos a acabar con las AFP les guste o no les guste”, dijo Luis Mesina, coordinador del movimiento “No + AFP”, que lideró una marcha que se extendió por varias cuadras de la céntrica avenida santiaguina y terminó sin mayores incidentes.
El anhelo de Mesina convoca a miles de chilenos.
“Soy profesora y trabajé 43 años, pero los profesores actualmente están sacando una pensión de 170.000 pesos (250 dólares), que no les alcanza para vivir”, dijo la profesora retirada Mariela Calderón.
“Es un sistema hecho a la medida de los empresarios, de los ricos de este país (...), un robo”, reclamó por su parte Miguel Placer, otro de los manifestantes.
En agosto del año pasado, unas 350.000 personas se reunieron en Santiago para marchar en contra del sistema de pensiones que la presidenta socialista Michelle Bachelet prometió reformar y que establece la obligatoriedad a todo trabajador dependiente de destinar el 10% de su salario al pago de sus futuras pensiones a las AFP.
El sistema fue pionero en el mundo al establecer la capitalización absolutamente individual, sin ningún aporte del empleador o el Estado.
Pero transcurridas más de tres décadas, la pensión media es menor al sueldo mínimo (de casi 400 dólares).
Tras emprender complicadas reformas al sistema educativo y laboral, Bachelet anunció en agosto del año pasado una reformar el sistema de pensiones que aún hoy no ha enviado al Congreso, a la espera de construir un gran acuerdo con todos los actores sociales.
“Tanto la ministra del Trabajo como el ministro de Hacienda están llevando adelante un trabajo incesante para que las distintas visiones respecto a este tema puedan concluir en una propuesta” de ley, dijo ayer la vocera del Ejecutivo Paula Narváez.
En un mes, agregó la portavoz, Bachelet daría a conocer cuál será finalmente la determinación del gobierno sobre el sistema de pensiones.
Su propuesta inicial contempla 12 medidas, entre ellas aumentar en 5 puntos la tasa de cotización con cargo al empleador, pero se descartaría el reemplazo del actual sistema por el de reparto, que regía en Chile antes de la reforma de Pinochet, como exige el movimiento “NO+AFP”.
Las Administradoras de Fondos de Pensiones gestionan hoy unos 170.000 millones de dólares aportados por los trabajadores para sus jubilaciones, invertidos en acciones o renta fija y cuyas pérdidas son asumidas por los cotizantes.
Piñera quiere “corregir errores” de Bachelet
El ex presidente de Chile y candidato a volver a ocupar ese cargo, Sebastián Piñera, afirmó que si gana las elecciones de noviembre próximo corregirá errores “originarios y muy significativos” de las principales reformas implementadas por la actual mandataria, Michelle Bachelet.
Piñera, que gobernó entre 2010 y 2014, entre los dos mandatos de Bachelet, aseguró en una entrevista publicada ayer por el diario El Mercurio que no se propone desactivar todo lo hecho por la jefa del Estado pero sí hacer rectificaciones a las reformas tributaria, educativa y laboral.
“La reforma tributaria está siendo un grave atentado al crecimiento, a la inversión, la innovación y el emprendimiento; la educacional es un atentado a la libertad y la calidad de la educación, y la reforma laboral es un grave atentado a nuestra capacidad de crear empleos y mejorar los salarios”, sostuvo el ex mandatario.
El empresario, que pertenece al partido centroderechista Renovación Nacional (RN), subrayó que respeta a Bachelet y está seguro de que ella tiene “buenas intenciones”, pero opinó que está haciendo “un muy mal gobierno” y que en 2018 dejará el país en peores condiciones que las que estaba cuando asumió en 2014.
Piñera anunció el lunes pasado su candidatura a la Presidencia y el viernes y el sábado fue proclamado como aspirante por la derechista Unión Demócrata Independiente (UDI) y RN, respectivamente.
La UDI y RN son los principales partidos de la alianza conservadora Chile Vamos, que se llamaba Coalición por el Cambio durante la campaña electoral de 2009, cuando Piñera se consagró presidente.
Télam
fuente
"Los Andes", 27.03.2017
(1) Similar situación se da en Argentina ya que la jubilación mínima es de $6.394,= y con una cotización del dólar, a la fecha, de $15,89 nos da U$S 402,=
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