Por Urgente 24
Viernes 10 de marzo de 2017
Venezuela tiene un enorme problema de desabastecimiento.
Venezuela se encuentra mal desde hace años.
Pero no deja de sorprender la profundidad del derrumbe: en los hospitales públicos, los pacientes y sus familiares deben adquirir los medicamentos e insumos necesarios para ser tratados y hasta operados.
En ese contexto, la aparición de medicinas a precios dolarizados pareciera ser una solución al “no hay” que se escucha en las farmacias.
Pero dolarizar los precios supone establecer un piso elevado al bolsillo de los venezolanos.
Es la privatización 'ad hoc' de la salud pública, en un régimen de economía estatizada por el populismo autoritario en el poder.
¿Cuánto cuesta el antidepresivo Sertralina, por ejemplo?Precio de lista, 2.600 bolívares o US$ 260. Pero sólo aparece en el mercado negro, a 70.000 bolívares: ¿US$ 7.000?
¿Cuánto cuesta el Ibuprofeno? También en el mercado negro: 10.000 bolívares, US$ 1.000.
¿Y el Losartán, para la presión arterial elevada? 32.000 bolívares los 15 comprimidos de 100 mg: US$ 3.200.
¿Cuál es la alternativa? Cruzar a Colombia a comprarlas.
Pregunta: ¿por qué, si el gobierno de Nicolás Madurodefinió una tasa preferencial para las divisas destinadas a compra de comida y medicamentos de 10 bolívares por dólar, hay empresas importando con precios de dólar libre?
“El gobierno otorga permisos a empresas para que se registren como importadoras. Son completamente legales y los productos tienen registros sanitarios. Lo que queremos saber es quién está detrás de ese negocio que requiere un músculo financiero importante y que termina de matar la producción nacional porque la deuda para importar materia prima sigue intacta en 5.000 millones de bolívares (US$ 500 millones)”, advierte Freddy Ceballos, presidente de Federación Farmacéutica de Venezuela (Fefarven).
El cartel lo dice todo.
En tanto, en otra postal de Venezuela 2017, el presidente de Fedeagro, Antonio Pestana, aseguró que con 25% del presupuesto aprobado por el presidente Maduro para abastecer los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), se podría activar la producción nacional.
“Los CLAP jamás fueron discutidos en el Consejo Nacional de Economía. Su creación fue una medida discrecional de decir a qué venezolano le quiero dar comida”, expresó en una entrevista a Unión Radio.
Según él, los venezolanos desean “otra vez comprar en el mercado que prefieran” y no depender tanto de las importaciones de maíz blanco, maíz amarillo, arroz, azúcar y café, productos que resultan 33% de la demanda interna alimentaria pero que el volumen comprado sólo cubre 4 meses de consumo.
Pestana explicó que le entregaron al Ministerio de Agricultura y Tierra la intención de siembra de las organizaciones y los elementos necesarios para cumplir con la demanda de la organización pero hasta la fecha no disponen ni de 1 kilo de fertilizantes cuando para esta misma fecha de 2016 tenían los depósitos con más del 30% de los consumos necesarios.
Una noticia que ejemplifica lo que es Venezuela 2017 consiste en la decisión de United Airlines de eliminar, desde el 04/04, el vuelo directo entre Houston y Caracas, reemplazado por uno con escala en Aruba.
La aerolínea, en un comunicado, aseguró que el cambio permitirá a su tripulación no dormir en Venezuela, “el país más inseguro del mundo” (170 personas murieron en las cárceles venezolanas en 2016... aufera (sic) de las cárceles es peor).
United explicó que el vuelo es “demasiado largo para ser hecho por una sola tripulación” (el trayecto de ida y vuelta), y entonces cambiará los integrantes en Aruba -una parada de alrededor de 1 hora- y luego seguiría a Caracas, con regreso inmediato a Aruba.
Nicolás Maduro, ni una idea interesante.
Mano de hierro
La Sala Constitucional, en la sentencia N° 4 del 19/01/2017, prorrogó otra vez más el Estado de Excepción y de Emergencia Económica, validando los poderes extraordinarios que se ha atribuido a sí mismo el Presidente de la República, ensanchando sus competencias sin ningún tipo de límites.
Es evidente que Venezuela ya no es una democracia representativa sino un Estado autoritario.
En este contexto, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, exigió a los tribunales actuar “con mano de hierro” contra quien viaje a USA a pedir que Washington DC intervenga en Venezuela.
“Pido a los poderes públicos (…) para defender la paz, la independencia y la integridad constitucional de la patria, que se actúe con mano de hierro frente a quienes piden la intervención de nuestro país en el extranjero”, dijo Maduro en un mitin en Caracas.
“Es criminal irse a un imperio a pedir que arremeta contra tu propio país. Configura delitos (…) de traición a la patria, y los poderes públicos tienen que actuar para defender la paz”, gritó Maduro.
El vicepresidente del Parlamento de mayoría opositora,Freddy Guevara, se reunió el 10/02 en Washington DC con el uruguayo Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Una entrevista
Con 22 años a sus espaldas estudiando los flujos migratorios, el sociólogo Iván de la Vega fundamenta con precisión el éxodo de los científicos venezolanos, una forma de visibilizar la descapitalización del conocimiento.
Las estadísticas escasean en Venezuela: el último reporte oficial de inflación es de diciembre de 2015 -divulgado en febrero de 2016-, que indicó una inflación anual de 180,9% aquel año, la primera de 3 dígitos desde que Venezuela registró en 1996 una variación interanual de 103,2%.
En 2017, la Asamblea Nacional de Venezuela comenzó a publicar las estimaciones de inflación ante el silencio del Banco Central: los precios subieron en febrero 20,1% intermensual, para un acumulado de 42,5% en los 2 primeros meses del 2017 y 741% anualizado hasta febrero, la más alta del mundo según organismos multilaterales.
“Normalmente las migraciones forzadas se dan cuando hay eventos de orden natural como terremotos, deslaves, tifones o en situaciones de guerra. En el caso de la migración venezolana obedece a malas políticas públicas aplicadas por los dos últimos gobiernos, con lo cual la migración ha llegado a niveles críticos“, apunta Iván de la Vega.
Docente de la Universidad Simón Bolívar (USB), de la Central de Venezuela (UCV), de la Fundación Instituto de Estudios Avanzados (IDEA); investigador del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (el reconocido IVIC); consultor de grandes compañías, como Empresas Polar y Banesco, y de instituciones como el Banco Interamericano de Desarrollo y la Unesco, él cuenta que es variado el perfil del emigrante: profesionales jóvenes de clase media en USA y España, mujeres prostitutas en Cúcuta y Ciudad de Panamá, jóvenes que viajan días en un ómnibus hasta Santiago de Chile y Ciudad de Buenos Aires, hombres expulsados de Aruba y Curazao tras llegar como ilegales en lancha, familias en el norte de Brasil luego de haber cruzado la frontera por trochas (camino abierto en la maleza).
Sociólogo Iván De la Vega.
“Para mí, (Hugo) Chávez liquidó a generaciones, porque las defino como el conjunto de personas con fechas de nacimiento muy próximas, que han recibido educación similar y por ende tienen elementos culturales y comportamientos similares. El proceso de las misiones; es decir, el regalo de certificados educativos para esa gente y la inserción en bloques educativos de cinco años, aniquiló el conocimiento de esas personas y por ende es un perdida brutal para el país”, sostiene.
“El mayor daño causado por Chávez no fue a la economía, fue generar ex profeso pobreza intelectual”, evidencia el académico, al tiempo que ratifica que ese conocimiento de cinco años, precario y mediocre significó nuevos parámetros de pobreza educativa, “con altísimo impacto negativo para los próximos 20 años”.
Sobre los riesgos de migraciones masivas de refugiados o desplazados, posibilidades que divisan gobiernos de países vecinos, como Colombia, Brasil y hasta la propia Presidencia de Perú, de la Vega asegura que el fenómeno “ya se está dando”.
“En Perú, por ejemplo, las colas de venezolanos en oficinas de Migración y en Interpol son inmensas. Hay filas exclusivamente para venezolanos en aeropuertos”,subraya.
“Esta es una situación también atípica para Venezuela porque fue un país de acogida, de recepción de inmigrantes, para convertirse en el 1er. emisor de gente solicitando asilo o refugio. La propia ONU, a través de su agencia para los refugiados, está en alerta máxima intentando medir esto”, observa.
El académico afirma que en poco más de 2 décadas se multiplicó por 50 el número de venezolanos fuera de su país.
Alrededor de 8% de la población de Venezuela se encuentra esparcida en 98 países, de los 196 que forman parte de la ONU, de acuerdo con la base de datos del sociólogo.
De la Vega recuerda que, hacia 1962, Venezuela invertía más recursos en ciencia y tecnología que Corea del Sur.
“Enviábamos masivamente profesionales a Europa y Estados Unidos a formarse en los mejores centros del mundo con una política del ‘brain gain’ (adquirir cerebros); es decir, los llevaban a otros países y los colocaban en el tejido institucional”.
El freno comenzó en los años '80, mientras Corea del Sur aceleraba y en 2 décadas se colocó como la 3ra. nación que más invierte en ciencia y tecnología en términos porcentuales.
Según él, los encargados bolivarianos de dirigir políticas no conocen el nuevo “paradigma”, el de la “reconvergencia tecnológica”, que apunta a la unión de 3 tendencias: la nanotecnología, la biotecnología y el uso de las tecnologías de la ciencia de la información.
“Pero Venezuela ni siquiera se está enterando por dónde van los tiros de este nuevo paradigma. El 50% de la inversión en ciencia y tecnología en el mundo se está yendo por esa vía y, aquí, no hay ni siquiera un interlocutor que le diga a un ministro que para el año 2025 toda la industria manufacturera globalizada va a tener componentes nanotecnológicos”, explica.
“La brecha se está abriendo más y vamos por el sentido contrario por donde van las investigaciones tecnológicas”, advierte.
También deplora que Venezuela no cuente con un programa para conectar y atraer el talento académico, tal como hacen países de la región como Colombia, con la Red Caldas; Chile, con Chile Global; Ecuador, con Prometeo, y Argentina, con el programa Raíces(Comenzó en 2003, durante la presidencia de Néstor Kirchner y fue institucionalizado por ley en noviembre de 2008. Su autoridad de aplicación es el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva).
“La migración en Colombia es muy particular. Se trata de muchos colombianos que vinieron hace 30, 40 o 50 años a Venezuela y tienen descendencia, y hemos detectado incluso hasta de cuarta generación. La descendencia básicamente está retornando en forma sostenida con su doble nacionalidad”, explica.
La nueva versión de la diáspora también lleva a venezolanos a lugares lejanos.
El investigador ubica en Albania, Madagascar y Nueva Zelanda a expatriados.
Muchos escaparon de la escasez y la seguridad, temas que, de acuerdo con un reciente estudio que el académico levantó entre estudiantes, son los principales motivos para salir del país.
Sobre USA, el sociólogo cita a estudios del PEW Research Center para decir que el 51% de los venezolanos que ingresaron en la última década son profesionales, entre los 20 y 30 años.
En su mayoría mujeres. “Son los mejores preparados de la migración latina”, comenta.
El académico cifra en 15% de los emigrantes, alrededor de 300.000 personas, los que han regresado “con las tablas en la cabeza. Son venezolanos que los deportaron, que se comieron los ahorros, que los trataron mal o que fracasaron en sus emprendimientos, según mis cálculos”.
fuente
"Urgente 24", 10.03.2017
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