2 jun 2018

“MI”/ “TÚ” / “SU”… METRO CUADRADO














“MI”/ “TÚ” / “SU”…
METRO CUADRADO



2 junio, 2018


Jorge Lanata | “Cada uno vive en su metro cuadrado”


El conductor de ‘Lanata Sin Filtro’ analiza la actualidad del Gobierno. “Hemos creado una mística de las tarifas” asegura.


Jorge Lanata para Diario Clarín



El Gobierno que sostuvo el gradualismo como una religión, ahora deberá ajustar más de lo previsto. 

La inflación, que era una rara avis en el mundo y se arreglaba fácil, este año se duplicara. 

El dólar, que flotaba libre y feliz. ahora insiste para salirse del agua.


Las cifras de aprobación del Gobierno caen en picada pero ellos mismos se consuelan: ”No hay nadie enfrente que pueda capitalizarlo”.

Consuelo de tontos: como si nunca en la Argentina no hubieran aparecido personajes imprevistos que ganan la carrera en los últimos cien metros. Alfonsín, Menem, Nestor Kirchner…

Hemos creado una mística de las tarifas. 

En un país donde la mitad de los chicos abandona el secundario, un tercio de la población es pobre, las asignaciones y los planes se han transformado en permanentes y ya nadie piensa que alguna vez vuelvan al trabajo, el 40% de la economía es en negro y 200 mil millones de dólares argentinos duermen en el exterior, nuestro principal problema es el boleto. 

Recién frente al FMI el Gobierno decide bajar 20 mil millones los gastos de la política. 

¿No estaban desde que llegaron al poder convencidos de bajar los gastos?

La oposición ha sido ganada por la “protesta preventiva”.

-Paramos porque hay un plan para despedir a miles de trabajadores.

-¿Qué dice el plan?

-Todavía no se lo conoce, pero seguro que lo están implementando.

Encerrado en su propia trampa de las tarifas el Gobierno intenta cambiar de tema con una idea extemporánea: la llegada de las Fuerzas Armadas para pelear contra el narcotráfico y cuidar las fronteras. 

Los “preventivos” ya se encadenaron contra la represión interna. 

“Macri basura”. Es cierto que los 80 mil integrantes de las fuerzas tienen que tener un rol, pero también lo es que esa decisión costo en México decenas de miles de muertes. 

En cualquier caso, hubiera sido mejor hablar del clima.

Quienes quieran cambiar la Argentina deberían convocarnos a una discusión que trascienda a nosotros mismos. 

Deberíamos luchar por resultados que no vamos a ver. 

¿Es demasiado? Sí, pero es lo único real. 

Todos ya lo hacemos sin darnos cuenta. 

Pelear por la educación de nuestros hijos, invertir en futuros inciertos, buscar la felicidad sin saber si vamos a encontrarla. 

Argentina no cambia porque no trabajamos lo suficiente para cambiarla. 

Y no hablo de los sumergidos, de los que nunca pueden elegir, esos no tienen más que tratar de soportar al destino. 

Me refiero a los que no somos capaces de ver hasta mas allá de la semana que viene.

La semana que viene el país probablemente este peor. 

¿Pero que hicimos para qué mejorara? 

La culpa no es de todos en la misma medida, claro. 

Pero esa discusión tiene algo de ocioso. 

Todos vamos a hundirnos juntos. 

¿Fue Ortega y Gasset el que dijo que una nación es un sueño colectivo? 

En “Las buenas inversiones” Julio Cortázar escribe la historia de un tipo que decide comprar un metro cuadrado de tierra y vivir en el. 

Lleva a su metro cuadrado una reposera verde y un calentador Primus con el que todos los días hierve un choclo. El tipo se llama Gómez.

Somos –al menos parecemos- un país con cuarenta millones de Gómez, cada uno en su metro cuadrado. 

Nos preocupa la inclinación de la reposera y la temperatura del agua para que hierva el choclo. 

Mientras sólo nos preocupe nuestro metro cuadrado sólo podrán producirse, y en el mejor de los casos, cambios superficiales. 

Somos tan frívolos que si mañana bajara el dólar y el Gobierno retrocediera con las tarifas y volviera la escenografía populista, muchos estarían felices creyendo que estamos bien. 

Y sin advertir que estaríamos peor.

Fuente
“RADIO MITRE”, 02.06.2018

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¡BIENVENIDOS, GRACIAS POR ARRIMARSE!

Me atrevo a interpelar, por sentirlos muy cercanos, por más que las apariencias parecieran indicar lo contrario; insisto en lo de la cercanía, por que estamos en el mismo bote – que hace agua - , tenemos pesares, angustias y problemas comunes, recién después vienen las diferencias.

La idea es dialogar, hablar de nuestras cosas, hay textos que nos proporcionan la información básica – no única-, solo es una propuesta como para empezar. La continuidad depende de Ustedes, un eventual resultado adicional depende de todos.La idea es hablar desde un “nosotros” y sobre “nuestro futuro” desde la buena fe, los problemas exigen soluciones que requieren racionalidad, honestidad intelectual que jamás puede nacer desde la parcialidad, la mezquindad, la especulación.

Encontraran en “HASTA EL PELO MÁS DELGADO ...”, textos y opiniones sobre una temática variada y sin un orden temporal, es así no por desorganizado, sino por intención – a Ustedes corresponde juzgar el resultado -.Como no he vivido en una capsula, ya peino canas, tengo opiniones y simpatías, pero de ninguna manera significa dogmatismo, parcialidad cerrada.Soy radical (neto sin adiciones de letras ninguna), pero no se preocupen no es contagiosos … creo, solo una opción en el universo de las ideas argentinas. Las referencias al radicalismo están debidamente identificadas, depende de Ustedes si deciden “pizpear” o no.

El acá y ahora, el nosotros y el futuro constituyen la responsabilidad de todos.Hace más de cuatro décadas, en mi lejana secundaria, de una pasadita que nos dieron por Lógica, recuerdo el Principio de Identidad, era más o menos así: “Si 'A' no es 'A', no es 'A' ni es nada”, por esos años me pareció una reverenda huevada, hoy lo tomo con mucho más respeto y consideración. Variaciones de los mismo: no existe un ligero embarazo; no se puede ser buena gente los días pares.

Llegando al Bicentenario – y aunque se me tildé de negativo- siento que como pueblo, desde 1810, hemos estado paveando … a vos ¿qué te parece?. En algún momento perdimos el rumbo y ahí andamos “como pan que no se vende. Cuentan que don Ángel Vicente Peñaloza decía: “Como ei de andar, en Chile y di a pie, cuando hay de que no hay cunque, cuando hay cunque no hay deque”.

De tanto mirarnos el, ombligo y su pelusa, tenemos un cerebro paralitico, cubierto de telarañas y en estado de grave inanición. Padecemos una trágica concurrencia de factores que nos impiden advertir – debidamente -, este, nuestro triste presente y lo que es peor aún, nos va dejando sin futuro.

A los malos, los maulas, los sotretas, los villanos, los mala leche, los h'jo puta, los podemos enfrentar pero … ¿qué hacemos con los indiferentes, con los que solo se meten en sus cosas, y no advierten que el nosotros y el futuro por más que sean plurales son cosas personalisimas? Y luego dicen que quieren a sus hijos y su familia; ¡JA!, ¡doble JA!, ¡triple JA! (il lupo fero).

¡¡EL REY ESTÁ EN PELOTAS!!, dijo el niño de la calle, hijo de padre desconocido y madre ausente, ese niño es mi héroe favorito.

¿QUÉ ES PEOR LA IGNORANCIA O LA INDIFERENCIA?

¡¡NO LO SÉ Y NO ME IMPORTA!!

El impertinente, el preguntón es nuestra esperanza, nuestro “Chapulin Colorado”.

Mis querido “Chichipios” - diría don Tato- no olviden que además de ver el vaso medio vació o medio lleno, hay que saber que contiene – sino que le pregunten a Socrates - ¡Bienvenidos! Adelante. Julio


Mendoza, 11 de noviembre de 2009.