TRAGEDIA DE ONCE
22.02.2012 – 08.02.2013
Asesinan
de cuatro balazos a un maquinista testigo en la causa por la tragedia de Once
Leandro Andrada era el motorman que
había cumplido el turno anterior en el tren accidentado; había declarado que la
formación estaba sobrecargada y "lenta de frenos"; lo atacaron de
madrugada, mientras esperaba un colectivo
Leandro Andrada, foto ExplicitoOnline
DOMINGO 10
DE FEBRERO DE 2013
LA
NACION
Leonardo Ariel Andrada, de 53 años, declaró dos veces como testigo en la
investigación de la tragedia ferroviaria de Once.
Anteayer, mientras esperaba
el colectivo a la vuelta de su casa, en Ituzaingó, el conductor de trenes fue
asesinado de cuatro balazos en la espalda.
El asesino le disparó un tiro de
gracia, se llevó el teléfono celular de la víctima, pero dejó los 1200 pesos
que tenía en el bolsillo, según dijeron fuentes judiciales.
Ahora, las dudas
envuelven al caso y sus móviles.
Fuentes
gremiales, en tanto, dicen que no descartan ninguna hipótesis.
En lugar de ir a trabajar en
remise, como acostumbraba, esa mañana, Andrada fue a tomar el colectivo 269 que
lo dejaba en la estación Castelar, para trabajar al mando de un tren que una
Moreno con Once.
Fuentes judiciales
consultadas por LA NACION indicaron que la declaración del testigo fue una más
de las pruebas que se utilizaron para fundar el pedido de enjuiciamiento para
los 34 acusados por el choque del tren chapa 16 contra las defensas del andén 2
de la estación Once.
En la tragedia, ocurrida el
22 de febrero pasado, fallecieron 51 pasajeros de la formación que había
partido desde Moreno.
Entre los acusados figuran el maquinista, dos ex
secretarios de Transporte de la Nación y los propietarios de la empresa TBA.
Hasta
anoche, el personal de la comisaría 1a. de Ituzaingó no había logrado detener a
ningún sospechoso por el asesinato del penúltimo conductor del tren que chocó
en Once.
En tanto que la familia de la víctima afirmó que no podían hablar
sobre cómo fue asesinado Andrada porque se los pidió la policía.
"Nos
dijeron que no hablemos para no entorpecer la investigación", dijo una
familiar de Andrada en la puerta de la casa de velatorios de Ituzaingó donde,
desde ayer, a las seis de la tarde, fueron velados sus restos.
Al preguntarle a
esta familiar si Andrada estaba amenazado, la mujer respondió: "De eso fue
de lo que nos pidieron que no hablemos".
Un
importante funcionario del Gobierno nacional indicó que el homicidio del
testigo era "un caso delicado y había que seguirlo".
Mientras que,
entre los colaboradores del gobernador bonaerense, Daniel Scioli, esperaban el
resultado de los peritajes y de la investigación judicial antes de descartar
cualquier hipótesis sobre el móvil del asesinato.
En
La Fraternidad, el sindicato que agrupa a los maquinistas, negaron que tanto
Andrada como otros conductores de trenes que declararon en la investigación por
la tragedia de Once hubieran recibido amenazas.
No obstante, existían versiones
firmes de que, en los últimos meses, el testigo asesinado habría sufrido
intimidaciones.
Andrada
fue asesinado anteayer, minutos después de las 6, en la esquina de José María
Paz y Malabia, en el refugio de la parada del colectivo 269, a la vuelta de su
casa, en una zona donde, según los vecinos, cuesta encontrar un móvil policial.
Durante
la última semana, Andrada iba a trabajar en remise.
Pero, la mañana que lo
mataron, el testigo modificó su costumbre y decidió tomar el colectivo.
El
cuerpo sin vida de Andrada fue hallado, según las fuentes, recostado sobre una
columna del refugio con cuatro disparos en la espalda, los cuales pudo haber
recibido durante un forcejeo con su atacante.
En
el lugar, los investigadores encontraron un cuchillo que pudo haber sido
utilizado por la víctima para defenderse del ataque y que será sometido a
peritajes.
A
los vecinos consultados por LA NACION les pareció extraña la versión del
cuchillo, porque sostuvieron que Andrada nunca llevaba armas.
Ayer
la fiscal Gabriela Millán, que tiene a su cargo la investigación, ordenó a los
policías que busquen si alguna cámara de seguridad de la zona grabó la imagen
de un sospechoso.
El
secretario general de La Fraternidad, Omar Maturano, informó que Andrada "fue
testigo en la causa como cualquier conductor de trenes y declaró sobre el
material rodante, el estado de las vías y la cantidad de pasajeros que
llevaba".
Mientras
que fuentes de la justicia federal indicaron que su testimonio fue uno de los
cientos de pruebas que sirvieron para fundar la acusación contra los 34
acusados por su vinculación con la tragedia de Once.
Andrada
declaró en dos oportunidades en el sumario que instruyó el juez Bonadío.
Su
testimonio ocupó seis páginas en el voluminoso expediente.
Parte de su
declaración fue tomada por el juez para fundar las responsabilidades de los
propietarios de la empresa TBA y los funcionarios que no controlaron el destino
de los subsidios entregados para solventar el mantenimiento de los trenes.
El
22 de febrero pasado, a las 7.20, Andrada paró el tren chapa 16 en la estación
Castelar y le pasó el comando a Marcos Córdoba, el maquinista que lo reemplazó
al frente del tren que había partido de Moreno y que se dirigía a Once.
"Tenía una aplicación lenta del servicio de freno", afirmó Andrada en
su declaración.
"Fue una situación a la que debíamos adaptarnos porque no
resultaba excepcional. Sus dichos seguirán figurando en la página 894 del
expediente.ß
Fuente
“LA NACIÓN”, 10.02.2013
(FACEBOOK, M. Raitman, 30.09.2017)
Familiares
de la tragedia de Once reclaman que se esclarezca el crimen de Andrada
Pidieron que se encuentren
rápidamente a los responsables "por el bien, la tranquilidad, la
protección y seguridad que todos precisamos"
SÁBADO 09 DE
FEBRERO DE 2013
El asesinato del maquinista Leonardo
Andrada, un testigo de la causa que investiga la tragedia de
Once, sigue levantando sospechas.
Esta tarde, familiares y amigos de las
víctimas del choque del tren Sarmiento pidieron
"encontrar a los responsables del crimen" y "esclarecer los
motivos" del hecho.
En
un comunicado, los allegados a los fallecidos en el accidente que el 22 de
febrero pasado terminó con la vida de 51 personas consideraron
"terrible" la noticia de la muerte de Andrada.
El maquinista había
conducido la formación que luego chocó en la estación Once hasta Castelar,
cuando pasó el mando a Marcos Córdoba, procesado en la causa.
"Solicitamos
a la Justicia y a los responsables de las fuerzas de seguridad que unan sus
esfuerzos para encontrar rápidamente a los responsables del crimen y esclarecer
los motivos", expresaron en el parte.
El
texto que difundió Paolo
Menghini , padre de Lucas, una de las víctimas, hizo hincapié
en que deben conocerse "las circunstancias de lo sucedido para así poder
dar una respuesta rápida y eficaz a quienes hoy lo lloran, pero además, por el
bien, la tranquilidad, la protección y seguridad que todos precisamos".
Por otra parte, fuentes judiciales informaron a Télam que la fiscal a
cargo del caso, Gabriela Millán, "investiga todas las hipótesis sobre lo
que ocurrió, ya que se le encontró algo de dinero encima, pero no tenía signos
de haber sido revisado en los bolsillos".
Éste es uno de los motivos por
los que se pone en duda la hipótesis de robo, la primera que se había
planteado.
Además,
según confió Horacio Caminos, secretario de prensa del gremio que nuclea a los
maquinistas del sector ferroviario, La Fraternidad, las primeras pericias
detectaron que Andrada recibió tiros de lejos y uno de cerca, "lo cual
hace suponer un remate".
Desde
ese sindicato y la Unión Ferroviaria también pidieron que se esclarezca el
caso, para eliminar cualquier sospecha.
Además,
las fuentes judiciales informaron que el juez Claudio Bonadio, a cargo de la
causa por la tragedia de Once, no se comunicó aún con Millán para informar la
relevancia del testimonio de Andrada en el juicio oral.
El
conductor fallecido había declarado ante la Justicia que el tren partió de la
localidad bonaerense de Moreno con un retraso de 20 minutos y por ese motivo a
lo largo de las estaciones llegó a acumular el triple de su capacidad.
Según su
testimonio, la sobrecarga provocaba que el convoy circulase con mayor lentitud
y para frenarlo era necesaria una antelación superior a la habitual.
Reacción política
La
noticia también despertó sospechas en el ámbito político.
La ex funcionaria y
actual diputada por Confianza Pública Graciela Ocaña pidió por Twitter que
"se esclarezca el crimen".
"En lugar de pelearse por la Ley de
Medios, el ministro de Justicia [Julio] Alak debe dar protección a los testigos
claves de la causa Once", opinó.
El
diputado nacional por la UCR Miguel Bazze hizo el mismo reclamo y consideró que
"sería demasiado grave que este episodio lamentable estuviera vinculado
con la situación de testigo calificado de la víctima".
El
diputado agregó que "el gobierno nacional y el de la provincia de Buenos
Aires deben poner inmediatamente todo su esfuerzo a disposición de la Justicia
para el rápido esclarecimiento de este hecho doloroso".
Agencias:
DyN y Télam
Fuente
“LA NACIÓN”,
09.02.2013
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