EL EFECTO CATALUÑA
"Efecto
Cataluña": la Argentina redefine su relación con los inversores españoles
en un contexto de incertidumbre
09-10-2017
España vive horas decisivas.
La decisión de
esta región, de avanzar con la independencia, tendría un impacto no sólo en
Europa.
También afectaría a compañías que operan en el plano local.
¿Qué nivel
de inversiones en el mercado argentino hay en juego y qué se le exporta a ese
destino?
Por Juan Diego Wasilevsky
La
crisis política e institucional que sacude a toda España amenaza con
profundizarse aun más y generar coletazos en la Argentina.
El
Gobierno de Cataluña -conducido por el presidente Carles Puigdemont-, prometió
que este martes irá a fondo en su lucha por lograr la independencia de
esta región.
Y que lo hará de manera unilateral.
Los
casi 900
heridos que dejó el último plebiscito –cifra que según los
funcionarios catalanes no se veía desde la II Guerra Mundial-, la huelga general que
paralizó casi por completo la actividad y el desplome que vienen sufriendo las
cotizaciones de las principales empresas con sede en Barcelona, crean un marco
de máxima
tensión.
Conforme
avanza el separatismo, va quedando cada vez más en claro que esta crisis, además de
institucional y política, está teniendo un profundo impacto en el plano económico.
Con casi 7,5 millones de
habitantes –el 16% de toda España-, el argumento del gobierno de Cataluña es
que son la gran locomotora de ese país.
De
hecho, esta comuna supera a Madrid como mayor contribuyente al PBI de la nación
ibérica.
Esta es una de las razones por las cuales se quejan que deben cargar
con la "mochila"
de regiones poco industrializadas y con menor poderío económico.
Sin
embargo, son las propias empresas las
que más están sufriendo este
proceso separatista.
"Una
declaración de independencia nos sumiría en una situación
extraordinariamente compleja y
de consecuencias muy graves",
alertaron desde el Círculo de Economía, un organismo en el que confluyen
directivos de compañías de esa región.
En
tanto, el presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet,
advirtió que "si realmente vamos a una declaración unilateral, esto
causará una daño
gravísimo".
El
directivo, que además es presidente de la bodega Freixenet, señaló que
esto desencadenaría una "verdadera
catástrofe" económica.
Por
lo pronto, la crisis generó que la Bolsa española experimente su mayor caída desde
el Brexit.
En
paralelo, la agencia Moody's viene
advirtiendo que si llega a concretarse la independencia, el nuevo Estado
tendría completamente cerrado el
acceso al financiamiento internacional,
un problema que además se trasladaría a las empresas.
Como
si se tratara de un plan
de evacuación de una "zona de guerra", el
Gobierno de Rajoy días atrás aprobó un decreto de urgencia que permite la
salida de compañías de Cataluña sin tener que someter la decisión al voto
de los accionistas.
"Lo
que está sucediendo tiene un paralelismo con lo que ocurrió cuando Gran Bretaña
abandonó la Unión Europea y muchas empresas decidieron mudarse", señala
a iProfesional Gustavo
Neffa, socio y director de Research For Traders.
En
el caso catalán, los bancos fueron de los primeros en tomar medidas, ante la
posibilidad de perder el respaldo del BC Europeo y de caer en lo que muchos
analistas anticipan será un descalabro financiero.
Sabadell decidió trasladar su casa matriz
a Alicante, mientras que CaixaBank mudó
sus oficinas a Palma de Mallorca, así como la de su holding industrial
Criteria.
A
esta oleada se sumó una empresa emblemática de Cataluña, como es Gas Natural Fenosa, que
acordó trasladar su departamento administrativo y financiero a Madrid.
Diplomacia
y negocios
Visto desde este punto del mapa, la Argentina ya tomó partido
en esta crisis.
A
través de un comunicado emitido por la Cancillería, el Gobierno llamó a
intensificar el diálogo, en el marco de la "legalidad constitucional de
España".
Esta
expresión significó un claro apoyo a la administración de Rajoy, quien se aferra
a la carta magna para declarar ilegal el movimiento independentista.
En
diálogo con iProfesional,
Marcelo Elizondo, experto en relaciones internacionales, plantea que "de
avanzarse finalmente con un proceso separatista, no se espera que ningún país occidental de
relevancia, entre ellos la Argentina, salga a reconocer su soberanía.
De
haber, sólo serán algunas naciones no alineadas las que apoyen este
proceso".
"Hay
una convención
internacional que establece que sólo se reconoce a un
nuevo país cuando la independencia es aceptada por el propio gobierno central
del cual se desprende una región. Y eso no es lo que está sucediendo aquí. Por
eso es que la Argentina no tendrá ninguna relación diplomática con
una Cataluña devenida
en territorio independiente, al menos en una primera etapa", acota el
experto.
Si
bien la ligazón con esa comuna es fuerte –hay más de 80.000 argentinos viviendo
allí-, la potencial falta de relaciones a
nivel oficial será el principal
obstáculo al intentar establecer un vínculo comercial, en
caso de avanzarse con un proceso caótico de independencia.
"En
el arranque, pasaría a ser un mercado virtualmente inaccesible para
nosotros", plantea Elizondo,
Sucede
que, desde los giros de divisas intercompany para apalancar inversiones, hasta
los pagos de operaciones de comercio exterior, todo se debe realizar
con el respaldo de
los bancos centrales,
por más que en las mismas intervengan entidades privadas.
"En
un hipotético caso en que la independencia se produzca de manera unilateral, entonces no
habría relaciones diplomáticas y no
existiría un convenio entre
el BCRA y
la contraparte de Cataluña.
Esto congelaría cualquier
tipo de relación comercial, como hoy
sucede con algunas naciones de Asia Central o de Oriente Medio, con los que no
tenemos intercambio", plantea el director de la consultora Desarrollo de
Negocios Internacionales.
Por
eso, el experto plantea que "a las empresas locales se les
dificultaría girar o recibir pagos".
Inversiones y comercio
Según información oficial de la Oficina Exterior de Catalunya en Buenos Aires,
en la Argentina operan 283 filiales de empresas de esa
región.
Sin
considerar el capital hundido en el país, las compañías de esa región ibérica
llevan invertidos en el plano doméstico unos 255 millones de euros en los
últimos seis años, lo que equivale
al 1,2% de todos los desembolsos realizados por España en el mercado
local.
Si se
considera el 2016, poco más del 80% del
dinero que inyectaron en sus filiales tuvieron como destino a la industria química.
Varias
de las empresas con presencia en
el plano local -y que corren el riesgo de enfrentar problemas financieros
y administrativos en caso de operar en un territorio sin reconocimiento
internacional-, están mudando sus casas centrales a otras
regiones de España o bien anunciaron su intención de hacerlo de forma
inminente.
En
este grupo de firmas con
filiales en el país figuran:
• Gas Natural Fenosa: la compañía facturó más
de 18.400 millones de
euros a nivel global en 2016. Esto la posiciona como la número uno del listado.
En la Argentina, la compañía, junto con otras
transportistas y distribuidoras (como Camuzzi Gas, Gasnor y Metrogas, entre
otras), acaban de anunciar un ambicioso plan de inversiones hasta 2021, que
contemplará desembolsos por $42.000 millones.
• Abertis Infraestructura: en 2016 registró
ingresos blobales por 5.000
millones de euros. En el país gestiona dos de los accesos
más importantes a la Ciudad de Buenos aires: tiene la concesión de Autopista
del Oeste y también de Autopistas del Sol, un consorcio donde posee el 31,59%
de participación.
•
Freixenet: es una de las bodegas líderes de España. Se dedica
principalmente a la producción de espumantes y produce más de 100 millones de botellas por
año sólo en Cataluña.
En
el mercado doméstico comercializa gran parte de su portfolio de etiquetas
españolas y también posee una importante
bodega y una finca de más de 300 hectáreas en
Gualtallary, una de las zonas vitivinícolas más caras de Mendoza.
• Grifols S.A.: es la tercera mayor
empresa a nivel internacional en el sector de los hemoderivados, con una
facturación anual de 4.000
millones de euros. Tiene una planta en Munro, en la Zona
Norte de la Provincia.
Hace poco más de un año se
fracturó la relación entre esta compañía y el nacionalismo catalán cuando
decidió mudar su administración financiera a Irlanda.
Otras empresas importantes de
esa comuna que también operan en el plano local son:
• Roca Corporación Empresarial: se
trata de la reconocida marca de grifería y artefactos de baño, con presencia en
135 países y más de 21.000 empleados en todo el mundo y negocios por más de
1.500 millones de euros anuales.
• Puig: tal vez no sea tan familiar para
muchos argentinos, pero está presente en el mercado interno con oficina propia
desde 2001. Es responsable de elaborar perfumes de marcas relevantes para la
industria como Nina ricci, Paco Rabanne, Prada y Valentino.
• Nortia Business Corporation: es
un conglomerado que maneja operaciones de real estate, proyectos agropecuarios
y gestiona casinos alrededor del mundo. En el país tiene presencia a través de
la firma CIRSA, que posee el 50% de la concesión del Casino flotante.
A
estas compañías se suman otras firmas con presencia local como Ficosa (autopartes), Cementos Molins (materiales
para la construcción) y Emte
SLU (servicios de infraestructura e ingeniería).
Para
Elizondo, el hecho de que muchas de las compañías catalanas estén mudando sus
sedes administrativas minimizará los efectos colaterales en sus
operaciones en la Argentina.
Como
contrapartida, en caso de dictarse la independencia unilateral, las que se
verán más complicadas serán las firmas que no hayan avanzado
con el cambio de jurisdicción.
El
experto prevé dificultades por el lado del "financiamiento de planes de inversión", por los
problemas de inseguridad jurídica.
"Las empresas operarían con
entidades que no tendrían respaldo del Banco Central Europeo y se manejarían
con una nueva moneda, que estaría marcada por la desconfianza",
explica.
A
esto hay que sumar que las firmas que no muden sus casas matrices podrían sufrir
una caída en
la facturación por
los problemas que tendrían para exportar al
propio mercado
español y al resto de Europa, dado que en un arranque perderían
el beneficio de acceder sin aranceles, como sucede hasta ahora.
En
paralelo, también podrían esperarse movimientos de empresas argentinas que
tienen subsidiarias u oficinas en Cataluña.
Según
datos oficiales, en esa comuna hay 9
filiales de 8 compañías de capitales nacionales.
Entre ellas se encuentran:
•
Grupo Arcor (alimentos)
•
Catapulta (industria editorial)
•
Varteco Química Puntana (productos químicos)
•
Planisys (servicios informáticos)
•
Hibox (ganadería)
Neffa,
de Research For Traders, considera que "muchas firmas nacionales que
eligieron radicarse en Barcelona lo
hicieron por el atractivo que tiene esa ciudad en términos de economía y
de logística con
el resto de Europa".
"Si
bien Cataluña como región es un mercado atractivo, las empresas que operan
desde allí la miran más como una plataforma para
acceder al resto del continente, por las
ventajas en cuanto a conexión de transporte y acuerdos comerciales por
pertenecer a España", acota.
Menos comercio
Ante un eventual paso hacia la independencia unilateral, otros
problemas, para Miguel Ponce, director del Centro de Estudios para el ComercioExterior, "se evidenciarán de
forma automática a nivel exportaciones".
Al
no haber convenios entre bancos centrales, habrá dificultades con
los cobros por
ventas realizadas desde la Argentina, a lo que se sumaría un fuerte encarecimiento de
los seguros para
cubrirse ante eventuales riesgos por
falta de cobro.
En
este sentido, la firma de calificación Fitch colocó la nota de crédito de
Cataluña en revisión para
una posible rebaja, lo que se traduciría en un mayor costo para quien quiera
asegurar una exportación hacia ese destino.
Según
datos oficiales, los despachos de productos
albicelestes hacia Cataluña sumaron 435 millones de euros en
2016, lo que equivale a casi 30% de
todo lo que se coloca en territorio español.
Esa
comuna importa desde la Argentina principalmente derivados de soja (75%),
productos químicos (6%),
vehículos (5%) y alimentos,
entre otros bienes.
"De
avanzarse con esta medida, lo más probable es que se frenen estas operaciones",
apunta Ponce.
Como
contrapartida, cerca de 600
firmas catalanas despacharon el último año hacia el
país bienes de capital, material eléctrico y productos de cosmética y
perfumería por un valor de 292
millones de euros.
Esto
implica que la Argentina tuvo una
relación superavitaria de
casi 143 millones de
euros en 2016.
Sin
embargo, los expertos plantean que una Cataluña independiente significará
un achicamiento del
volumen exportado a España.
Por
eso, este martes, los ojos de Europa y de buena parte del mundo estarán puestos
en el discurso de Puigdemont.
La
esperanza que tiene la comunidad internacional es que esa región díscola
considere todo este temblor económico como un anticipo y una advertencia de que
lo peor todavía
puede estar por venir.
Fuente
“iProfesional”,
09.10.2017
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