Dos farmacias prestadoras de OSEP, una de Guaymallén y otra de Junín, fueron suspendidas por un año por la Obra Social de Empleados Públicos y los profesionales involucrados podrían llegar a perder la matrícula.
Es que se descubrió que habían presentado recetas falsificadas de medicamentos de alto valor, y se estima que cada una se quedó con alrededor de 15 millones de pesos.
El director general de OSEP, Sergio Vergara, explicó que si bien las recetas habían sido firmadas por un profesional no existía el acto médico, ya que no habían sido prescriptas a un paciente.
Han quedado involucrados en la denuncia ante las instituciones correspondientes las farmacias, los farmacéuticos, los empleados que intervinieron y los médicos, aunque estos últimos no eran prestadores de la obra social.
De hecho, a partir de lo ocurrido se afianza la idea de la entidad de no permitir que puedan recetar los doctores que no lo sean.
Las farmacias están ubicadas una en Bandera de los Andes al 10.400 (de Kilómetro 11, Guaymallén) y la otra, denominada Del Pueblo, en calle Mitre de Junín.
De todos modos, hay 15 más que están siendo investigadas por situaciones similares.
Vergara detalló que se llegó a descubrir la estafa a partir de una investigación del área de Auditoría, desde donde pueden ver en tiempo real las recetas que se están prescribiendo -gracias a la modalidad electrónica-, como también las que se están expendiendo.
De este modo se puede evaluar si el diagnóstico se corresponde con el medicamento que el médico administró o si el profesional está vinculado a la especialidad que lo habilita a prescribir determinada droga.
También es posible verificar la frecuencia de realización de recetas, para detectar si éstas se presentan muy seguido.
A partir de este control estricto, cuando se encuentran irregularidades se sigue al profesional, a la farmacia o a la institución (pequeñas clínicas o poli consultorios).
Se llega incluso -manifestó Vergara- a recurrir a visitas encubiertas con falsos afiliados.
Una vez que se completa este proceso de investigación, se realizan las denuncias.
En este caso, se notificó al Colegio Farmacéutico y a la Cámara de Farmacias de Mendoza, y se les dio a los investigados la posibilidad de presentar un descargo.
El director general de OSEP detalló que entre la obra social, el Colegio y la Cámara se determinaron las multas a aplicar y que se presentó la denuncia a la Dirección de Farmacias de la provincia, a la espera de que esta entidad acuda a la Justicia penal por estafa.
Asimismo, añadió que los médicos que intervinieron podrían llegar a perder la matrícula.
En cuanto al monto que recolectaron las farmacias a partir de las recetas falsificadas, señaló que en el transcurso de la indagación, que tomó aproximadamente un año, cada una de ellas habría logrado obtener unos 15 millones de pesos, ya que se trataba de medicación de alto valor.
Los Andes contactó al farmacéutico de Junín denunciado, pero la persona que atendió su teléfono respondió que no iba a hacer declaraciones.
Continúa el proceso
Si bien ayer se dio a conocer la situación de estas dos farmacias, hay otras 15 que están siendo investigadas.
Vergara comentó que se trata de comercios ubicados en diversos sitios de la provincia y que serían modalidades muy similares de robo.
Asimismo, reconoció que no son delitos novedosos, pero que recién ahora se están aplicando sanciones.
Sin embargo, a diferencia de lo comprobado hasta ahora, que no involucraba a pacientes, en algunos de estos otros casos que aún se analizan también habrían participado afiliados.
Éstos efectivamente compran la medicación -en general psicotrópicos- pero no para utilizarla sino para darle otros fines.
Vergara destacó que dar con estas irregularidades ha sido posible porque en OSEP se han implementado sistemas de control que han desarrollado los equipos de trabajo propios.
Además de seguir en tiempo real lo que ocurre con las recetas, también se puede hacer el seguimiento de las consultas médicas y sus derivaciones a servicios de diagnóstico o tratamiento.
Lo mismo ocurre con las atenciones en guardias e internaciones.
Esto -subrayó- es muy importante en una obra social con una distribución territorial tan amplia.
De este modo, añadió, se busca cuidar el patrimonio de todos los afiliados y que las personas que realmente necesitan un servicio puedan encontrarlo.
fuente
"LOS ANDES", 21.10.2017
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