COPARTICIPACIÓN
¿SEREMOS
ADULTOS, RACIONALES Y... JUSTOS?
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- "Buenos Aires y los 25.000 millones", 07.01.2017
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La pelea por la torta
impositiva, al rojo vivo, ante inminente fallo de la Corte que reconocería
reclamo millonario a Vidal
05-10-2017
El ambiente político está muy agitado por
estas horas.
Si el Máximo Tribunal se expide en favor del reclamo de María
Eugenia Vidal sobre el Fondo del Conurbano, habrá un antes y un después para
los gobernadores y las cajas provinciales.
El Gobierno ya prepara el
terreno. Lo que viene
Ya es un
hecho. Se considera inminente que la Corte Suprema dé a conocer el fallo que generará
una revolución en
el mundo político y en las cajas de las provincias.
La
sentencia es producto del reclamo que la gobernadora de la provincia de Buenos
Aires, María Eugenia Vidal,
llevó adelante para que se actualice el monto que su distrito recibe por el
Fondo del Conurbano Bonaerense (FCB).
Hablando
en plata, lo que está en juego son ingresos por la friolera de $50.000 millones que
podrían cambiar drásticamente (sic) de manos.
En
otras palabras, empieza una contienda que es "la madre de todas las
batallas" para los gobernadores, ya que se está hablando nada más y nada
menos que del reparto de
la torta impositiva.
Además,
se da en un contexto en el que la provincia de Buenos Aires dejó de resignarse
a seguir perdiendo recursos y se decidió a ir en busca de lo que le
corresponde.
Y con "banca política"
suficiente como para hacerlo.
Es decir, con el apoyo del propio Mauricio Macri.
Políticos
y mandatarios de provincias pequeñas ya se están anticipando al fallo de la
Corte.
No es casualidad la cantidad de declaraciones surgidas en estos días que
dan cuenta de los perjuicios que
les traerá la sentencia.
Algunos
hablan de insolvencia,
otros de serias dificultades para el pago de salarios (el grueso de las
erogaciones en sus voluminosos aparatos estatales), si bien reconocen la
legitimidad del reclamo bonaerense.
Todas
las partes asumen que lo dictaminado por la Corte dará lugar a arduas negociaciones políticas.
Por
el lado del Gobierno, Macri ya tiene marcada en su agenda la primera
reunión con gobernadores para luego del 22 de octubre.
En
Casa Rosada confían en que Cambiemos saldrá
muy fortalecido tras
los comicios, lo que le asegurará una mayor capacidad negociadora.
Pero,
además, en el oficialismo ya han comenzado a "marcar la cancha".
Señalan
que "las provincias están teniendo más
recursos que
nunca en su historia",
por dos razones: porque la recaudación este
año viene mejor y por la devolución del 15% de coparticipación (negociada
el año pasado).
Así
las cosas, entienden que todas están recibiendo entre un 60% y 90% más.
En
la lista de quienes apoyan el reclamo de Vidal en el Congreso aparece la vicepresidenta,
Gabriela Michetti.
En lenguaje político, más fondos a ser volcados al territorio bonaerense se
traducen en más gobernabilidad y beneficios dirigidos justamente a la provincia
con mayor caudal electoral.
Con esos fondos adicionales,
Vidal cree que no tendrá problemas para asistir a los municipios, invertir
fuerte en infraestructura para generar más empleo y mejorar sustancialmente la
situación económica y política.
"Cuando
se definió la coparticipación, al principio de la democracia, se perjudicó a nuestra provincia y por
eso se creó el Fondo.
Buenos Aires aporta casi el 40% de los recursos nacionales y apenas recibe el 18%", insiste Vidal.
En
esa misma dirección, sus funcionarios -con el ministro de Economía bonaerense
Hernán Lacunza a la cabeza-, advierten que una provincia tan grande es inviable si no se
actualiza el monto que percibe.
Como
ejemplo, expresan que hoy día reciben apenas $40 por habitante,
mientras que esa misma relación en otros distritos asciende a cien veces más: $4.000
Reparto post-sciolista
El controvertido fondo está compuesto por el 10% de la
recaudación del Impuesto
a las Ganancias.
El
problema principal es que desde 1997 quedó
establecido un monto fijo para la
provincia de $650
millones y, de existir un sobrante, se distribuye entre el
resto de las jurisdicciones.
Esta
cifra permanece invariable desde
aquel momento y ha dado lugar a que casi todos los otros distritos perciban en
la actualidad más
dinero.
Además,
ese monto es nominal,
no fue ajustado por parámetro alguno, lo que hizo que se "licuara" con el
paso de los años por dos razones: la alta inflación del período kirchnerista y
la escasa vocación del ex gobernador, Daniel Scioli, por ir al choque con el
gobierno de Cristina Kirchner.
Hoy
día, pocos ponen en duda que la provincia de
Buenos Aires no esté siendo "discriminada"
por la coparticipación y no se vea afectada por una prolongada asfixia financiera.
Tal
es así que la propia Cristina Kirchner -cuando intentó convencer a
Florencio Randazzo de
que se postulara a gobernador-, le prometió que modificaría la cuota que cobraba
la provincia del Fondo del Conurbano.
Los
gobernadores de la mayoría de las jurisdicciones saben que el fallo de la Corte
saldrá en estos días y que no les
deparará buenas noticias.
Resignados, buscan que los
recursos a ser reintegrados a Buenos Aires no salgan de la masa a
distribuir.
Por lo
pronto, muchos ya han enviado sus opiniones al Máximo Tribunal y apuntan a un
claro objetivo: que el Congreso dicte una nueva ley que
deje conforme a todos.
Creen
que dentro del pacto para reducir el déficit fiscal promovido por el Gobierno
nacional, puede dar a luz una normativa en
el Congreso a ser refrendada luego por las
distintas legislaturas provinciales.
El contra-reclamo
En medio de esta puja, varias jurisdicciones prepararon su contraataque.
Piden
que la Nación les devuelva los fondos que le
fueron retenidos de su cuota de coparticipación para financiar a la ANSES.
El jefe de Gabinete, Marcos
Peña, es partidario de crear una mesa de trabajo y recuerda que, del mismo
modo, Nación y provincias lograron que los distritos acordaran un 3% más de
recursos.
"Está claro que hay algo
que no está bien, hay una ley que se llama Fondo del Conurbano Bonaerense que
va a todo el país menos al conurbano bonaerense, cosa que ocurre hoy",
recalca el funcionario.
En
otro orden, entiende que la discusión impositiva debe formar parte de una agenda más abarcativa: la de
las reformas estructurales, que
ganará impulso luego de las elecciones legislativas.
El caso en la Corte y en el Congreso
Creado en 1992 para para compensar a la Provincia por el recorte
de su cuota de coparticipación federal de impuestos, el "caso"
del Fondo del
Conurbano ya está en su fase definitoria.
Vidal
quiere que se elimine el tope de $650
millones.
De lograr una sentencia favorable de la Corte, percibiría más
de $50.000 millones.
Por cierto, se la ve muy optimista sobre
su resolución.
Para presentar la demanda, los
letrados bonaerenses tuvieron en cuenta que fue también el Máximo Tribunal el
que dictaminó en favor de Santa Fe, Córdoba y San Luis la disputa por el 15% de
recursos coparticipables que la Nación le sustraía a las provincias.
La
demanda implica el fin de
esa quita y
que "se condene" al Estado a reintegrar las sumas, con intereses,
que retuvo indebidamente
entre 2010 y 2015.
Por límites de
los plazos legales, lo correspondiente a los años anteriores ya no puede ser
reclamado.
Mientras
se espera la sentencia, en el Congreso comenzó a analizarse un proyecto de
ley de responsabilidad fiscal que apunta a que las provincias reduzcan sus déficits.
Este debate se da en un contexto
de por sí cambiante, producto de:
-
Las elecciones legislativas
de octubre,
que alterarán la composición de ambas cámaras
-
El debate por
el reparto del excedente del FCB, la coparticipación del Impuesto al Cheque y
el financiamiento de las cajas previsionales que quedaron en manos de las
provincias por parte de ANSES
¿Qué
busca el macrismo? Aprovechar la movida para darle impulso a
una reforma tributaria integral
y a una nueva ley de coparticipación, tema
que está pendiente desde hace más de 20 años.
El
Ejecutivo intenta demostrarles a los gobernadores que estos cambios no les harán
perder fondos a las provincias, ya que la porción de la torta de dinero
que reciben ahora es mucho menor a la que
correspondería.
Claro que las fuerzas, de un
lado y del otro, se medirán con más precisión luego de las urnas de octubre.
Con el resultado de los comicios
sobre la mesa, se sabrá en cuánto pudo el macrismo aumentar su poder de fuego
en el Parlamento.
Hoy
día cuenta con unos 90 diputados y 15 senadores.
De repetirse los resultados de las PASO, quedaría con 105 y 26,
respectivamente.
El
oficialismo sólo gobierna en cinco de
los veinticuatro distritos del
país: Buenos Aires (Vidal), Mendoza (Cornejo), Corrientes (Colombi), Jujuy
(Morales) a los que se suma la Ciudad de Buenos Aires (Rodríguez Larreta).
Por
cierto, en las legislaturas provinciales no sólo no tiene mayoría sino que ni
siquiera se acerca, tal como ocurre en la provincia de Buenos Aires.
Este
punto es clave, ya que no sólo necesita la luz verde del Congreso para aprobar una ley sino que
esta clase de normativas (que involucra a fondos de las provincias) debe ser
refrendada explícitamente por todas las legislaturas.
Los
próximos días el ambiente político se verá
fuertemente alterado.
Habrá advertencias de
mandatarios provinciales sobre los riesgos que trae aparejada la sentencia y
muchos querrán apurar la reunión con Macri.
Del
otro lado del mostrador estará Vidal,
que ya viene haciendo cuentas sobre
todo lo que podría hacer si finalmente recibe esa inyección de dinero.
Será un
gran espaldarazo en
lo económico y, claro está, en materia de posicionamiento político.
fuente
"iProfesional", 05.10.2017
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