CAPITANICH: CHAQUEÑO INEFABLE
Para Capitanich, "un tercio" de los pobres son culpa de Macri
Sin embargo, el kirchnerismo insiste en que hay muchísimos más pobres generados por las políticas de la gestión macrista que por las consecuencias de su "modelo".
Este domingo lo ratificó el ex Jefe de Gabinete de Cristina Fernández de Kirchner, Jorge Capitanich, quien en declaraciones radiales dijo que "desde el 10 de diciembre Macri una transferencia del 5% del PBI de los pobres a los ricos" y que es el responsable del "30 por ciento de los pobres que hay".
El 70% restante, lo sumiría (SIC) como propio, pero no lo dijo.
El 70% restante, lo sumiría (SIC) como propio, pero no lo dijo.
Capitanich hoy es el intendente de Resistencia, la capital del Chaco, y habló con Radio del Plata en la mañana del domingo. "Hay una responsabilidad del índice de la pobreza y la indigencia por parte de esta gestión (de Macri), y la magnitud es equivalente a un tercio. La línea de pobreza e indigencia no puede medir el grado de calidad de vida de un pueblo, es necesario tener una multilplicidad de indicadores", dijo.
Agregó que "Argentina en el índice de Desarrollo Humano de la ONU está en el puesto 39 y es el líder de la región. Es un índice que ha mejorado sustancialmente en los últimos 12 años y hay que ver si se sostiene en el tiempo".
La relación con las provincias
Mientras el gobernador que heredó su cargo, Domingo Peppo, mantiene una buena relación tanto con el presidente Mauricio MAcri como con su gabinete, Capitanich criticó el vínculo del actual gobierno con los gobernadores.
Ante la consulta en torno a que Cristina Kirchner con él funcionaban con "látigo y chequera", Capitanich sostuvo que "Ahora hay más látigo y menos chequera. La ciduad de Resistencia está discriminada porque tenemos un préstamo con la Corporación Andina de Fomento de 30 millones de dólares para la ejecución de obras que está suspendido, y eso es látigo y no chequera".
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"mdz", 02.10.2016
RECORDATORIO - I - 2015
Para el Indec en Chaco hay pleno empleo y pobreza cero
Según el INDEC, la tasa de desempleo en los últimos dos años se habría situado entre 6% y 7%.
Incluso, para el organismo oficial de estadísticas, no habría desocupados en Chaco.
Algo que los muy creyentes lo calificarían de milagro socioeconómico.
Los últimos datos de la situación laboral difundidos en agosto, ubican a la provincia norteña en una situación de pleno empleo, porque el 29,7% de la proporción de la población que participó del mercado de trabajo equiparó al total de puestos de trabajo disponibles.
La medición del Indec se focalizó, como es habitual, en Gran Resistencia, que cuenta con una población menor a los 500 mil habitantes, de los cuales unos 120 mil formaron parte de la oferta laboral –población económicamente activa–, y todos tuvieron la posibilidad de declarar un puesto remunerado.
Sin embargo, para los analistas estas cifras resultan engañosas y su estimación parte de"criterios inconsistentes que tienden a ocultar a una gigantesca porción de la población que se encuentra sin trabajo y que no es registrada como tal por el organismo de estadísticas oficiales".
En efecto, se trata de un pleno empleo absoluto relativo, porque si en esa jurisdicción hubiese participado del mercado de trabajo una proporción similar al promedio nacional de 44,5%, con la tasa de empleo registrada de 29,7%, hubiera resultado un desempleo de poco más de 60 mil personas, equivalente a 33% de la PEA.
La información se complementa con otro dato dado a conocer también por el INDEC: hace unos meses, el organismo oficial señalaba que en el Chaco la pobreza había caído a solo el 8,4% de la población y la indigencia se reducía a un insignificante 1,4 por ciento.
Para confrontar la información oficial, el ISEPCI (Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana) informó que en Resistencia la pobreza es de 49,6% y la indigencia de 13,4 por ciento.
Incluso, el último informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina, dependiente de la UCA, señaló que en los últimos 3 años hubo un incremento sostenido de la pobreza que a fines de 2014 afectó al 28,7% de la población urbana. Esto equivale a 12 millones de personas, de las cuales 2 millones son indigentes.
El médico pediatra que se convirtió en referente de la lucha contra la desnutrición infantil, Abel Albino, cuestionó el relato oficial sobre la pobreza y dijo que le duele el corazón cuando escucha hablar a algunos funcionarios. "Que Cristina Kirchner diga que hay 5% de pobreza me hace llorar", llegó a decir.
Hace ya más de dos años que el Ejecutivo nacional no dice cuántos pobres hay en el país.
El dato fue discontinuado en 2013, con la excusa de que los sistemas de medición debían ser adaptados a las nuevas mediciones de precios que acababan de ser acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La polémica con las cifras oficiales volvió a ocupar el centro de la escena política luego de que ayer por la tarde muriera el dirigente Ángel Verón, del MTD "No al Desalojo", tras una feroz golpiza que recibió durante una manifestación que se organizó para reclamarle al gobierno de Jorge Capitanich la provisión de becas y herramientas de trabajo que le permitieran continuar con la autoconstrucción de viviendas.
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"infobae", 20.10.2015
RECORDATORIO - II - 2014
10.09.2014
¿Qué sabe Capitanich de la pobreza de nuestro Chaco?
Cuando el gobierno nacional se había impuesto en la agenda pública hablar solamente de los fondos buitres, del canje de la deuda y la ley de abastecimiento, fue sorprendido por Jorge Capitanich, diciendo - sin inmutarse - que la Argentina “prácticamente ha erradicado los niveles de indigencia y hambre”.
Fue en la semana pasada, en la Cámara de Diputados de la Nación donde el jefe de Gabinete desconcertó al país anunciando el fin de la pobreza.
Y esa sobre actuación tan ridícula del relato oficial, obligó a una mirada nacional sobre la situación en el Chaco, y sobre tantas promesas incumplidas de su gestión ministerial.
Como vocero tan desgastado del gobierno nacional hoy se dice en todas partes que Capitanich es de los pocos políticos que ha sido más devaluado que el peso moneda nacional. Y eso no es motivo para alegrarnos.
Pero a los chaqueños nos importa más saber por qué Capitanich no cumplió con su mandato de solidaridad y ayuda a los más pobres y en especial con los pueblos originarios de nuestro Chaco.
Nos importa saber que la pobreza creció en el Chaco durante estos años y que seguimos siendo una Provincia postergada, según todos los indicadores económicos y sociales.
Desde 2007 el índice barrial de precios que elabora el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (IPB) indica un claro aumento de la pobreza y la indigencia: al 30 de junio de este año el 40,3 % de los chaqueños estaban bajo la línea de pobreza, es decir, componen familias tipo de cuatro miembros que subsisten con menos de $5.670 mensuales. Y hay un 17,2 % bajo la línea de indigencia, que viven con menos de $2.497 por mes.
Los índices de pobreza e indigencia dejaron de publicarse en 2012 y los de desempleo están distorsionados por el empleo precario y el volumen de los planes asistenciales.
Por eso Capitanich nos mintió sin avergonzarse sobre la desocupación en el Chaco, que ha dicho es casi inexistente.
El jefe de Gabinete ahora vive todo el tiempo en Buenos Aires, en uno de los barrios más acomodados, ignorando la realidad de los chaqueños.
Capitanich se ha negado en su última visita a la Cámara de Diputados, a discutir sobre los modos de medir la pobreza y sobre sus componentes estructurales o de coyuntura, a contramano de lo que reconocen la mayoría de las organizaciones sociales.
Por eso, sus afirmaciones sobre el fin de la pobreza han desconcertado a tanta gente, incluso a dirigentes del peronismo y especialmente a los que siguen vinculados a los movimientos sociales.
Como le mandó decir una mujer que vive en La Rubita: “le dirá que venga al barrio, que baje hasta acá y nos diga en la cara que no hay pobreza en el Chaco”.
Más allá de las palabras cuentan la realidad y los hechos de cada día. Capitanich debió trabajar para que el Chaco gane en equidad y para equilibrar las desigualdades regionales y sociales, pero no lo hizo.
Un ejemplo muy claro es que en la Provincia de Buenos Aires, se destinan de $5 a $ 6,30 por las raciones de cada alumno en los comedores escolares.
Mientras en el Chaco, las raciones de desayuno o merienda son de $1,75 por alumno y solo se invierten $2,75 en el almuerzo.
Empecemos por ayudar en la primera infancia para ofrecerles una alimentación saludable a nuestros niños, para nutrir mejor a sus familias y comenzar a resolver el problema de la pobreza, que sigue creciendo entre nosotros.
Pese al discurso oficial, las imágenes de nuestra gente sin agua, ni gas, ni cloacas, en medio del mayor hacinamiento, que ha ganado espacio en los medios nacionales, vuelven a golpear nuestras conciencias y a reclamarnos a cada uno de nosotros un lugar en la lucha para erradicar la pobreza y la indigencia de nuestro Chaco.
fuente
"LaPoliticaOnline", 10.09.2014
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