ESPAÑA / LA 0CDE Y…
LOS JUBILADOS
La OCDE recomienda a España que concentre más su
gasto social en las rentas bajas
El organismo
multinacional defiende la subida del salario mínimo anunciada por el Gobierno
de Sánchez
Vivienda en el barrio del Príncipe Alfonso, en Ceuta, considerada una de las más pobres de España.BERNARDO PÉREZ
La OCDE, el organismo
que aglutina a los países avanzados, alaba el crecimiento de la economía
española.
Ante la dimensión de estos
retos, destaca como una de sus principales recomendaciones la necesidad de que
España diseñe mejor su gasto social y lo concentre en las rentas bajas.
Además, aunque no está incluido en el informe, el secretario general de la
OCDE, Ángel Gurría, ha defendido la subida del salario mínimo del 22% que ha
planteado el Gobierno de Pedro Sánchez.
"España tenía unos niveles
salariales que comparados con el resto de Europa eran muy bajos en el espectro
inferior de las retribuciones. El salario mínimo es un mínimo de protección
social y era necesario hacer un ajuste para que la gente tenga una vida digna.
Se trata de una mejora razonable. Con esta actualización, la relación entre el
salario medio y el mínimo se coloca en la media con el resto de países",
ha declarado Gurría durante la presentación en Madrid.
En general, la OCDE
insiste mucho en que se apliquen políticas más "inclusivas".
"Hemos visto los resultados electorales en muchos países. ¿Y qué nos dicen
todos? Hay millones de personas que no están satisfechas con la forma en que
hemos gestionado nuestras sociedades y economías. Hemos dejado a muchos fuera.
Por eso, el énfasis está en un equilibrio entre la productividad y la inclusividad del crecimiento. Todas nuestras
recomendaciones de políticas se ven permeadas por esto. También para
España", ha señalado Gurría.
A continuación, ha cargado
contra otras instituciones internacionales diciendo que le parece razonable la
proyección de déficit público que prevé el Gobierno español para 2019.
"Nosotros apuntamos un 1,8%, igual que el Gobierno de España. Los demás
organismos están haciendo sus previsiones basándose en que el Gobierno no va a
tomar medidas.
Pero, ¿en qué país no las toman?", ha explicado Gurría para
defender sus previsiones.
En cualquier caso, luego ha restado gravedad a la
controversia esgrimiendo que las diferencias entre unas y otras son solo unas
décimas.
Y que lo importante es que se mantenga la tendencia a la baja.
La institución con sede en
París resalta que el crecimiento de la economía española tiene unas bases
sólidas e incluso se muestra más dinámico que la media de la zona
euro.
Entre otras cosas, el empleo crece de forma continuada y el repunte
de las exportaciones se achaca a una mejora estructural.
El número de empresas
volcadas con el exterior aumenta y sus ventas tienen una mayor diversificación
geográfica.
"Traemos un voto de confianza a lo que se está haciendo en la
economía española", ha afirmado Gurría.
Preguntado
por la elevada deuda pública, ha dicho que España tiene que transitar en un
difícil equilibrio entre una corrección de las cuentas y tomar medidas para
atajar un paro y una desigualdad todavía disparadas.
"Las políticas
públicas que el Gobierno español está adoptando son apropiadas", ha
apostillado.
Parapetada tras el jefe de
la OCDE, la ministra Calviño ha argumentado que la Comisión sostiene que en un
escenario de prórroga el déficit se irá al 2,4%.
Por eso, ha dicho, hacen falta
unos Presupuestos.
Los retos pendientes
Hasta ahí llega la parte
claramente positiva.
Pero el trabajo de estos organismos también consiste en
apuntar los retos.
Y en un contexto en el que el crecimiento económico va a
moderarse por la desaceleración internacional, la OCDE subraya la necesidad de
afianzar las finanzas públicas.
Máxime cuando las pensiones acabarán subiendo
el gasto en los próximos años.
Solo que la OCDE ha adquirido un tono mucho más
social, a diferencia de otros organismos.
Así que la disciplina fiscal tiene
que conjugarse con la herencia recibida de una dura crisis a la que
forzosamente hay que dar respuesta.
Consciente de ello, la institución que
preside Ángel Gurría da la razón al Gobierno en que es necesario apuntalar los
ingresos públicos.
Si bien su recomendación de cómo hacerlo en parte coincide
con la del FMI: es mejor acometerlo a través de una subida del IVA reducido y
de los impuestos medioambientales.
Es más, en su opinión se puede combinar ese
programa de alzas fiscales con una rebaja de las cotizaciones exclusivamente
dedicada a los salarios bajos.
Además, considera que “el gasto
social debería asignarse mejor”.
Sobre todo por la elevada pobreza infantil,
motivada en parte por la falta de ayudas a familias monoparentales.
Y porque
España tiene un considerable problema de desigualdad por ingresos: el 20% de la
población más rica ganó en 2015 seis veces más que 20% más pobre.
En la
desigualdad de patrimonio, los españoles no figuran mal en los rankings internacionales gracias a la elevada
propiedad de vivienda.
No obstante, “dado que la acumulación de riqueza
requiere tiempo, el reciente repunte de la desigualdad de ingresos, junto con
las tendencias del mercado de trabajo, puede propiciar, con el tiempo, una
concentración aún mayor de la riqueza”.
Es decir, la desigualdad de ingresos
podría perpetuarse en la desigualdad de riqueza, como ya se ha observado con
los datos de 2011 a 2014.
Para colmo, existe mucha
desigualdad por regiones, en ingresos, empleo, pobreza, formación o
productividad.
Por ejemplo, la tasa de abandono escolar o la tasa de repetición
de curso presentan una gran dispersión regional.
Y esas diferencias por
comunidades agravan bastante los problemas.
"¿Por qué el abandono escolar
es tan bajo en País Vasco y tan alto en Baleares?", ha subrayado Gurría.
Para combatirlo, la institución defiende que se preste un apoyo individualizado a los
estudiantes con riesgo de fracaso escolar.
"Las
comunidades autónomas difieren considerablemente en su capacidad para
desarrollar, captar y retener trabajadores cualificados.
El nivel de
competencias es uno de los menores de los países de la OCDE y debería elevarse
a fin de satisfacer necesidades futuras", sostiene el estudio.
Transferencias más
progresivas
Enfrentados con este escenario
de dificultades, es imperativo “utilizar el sistema fiscal y de transferencias
de manera más eficiente y progresiva”, dice el informe.
De los
34 países que analiza el organismo, solo Portugal, Italia y Grecia lo hacen
peor que España en este sentido.
La OCDE destaca que algunas exenciones
fiscales en España tienden a beneficiar a los que más tienen y que las ayudas a
las familias son menores que en otros países.
También hace falta gastar más en
formar y recolocar a los parados de larga duración y los menos cualificados,
señala documento.
Sobre las pensiones, la visión
de la OCDE es más suave que la de otras instituciones internacionales.
Aunque
reconoce el reto, hace mayor hincapié en incentivar carreras de trabajo más
largas, alargar la edad de jubilación y favorecer el ahorro privado.
A la hora de corregir la
temporalidad, el organismo aboga por estrechar la diferencia en costes entre
eventuales e indefinidos.
Sin embargo, no llega como el FMI a la conclusión de
que haya que recortar la indemnización por despido del fijo.
Por último, la OCDE también
reclama políticas para fomentar la competencia, la innovación y eliminar
regulación entre comunidades que impide el crecimiento de las empresas y, por
tanto, la mejora de la productividad.
Fuente
“EL PAÍS”, España,
22.11.2018
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