JUBILADOS Y... EL TENEDOR
CUANDO LLUEVE SOPA NOS DAN…
Surgen reclamos y amenazas
de amparos por el plan para achatar la "pirámide jubilatoria"
Las críticas apuntan al esquema de suma fija que apunta a
mejorar solo los haberes más bajos. Piden que se cumpla la suba del 11,56% a
todos los jubilados
Por Juan
Manuel Barca
24.01.2020
La
intención del Gobierno de otorgar aumentos de suma fija en marzo a los 7,3
millones de jubilados encendió un alerta entre los representantes de la
tercera edad.
Luego de
que el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, anunciara el lunes que se busca
"achatar" la pirámide previsional para favorecer a las escalas más
bajas, referentes de los adultos mayores salieron a pedir en las últimas horas
la aplicación de la suspendida fórmula de movilidad a la totalidad de los beneficiarios
para así evitar una nueva "grieta" dentro del sistema previsional y
recuperar los 20 puntos que perdieron los haberes durante la gestión de
Mauricio Macri.
"Hay que aplicar en marzo el 11,56% para todos y si no, le abrís el
derecho a reclamar (en la Justicia) a todos los que no se les aplica",
advirtió a este medio el defensor porteño de la Tercera Edad, Eugenio Semino.
El especialista en materia previsional señaló además que el nuevo esquema es
una "flagrante violación de los derechos adquiridos" y anunció que en
los primeros días de febrero posteriores a la feria judicial presentará un
planteo de inconstitucionalidad en los tribunales.
El cálculo que estaba vigente antes de suspenderse la Ley de movilidad fijó un aumento de 11,56% en marzo para todos los jubilados.
En su
lugar, el Ejecutivo prepara ahora un ajuste escalonado con un incremento
superior a ese porcentaje para los haberes cercanos a la mínima ($14.067), una
suba igual a la suspendida fórmula para los estratos medios y aumentos
decrecientes para el resto hasta llegar a la máxima ($103.000), tal como
adelantó iProfesional el viernes pasado.
El jefe
de Gabinete confirmó este lunes que las subas serán a través de sumas fijas,
por lo que las jubilaciones más bajas le ganarán a la inflación, mientras que
el resto de los escalones quedarían rezagados.
A modo de
ejemplo, si el Gobierno fijara el umbral del 11,56% en los haberes de hasta
$20.000 y a partir de ese rango otorgara una suba inferior a la movilidad, un
35% de los jubilados se verían perjudicados, lo que equivale a 2,6
millones de personas.
Dentro
de ese grupo entrarían los haberes que hoy están por arriba de la mínima pero
por debajo de la canasta familiar de pobreza, que en diciembre fue de $38.960,
según el INDEC.
El nuevo
esquema despertó algunas críticas en el ámbito sindical, en donde la CGT
mantuvo hasta ahora un cauteloso silencio.
El titular del gremio de la
alimentación y hermano del cotitular de la central obrera, Rodolfo Daer,
aseguró en las últimas horas que "un jubilado que gana 40.000 no es un
adinerado", mientras que el titular del Sindicato de Trabajadores Pasivos
advirtió a este medio sobre el impacto negativo de las eventuales medidas.
"Con
el aumento de suma fija se va a seguir favoreciendo a la
mínima, se va a generar un achatamiento de las otras jubilaciones y una grieta
entre los jubilados", dijo Burgos, cuyo gremio aguarda la autorización de
la cartera laboral para obtener la inscripción gremial presentada el año
pasado.
Los cambios podrían entrar en tensión con el
denominado principio de proporcionalidad o sustitución presente en la Ley
24.241 de 1993, que establece para quienes acrediten 30 años o más de servicios
con aportes efectivos un haber previsional equivalente al 82% del valor del Salario Mínimo Vital y Móvil.
También podrían generar
fricción con el caracter móvil e integral de los haberes fijado por la
Constitución, es decir, que sea actualizado y suficiente para mantener el nivel
de vida.
Justamente, el achatamiento de las jubilaciones desde 2002 desató una ola de
reclamos judiciales y varios exhortos del máximo Tribunal que finalmente
derivaron en la Ley de Movilidad en 2009.
"La Corte interpretó que las
prestaciones deben mantener el poder adquisitivo a lo largo del tiempo, lo que
no es otra cosa más que la inflación, pero como tuvimos una inflación salvaje
siempre se utilizó un mix de índices", explicó a iProfesional el
previsionalista Adrián Tróccoli.
La discusión se reabrió con la modificación del cálculo
en 2017, que pasó a ajustarse un 70% por la inflación del INDEC y 30% por los
salarios (Ripte) con un retraso de seis meses.
Así, por el denominado efecto
empalme (no se computó un trimestre), el rezago de un semestre y el impacto de
la devaluación, los haberes perdieron un 20% de su poder adquisitivo en los
últimos cuatro años.
Como el año pasado la inflación fue del 53,8%, recién ahora
la fórmula iba a dar por primera vez aumentos superiores a la evolución de los
precios previstos para 2020.
Esto es un incremento devengado del 11,5% en marzo
y otro del 13% en junio para todos los jubilados, sin importar el nivel de sus haberes.
Pero
finalmente el cálculo fue suspendido en diciembre pasado por seis meses.
¿Sumas variables?
En el Gobierno no descartan
la posibilidad de otorgar una suma variable además del monto fijo, una variante
que está sujeta a herméticas negociaciones.
Todo dependerá del mensaje
que envíe la Justicia.
En la cámara de la Seguridad Social, por lo pronto, ven poco
margen un nuevo fallo Badaro, el caso que gatilló cerca de 300.000 juicios por
el deterioro de las prestaciones entre 2002 y 2006.
Algunos jueces
previsionales sostienen que las sumas fijas por decreto fueron autorizadas en forma
"legal" por el Congreso y por un plazo de seis meses, por lo que
sería muy raro que la Corte declare dicha norma inconstitucional.
El otro argumento es que la medida fue tomada por una situación de emergencia.
En rigor, la idea de limitar los aumentos superiores a la inflación a un sector
de los jubilados responde a la estrategia de transferir recursos a
los sectores más bajos, que son los de mayor propensión al consumo, para salir
de la recesión.
Pero las medidas también van
en línea con los objetivos fiscales del Gobierno.
Fue en ese marco que en diciembre y enero se otorgó un bono
de $5.000 a 4,5 millones de pensionados que perciben la mínima hasta los
$19.067.
La decisión de fijar un "tope" (y excluir a quienes perciben
una pensión además de su haber) se debió a que "no hay (recursos) para
todos".
Así lo explicó el Presidente la semana pasada en una entrevista en
la que aseguró que los futuros aumentos también dependerán de que haya una
mejora en las cuentas públicas.
Fuente
“iProfesional”, 24.01.2020
Videos
Video: Alberto
Fernández recibió
a jubilados en
Casa Rosada
18 dic. 2019 - Entre bancos y jubilados, parece que Alberto ya eligió. Las promesas de campaña de Fernández no se están correspondiendo con la realidad.
23 jul. 2019 - Alberto Fernández y sus promesas de campaña: “medicamentos gratis para los jubilados”. En un acto ayer lunes por la tarde, el candidato del ...
29 dic. 2019 - El Presidente, en el marco de la campaña, no realizó abundantes promesas. Sin embargo, los jubilados y una reparación de urgencia del 20% ...
El primer aumento de las jubilaciones en el gobierno de Alberto Fernández ... Uno de los principales focos durante la campaña presidencial fue el aumento y la ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario