La Encuesta Nacional de Envejecimiento de la Población, que realizara el Gobierno en las 15 provincias del país y el municipio especial Isla de la Juventud entre noviembre de 2017 y enero de 2018, evaluó la situación del 20,1% de la población de 11,2 millones de cubanos que tienen 60 años o más.
De acuerdo con el estudio, publicado recién en enero por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), este grupo está integrado por un 46,6% de hombres y 53,4% de mujeres.
Entre otros resultados, la encuesta reveló que el 40% de las mujeres y el 37, 3% de los hombres dijo que sus ingresos no alcanzan para cubrir sus necesidades principales, por lo que el 21% de los mayores de 60 años trabaja.
Quienes tienen como única fuente de ingreso su jubilación o pensión declaran que estos ingresos no son suficientes.
De esta cifra, los más afectados son la población negra (41,3%) y mestiza (43,3%).
Estas limitaciones económicas redundan en privaciones en su vida cotidiana, incluyendo la imposibilidad de "adquirir/arreglar la vivienda", "realizar vacaciones, viajes o excursiones" y "ayudar a hijos/familiares y visitar a aquellos que viven lejos".
Si bien el 97,5% de los encuestados viven en casas o apartamentos con condiciones adecuadas de habitabilidad (agua potable, electricidad, etc), el 44,1% dijo que sus residencias tienen al menos una afectación en su estructura.
Además, de acuerdo con las limitaciones propias de la edad, más de ocho de cada diez entrevistados consideran que la iluminación nocturna, el estado de las calles y aceras, la higiene y el transporte público están entre regular y mal estado.
Otro dato revelador del estudio es que más del 80% de los ancianos padecen alguna enfermedad crónica.
A inicios de este mes, el Gobierno reconoció que la natalidad en Cuba siguió disminuyendo, tras producirse 6.626 nacimientos menos en 2019 que en el año anterior.
De acuerdo con los datos preliminares ofrecidos por la Dirección de Registros Médicos y Estadísticas de Salud, en la Isla nacieron solamente 109.707 niños al año recién concluido, a pesar de la insistencia de las autoridades en estimular la natalidad y frenar el envejecimiento poblacional.
Para 2030, alrededor del 30% de la población tendrá 60 años o más.
Para atajar la contracción de la fuerza laboral que ello supone, las autoridades aumentaron en 2009 la edad de jubilación hasta 60 años en las mujeres y 65 en los hombres.
Marino Murillo Jorge, al frente de las reformas económicas de Raúl Castro, dijo en 2019 que una solución para el problema podría ser elevar la cantidad de adultos mayores que trabajan para el Estado.
"Por poner un ejemplo, más del 50% de las personas que venden tarjetas de recarga de ETECSA son jubilados", dijo, en referencia a los ancianos que recurren al sector privado, que les proporciona ingresos superiores.
Como reconociera a DIARIO DE CUBA el economista Elías Amor, "la situación de la natalidad en Cuba es preocupante y responde a un escenario de crisis económica, social e institucional que provoca sus efectos más negativos sobre la dinámica de la población."
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