REFORMA PREVISIONAL
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Recortes de jubilaciones y
planes sociales, eje del plan Macri para bajar el déficit y dar señal
"friendly" al FMI
31-10-2017
El Gobierno anunció cambios para ahorrar
100.000 millones en jubilaciones y planes sociales.
Se trata de medidas que
iProfesional adelantó el viernes pasado y que fueron recomendadas por una
misión del FMI, que ahora está de nuevo en el país.
Por Juan Manuel Barca
De todos los anuncios que
lanzó el lunes Mauricio Macri, la reforma del sistema previsional fue el más fuerte.
No sólo por su impacto político a nivel local, sobre todo porque era una señal
esperada en los mercados, donde ven insuficiente los recortes impulsados por Cambiemos.
Tanto en Wall Street como en
los organismos
internacionales aguardaban que el Gobierno se metiera de lleno con
las jubilaciones, un tema que el oficialismo se cuidó de tocar en
campaña pero que, puertas adentro, es visto como el "pato de la
boda" del gasto público.
Por
su peso creciente -hoy en 10,2 puntos del PBI- , el capítulo previsional es
considerado estratégico en
el Ministerio de
Hacienda, encabezado por Nicolás Dujovne, para cumplir con las
metas de déficit, que debería disminuir 1 punto por año.
Desde
la cúpula del Centro Cultural Kirchner, el Presidente rompió el
silencio y confirmó la modificación
de las jubilaciones en el marco dellanzamiento de su plan para
los próximos dos
años, enfocado en el equilibrio fiscal, el empleo y la calidad institucional.
"(El sistema previsional)
esconde serias inequidades
y dificultades que lo vuelven insostenible", aseguró
Macri, rodeado de empresarios, gobernadores y sindicalistas. Y señaló que
"no debería haber jubilaciones de privilegio".
El
encargado de dar los detalles de los cambios fue el jefe de Gabinete, Marcos
Peña, quien explicó que la idea es reformular
el índice de movilidad jubilatoria, uno de los puntos que
según los funcionarios provoca una "distorsión hacia arriba", tal
como lo adelantó el viernes iProfesional.
En lugar
de mantener la fórmula actual, atada a la recaudación y los salarios, las jubilaciones en 2018 se actualizarán siguiendo
la inflación de manera
trimestral en los próximos
tres años, hasta que la comisión prevista por la Ley de Reparación Histórica defina un
nuevo método.
"Se
va a actualizar en menos tiempo, mientras que la fórmula actual la ata a la
recaudación que genera movimientos
bruscos", justificó el funcionario en una conferencia
posterior al discurso de Macri.
Y añadió: "No
existe esta fórmula en los países de la OCDE".
Los
anuncios, que fueron acompañados de un mensaje de "austeridad",
coincidieron con la llegada
de una nueva misión del FMI a la Argentina para revisar las cuentas
públicas y forman parte de la lista
de cambios que el organismo había recomendado a en su
visita al país del año pasado.
En
aquella ocasión, el Fondo aconsejó que "indexar los
beneficios solo por
inflación le permitiría todavía a los jubilados preservar el valor real de
sus beneficios al tiempo que permitiría
reducir la suba del presupuesto destinado a
jubilaciones en alrededor de un 20% del PBI".
Según el
organismo, esto se explica por dos
motivos: "las jubilaciones subirán más lentamente y (las
jubilaciones) iniciales serán ligeramente menores".
En otras palabras, no quedarán por encima del índice de precios.
Es
que si se aplica la nueva
fórmula, los haberes
aumentarán en 2018 entre el 10 al 12% en línea
con la inflación proyectada por las autoridades, mientras que si se mantuviera
la metodología
actual, el incremento sería del 22,1% según lo
previsto en el Presupuesto 2018.
La
diferencia de casi 10
puntos representa cerca de $100.000 millones en jubilaciones y
pensiones, una cifra que ahora los funcionarios del Ejecutivo están decididos a
ahorrar, convencidos de que "ya no alcanza" con recortar subsidios.
En
rigor, los cambios no solo abarcan a 2,2 millones de personas de mayor
edad.
También
impactarán en los beneficiarios de
algunos planes
sociales, como la Asignación Universal por Hijo (AUH), cuyo
valor también se ajusta automáticamente por el índice de movilidad.
De
ese modo, el Gobierno busca compensar el bache fiscal que
generará la reforma
laboral -con la baja de aportes patronales- y la tributaria -con
la reducción de ingresos brutos- los otros dos pilares de la agenda que serán
detallados esta semana por el Ministerio de Hacienda y el de Trabajo.
Jubilados, en la mira
Los últimos trabajos del Ministerio de Hacienda y jefatura de
Gabinete muestran que en 2017 se podrá alcanzar la meta de déficit del 4,2% del
PBI, pero advierten que jubilaciones
y Pami ya rondan el 66% del gasto público, lo que equivale a 2
de cada 3 pesos.
El
titular de la cartera, Nicolás Dujovne,
fue uno de los principales
críticos de la Ley de Reparación Histórica,
aprobada en 2016, que reconoció las deudas previsionales del Estado con más de
1 millón de jubilados a los que se les había pagado por debajo de lo que falló
la Corte.
En
su equipo sostienen que la tendencia
ascendente de la recaudación por la que se guía el índice de movilidad y el
reconocimiento dispuesto por la reparación conlleva mayores erogaciones.
Así,
con las nuevas medidas, Macri responde a una propuesta del ala económica de
Cambiemos.
Otro de
los cambios que están en la mira es de la "opción voluntaria"
para extender la
edad para jubilarse en el caso de quienes no completan los 30 años de
aporte.
Justamente,
eso fue lo que propuso el FMI el año pasado para el
caso de las mujeres,
llevando la edad de la actual opción de los 60 a los 65 años, bajo
la premisa de reducir el incremento del déficit del sistema previsional.
En
su discurso, el Presidente tocó la
cuestión lateralmente cuando se quejó de que algunas personas "se
jubilan a los 40, mientras que otros tienen que esperar hasta los 65
años".
No obstante, defendió un
sistema de seguridad social "público, solidario y
de reparto".
Con
todo, los cambios no serán tarea fácil. Sobre todo porque generan dudas entre gobernadores y dirigentes gremiales.
Uno de los más reticentes fue el triunviro de la CGT, Héctor Daer, que al ingresar al acto
calificó la eventual modificación del índice como una medida
"complicada".
"Hay
que conocer la reforma previsional, en la fórmula hay algo encubierto, no aumentan
algo que viene retrasado. Si el Estado se va a ahorrar 100.000 millones quiere
decir que van a bajar las jubilaciones y los planes", advirtió el
sindicalista en conversación con la prensa.
La postura dentro de la central obrera,
sin embargo, no es
uniforme.
Hay sectores que acompañan la idea de estirar la edad
jubilatoria, como es el caso del gremio estatal UPCN, donde sostienen que
"si los (trabajadores) pasivos se convierten en gerontes de mucha edad no
hay caja que aguante".
Ya
en febrero pasado,
el Gobierno enfrentó una tormenta política cuando modificó la fórmula de
movilidad y dispuso un aumento un 0,3% menor a la suba del
12,95% prevista por ley, ocasionando un perjuicio hacia los jubilados y
beneficiarios de asignaciones familiares.
Luego
de la fuerte reacción de la oposición y las críticas de Elisa Carrió, Macri pidió
"disculpas" y dio
marcha atrás con los cambios.
Ahora, fortalecido por
el resultado en las urnas,
llamó a "no tener
miedo" y a "ceder".
Una aventura -según sus
propias palabras de ayer- "excitante".
Fuente
“iProfesional”,
31.10.2017
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