7 may 2017

VENEZUELA: LA INFORMACIÓN...







VENEZUELA: 
LA INFORMACIÓN EN EL TAPETE





La desinformación desconfigura los escenarios


Yandribeth Medina Gutiérrez 



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Venezuela se encuentra sumergida en un ecosistema de información, mucha de ella es falsa o proviene de fuentes no verificadas, es necesario que se aplique la responsabilidad ante el compromiso de informar verazmente, utilizando las técnicas y herramientas periodísticas para determinar de dónde proviene cada noticia.
Aunque se está haciendo un esfuerzo por generar contenido en medio de un escenario que no resulta muy favorable, existen serias limitaciones para la entrega del mismo, es importante trabajar para tener una base medianamente creíble. 
Ante esta realidad, los medios deben seguir empeñándose en el uso constante de las metodologías, haciendo una exhaustiva limpieza a toda la información que se recibe, así lo sugirió, Pablo Paz, director ejecutivo de Medianálisis.
Esta organización se caracteriza por el estudio sistemático de los medios venezolanos, sus incidencias y la relación que tienen con los usuarios, por tal razón, resultaron ser los indicados para dar su mirada a varios tópicos.
¿Cómo se desarrolla el trabajo periodístico hoy en día?
-En términos generales, están haciendo un gran empeño, claro, no todos. 
En este momento existe mucho ejercicio de “información para desinformar”, y esto lo están elaborando con elementos de aparente verdad. 
Hay quienes sí trabajan para cumplir con el servicio, los que no, y los que tienen malas intenciones.
En sus investigaciones hacen mucho énfasis a la frase, “periodismo por periodistas”, ¿qué quieren decir?
-Que son ellos quienes deben dar esa milla extra para poder entregar información confiable, acá lo importante es poder validar el trabajo de la fuente, de las instituciones, las entidades, con actos de verificación y criterios de expertos. 
Vivimos un momento histórico para el país y exige un esfuerzo personal porque, mientras más cantidad de fuentes, más opciones hay a la hora de triangular la verdad.
Agregó que es imposible pensar en desinformación y estabilidad como un par, ya que la primera de estas lleva a “la descontextualización alimentando la mente para imaginar escenarios que suelen no ser reales.
Es por ello que para lograr un  equilibrio es necesario que lo que se comparte tenga la cualidad de ser confiable. 
No deben tomar todo por cierto, incluso a los mismos medios de comunicación hay que someterlos a la revisión”.
Para Carlos Correa, director de Espacio Público (Asociación Civil que trabaja con la  finalidad de promover y defender de los derechos humanos, especialmente la libertad de expresión), comunicador y profesor universitario, la desinformación se debe a que tenemos un ecosistema de medios mucho más restringido.
“El caso de la televisión  está siendo muy castigado,  además de eso las líneas editoriales de los medios no transmiten con  rapidez ni con libertad la información qué están recibiendo,  es una situación que genera ausencia, huecos vacíos, la gente sabe que están pasando cosas y por lo tanto aumenta la ansiedad de buscar por todos lados alguna noticia que le sea confiable, es allí donde se cruza la verdad con la mentira”.
Mencionó que en líneas generales, el periodismo en Venezuela ha tenido que reinventarse, asegurando que esto se debe a cambios en la forma de trabajar y comunicar de los medios, restringiendo así la posibilidad de hacer un ejercicio con libertad. 
Los periódicos por ejemplo, se encuentran muy golpeados, menos espacios, menos posibilidades, menos opciones”, por ende los profesionales de la comunicación están buscando como punto de fuga irse a otras plataformas “hay los que aún se mantienen teniendo cobertura y rigor periodístico, pero donde vemos más gente haciendo periodismo es en las plataformas digitales.
Es sumamente importante que las ventanas de la comunicación tengan relación con sus audiencias, en este momento esto se ha convertido quizá, en algún tipo de problema, solo cuando no se controla.
-¿Cómo evalúa la relación de los medios con los usuarios?
-La gente  va a castigar aquella información que no sea verdadera, pero entiendo, lo que se busca es establecer una relación de confianza, sin embargo se debe estar alerta, puesto que, no todo lo que llega es algo que realmente esté sucediendo. 
Hoy en día existen laboratorios que solo ofrecen este tipo de información ficticia, en todo caso la ventaja la tendrá aquel que ofrezca la información con tratamiento riguroso.

Periodismo ciudadano

¿De qué se trata?
-Hay gente que efectivamente aporta y recoge información y que tienen cierta práctica y rigor en esto a pesar de no ser periodistas, lo hacen muy bien, hacen parte del trabajo. 
Este periodismo puede contribuir de una manera sustantiva, es decir, puede ser útil. 
Está relacionado al ámbito local y sin fines de lucro, acá lo importante es reconocer al que tiene las habilidades.

Uso de las redes sociales

¿Cuál es el papel de las redes sociales en este momento?
-En estas plataformas hay buena y mala información, gente con buenas y malas intenciones, hay quienes replican todo lo que leen (sin verificar), pero están los que tienen más cuidado.
Allí ocurre el desengaño para quienes han caído justamente en lo falso, tenemos un problema de déficit de los medios tradicionales en el país y esto hace que las personas acudan a las redes, pero es bueno que aprendan a examinar la información que pasa frente a sus ojos, especialmente antes de hacerse eco de la misma.

Fuente

“El Impulso” Lara, Venezuela, 07,05.2017

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¡BIENVENIDOS, GRACIAS POR ARRIMARSE!

Me atrevo a interpelar, por sentirlos muy cercanos, por más que las apariencias parecieran indicar lo contrario; insisto en lo de la cercanía, por que estamos en el mismo bote – que hace agua - , tenemos pesares, angustias y problemas comunes, recién después vienen las diferencias.

La idea es dialogar, hablar de nuestras cosas, hay textos que nos proporcionan la información básica – no única-, solo es una propuesta como para empezar. La continuidad depende de Ustedes, un eventual resultado adicional depende de todos.La idea es hablar desde un “nosotros” y sobre “nuestro futuro” desde la buena fe, los problemas exigen soluciones que requieren racionalidad, honestidad intelectual que jamás puede nacer desde la parcialidad, la mezquindad, la especulación.

Encontraran en “HASTA EL PELO MÁS DELGADO ...”, textos y opiniones sobre una temática variada y sin un orden temporal, es así no por desorganizado, sino por intención – a Ustedes corresponde juzgar el resultado -.Como no he vivido en una capsula, ya peino canas, tengo opiniones y simpatías, pero de ninguna manera significa dogmatismo, parcialidad cerrada.Soy radical (neto sin adiciones de letras ninguna), pero no se preocupen no es contagiosos … creo, solo una opción en el universo de las ideas argentinas. Las referencias al radicalismo están debidamente identificadas, depende de Ustedes si deciden “pizpear” o no.

El acá y ahora, el nosotros y el futuro constituyen la responsabilidad de todos.Hace más de cuatro décadas, en mi lejana secundaria, de una pasadita que nos dieron por Lógica, recuerdo el Principio de Identidad, era más o menos así: “Si 'A' no es 'A', no es 'A' ni es nada”, por esos años me pareció una reverenda huevada, hoy lo tomo con mucho más respeto y consideración. Variaciones de los mismo: no existe un ligero embarazo; no se puede ser buena gente los días pares.

Llegando al Bicentenario – y aunque se me tildé de negativo- siento que como pueblo, desde 1810, hemos estado paveando … a vos ¿qué te parece?. En algún momento perdimos el rumbo y ahí andamos “como pan que no se vende. Cuentan que don Ángel Vicente Peñaloza decía: “Como ei de andar, en Chile y di a pie, cuando hay de que no hay cunque, cuando hay cunque no hay deque”.

De tanto mirarnos el, ombligo y su pelusa, tenemos un cerebro paralitico, cubierto de telarañas y en estado de grave inanición. Padecemos una trágica concurrencia de factores que nos impiden advertir – debidamente -, este, nuestro triste presente y lo que es peor aún, nos va dejando sin futuro.

A los malos, los maulas, los sotretas, los villanos, los mala leche, los h'jo puta, los podemos enfrentar pero … ¿qué hacemos con los indiferentes, con los que solo se meten en sus cosas, y no advierten que el nosotros y el futuro por más que sean plurales son cosas personalisimas? Y luego dicen que quieren a sus hijos y su familia; ¡JA!, ¡doble JA!, ¡triple JA! (il lupo fero).

¡¡EL REY ESTÁ EN PELOTAS!!, dijo el niño de la calle, hijo de padre desconocido y madre ausente, ese niño es mi héroe favorito.

¿QUÉ ES PEOR LA IGNORANCIA O LA INDIFERENCIA?

¡¡NO LO SÉ Y NO ME IMPORTA!!

El impertinente, el preguntón es nuestra esperanza, nuestro “Chapulin Colorado”.

Mis querido “Chichipios” - diría don Tato- no olviden que además de ver el vaso medio vació o medio lleno, hay que saber que contiene – sino que le pregunten a Socrates - ¡Bienvenidos! Adelante. Julio


Mendoza, 11 de noviembre de 2009.