“No fue magia” que durante la Presidencia de Néstor Kirchner se crearan mas de 1,5 millones de puestos formales de trabajo, durante esos años la macroeconomía mostraba una solidez (expresada por ejemplo por los denominados superávit gemelos) pocas veces vista en nuestra historia. “No fue magia” que la creación de puestos formales se redujera drásticamente durante la primer presidencia de Cristina Fernández de Kirchner.
Entre 2007 y 2011 nuestro país dilapidó los superávits gemelos por una serie de medidas erradas en materia económica. “No fue magia” que durante su segundo mandato se destruyeran puestos formales de trabajo. Desde 2012 a la fecha la economía no crece y las medidas tomadas por el gobierno no hacen mas que asfixiar al complejo productivo y muy especialmente a las economías regionales.
“No fue magia” que en un contexto mundial de sobrante de dólares y precios internacionales favorables de las materias primas (que recién empezaron a caer en dólares este año) Argentina enfrentara la tan temida “restricción externa”. El gobierno hizo todo lo posible para que los argentinos dejemos de demandar pesos y huyamos de nuestra moneda refugiándonos en divisas, especialmente el dólar.
El gobierno retrasó tanto el tipo de cambio y devaluó tanto el peso que ni con el cepo logró contener la sangría de divisas. “No fue magia” lo que dejó sin insumos a las Pymes para producir. Fue la falta de dólares que enfrenta un gobierno que prefiere que los pocos dólares que tiene el BCRA se los gasten las clases medias y altas en viajes al exterior, en lugar de preservarlos para que las Pymes puedan producir.
“No fue magia” lo que llevó a nuestros vecinos a poder endeudarse al 5% anual o menos mientras nosotros apenas si podemos tomar deuda al 9% anual.
“No fue magia” que el BCRA tuviera mas de 50 mil millones de dólares de reservas cuando asumió Cristina Fernández de Kirchner y hoy presente un Patrimonio Neto negativo.
“No fue magia” que los pibes para la liberación guardaran en algún cajón la cantinela del “modelo”; simplemente no podían explicar a qué modelo se referían porque el que creaba empleo y fomentaba el crecimiento se encargaron ellos mismos de dinamitarlo. No es casual que ahora digan que el candidato es el “proyecto”. Tampoco es casual que ningún candidato se haga cargo del proyecto y todos emitan señales de cambio.
“No fue magia” que el cristinismo ni siquiera pudiera presentar un candidato propio en las primarias del oficialismo y capitularan sin siquiera competir ante Scioli, que ya se encargó de demostrar con su eventual gabinete que en caso de ser Presidente piensa hacer muchas cosas, menos continuar el “proyecto”. ¿Juan Manuel Urtubey, Francisco De Narvaez, Mario Blejer o Miguel Bein son el futuro “del proyecto”? Silvina Batakis eventualmente frente al Ministerio de Economía puede significar muchas cosas, menos la continuación de la situación actual. Ella fue la encargada de elevar la presión tributaria, reducir el gasto provincial y endeudar a la Provincia de Buenos Aires. ¿Ese es el proyecto?
“No fue magia” que luego de la expropiación de YPF pasáramos a tener el petróleo mas caro del mundo y los combustibles líquidos en los niveles más altos de cualquier tabla comparativa mundial. Es la consecuencia de la necesidad de dotar de recursos a YPF para que pueda realizar un plan de inversiones decente. Expropiamos el 51% de YPF con la promesa que nos beneficiaríamos de su renta y “mágicamente” los consumidores debemos subsidiarla pagando combustibles innecesariamente caros y los contribuyentes subsidiamos a la empresa de la cual se suponía nos íbamos a beneficiar.
“No fue magia” que nuestro país perdiera los juicios en el CIADI o con los “holdouts”. Todos los analistas anticiparon que ese podía ser resultado. El gobierno prefirió no escuchar y ahora le deja un lindo regalo irresuelto a la nueva administración. “ No fue magia” que los bonistas terminaran litigando en contra del país en New York, fue esta propia administración quien prorrogó nuestra jurisdicción en manos de un “juez municipal” de New York.
“No es magia” lo que deberá aplicar la nueva administración para ordenar el descalabro macroeconómico y volver a poner a nuestro país en la senda del crecimiento. Sólo necesitará mucho sentido común y no intentar competir contra la ley de gravedad. Ojalá así sea, porque hasta los magos necesitan de buenos gobiernos para poder progresar.
fuente
"LaPolíticaOnline", 21.10.2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario