15 ene 2017

CHACO / RUTA 7 / PRODUCTORES







CHACO / RUTA 7 / PRODUCTORES






Juan Prado, tabacalero


Perdimos toneladas de producción por no tener la ruta pavimentada



Si llueve, corren el riesgo de no poder salir del campo y no lograr colocar la cosecha de tabaco y verduras.
Perdimos toneladas de producción por no tener la ruta pavimentada
Juan Prado hijo Delia Cristante, tabacalero. Sufre la falta de obras en la Ruta 7. Foto Emmanuel Fernández.

Lucía Salinas



Detrás de la Ruta 7, marcada por el deterioro y abandono, sobran historias: camionetas varadas en épocas de lluvia, ambulancias que no pudieron avanzar, vecinos que salen de sus campos hasta la entrada del pueblo con los tractores o niños a los que les cuesta llegar a su escuela rural. 

Entre los protagonistas de los relatos están los pequeños productores. 

Por caso, una familia tabacalera que perdió su mercadería por no poder trasladarla a causa del deterioro del camino y que viaja más tiempo del necesario arriesgando su producción.

Juan Prado tiene 42 años, el sol ya no parece causarle ninguna molestia. 

Juega con su sombrero en la mano y repite que desde que tiene memoria se encontró vinculado a la producción de tabaco. 

Detrás suyo, se observan sus cuatro hectáreas tabacaleras. 

Por el calor arrancan la cosecha a las 5.30. 

Es un trabajo artesanal desde la primera siembra hasta el proceso de secado y selección de las mejores hojas para la “estufada”. 

“Más de una vez perdimos toneladas de producción por no tener la ruta pavimentada, cuando tenés asfalto, tenés opciones para comercializar”, cuenta.

Su familia también cosecha zapallos, batatas y mandioca. 

Sacarlas de su propiedad y venderlas a veces se convierte en una odisea. 

“Hago muchos kilómetros de más para vender lo que producimos, el camino de la 7 es muy malo y si llueve corrés el riesgo de perder todo, a veces quedamos varados en nuestro campo, podemos pasar días y días sólo acá porque es imposible salir”, dice Juan mientras señala una gran montaña de zapallos sobre una carreta de madera que aún espera vender.

Perdimos toneladas de producción por no tener la ruta pavimentada
Delia trabaja desde 1974 de la producción tabacalera, y sólo recuerda que la ruta 7 está cada vez peor. Foto Emmanuel Fernández.

Delia, su madre, a quien los años de trabajo parecen no pesarle se sumó a la charla a la sombra de un gran árbol donde los 35 grados obtienen un poco de respiro. 

Para todo necesitás esa ruta, para entrar y para salir, nosotros llevamos nuestros productos a 170 kilómetros de acá y tardás un montón, y lo que sacás lo tenés que mandar a tiempo, si llega tarde no te ayuda”.

No olvidan cuando por la lluvia, perdieron unas cuántas toneladas de tabaco, por no poder sacarla del campo a tiempo

"El asfalto te lleva a todos lados y lo que no vendiste, perdiste, el ciclo de tu producción es de un año, te queda esperar a la próxima cosecha", dice Juan.

Muchas veces se organizan con productores vecinos y juntos tratan de buscar un flete que se desvía de la ruta 7 "como hace más kilómetros, te sale más caro. Ese camino lo conozco desde que empezamos a trabajar acá en 1974 y está cada vez peor", dice entre risas Delia.

fuente
"Clarin.com", 15.01.2017




No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡BIENVENIDOS, GRACIAS POR ARRIMARSE!

Me atrevo a interpelar, por sentirlos muy cercanos, por más que las apariencias parecieran indicar lo contrario; insisto en lo de la cercanía, por que estamos en el mismo bote – que hace agua - , tenemos pesares, angustias y problemas comunes, recién después vienen las diferencias.

La idea es dialogar, hablar de nuestras cosas, hay textos que nos proporcionan la información básica – no única-, solo es una propuesta como para empezar. La continuidad depende de Ustedes, un eventual resultado adicional depende de todos.La idea es hablar desde un “nosotros” y sobre “nuestro futuro” desde la buena fe, los problemas exigen soluciones que requieren racionalidad, honestidad intelectual que jamás puede nacer desde la parcialidad, la mezquindad, la especulación.

Encontraran en “HASTA EL PELO MÁS DELGADO ...”, textos y opiniones sobre una temática variada y sin un orden temporal, es así no por desorganizado, sino por intención – a Ustedes corresponde juzgar el resultado -.Como no he vivido en una capsula, ya peino canas, tengo opiniones y simpatías, pero de ninguna manera significa dogmatismo, parcialidad cerrada.Soy radical (neto sin adiciones de letras ninguna), pero no se preocupen no es contagiosos … creo, solo una opción en el universo de las ideas argentinas. Las referencias al radicalismo están debidamente identificadas, depende de Ustedes si deciden “pizpear” o no.

El acá y ahora, el nosotros y el futuro constituyen la responsabilidad de todos.Hace más de cuatro décadas, en mi lejana secundaria, de una pasadita que nos dieron por Lógica, recuerdo el Principio de Identidad, era más o menos así: “Si 'A' no es 'A', no es 'A' ni es nada”, por esos años me pareció una reverenda huevada, hoy lo tomo con mucho más respeto y consideración. Variaciones de los mismo: no existe un ligero embarazo; no se puede ser buena gente los días pares.

Llegando al Bicentenario – y aunque se me tildé de negativo- siento que como pueblo, desde 1810, hemos estado paveando … a vos ¿qué te parece?. En algún momento perdimos el rumbo y ahí andamos “como pan que no se vende. Cuentan que don Ángel Vicente Peñaloza decía: “Como ei de andar, en Chile y di a pie, cuando hay de que no hay cunque, cuando hay cunque no hay deque”.

De tanto mirarnos el, ombligo y su pelusa, tenemos un cerebro paralitico, cubierto de telarañas y en estado de grave inanición. Padecemos una trágica concurrencia de factores que nos impiden advertir – debidamente -, este, nuestro triste presente y lo que es peor aún, nos va dejando sin futuro.

A los malos, los maulas, los sotretas, los villanos, los mala leche, los h'jo puta, los podemos enfrentar pero … ¿qué hacemos con los indiferentes, con los que solo se meten en sus cosas, y no advierten que el nosotros y el futuro por más que sean plurales son cosas personalisimas? Y luego dicen que quieren a sus hijos y su familia; ¡JA!, ¡doble JA!, ¡triple JA! (il lupo fero).

¡¡EL REY ESTÁ EN PELOTAS!!, dijo el niño de la calle, hijo de padre desconocido y madre ausente, ese niño es mi héroe favorito.

¿QUÉ ES PEOR LA IGNORANCIA O LA INDIFERENCIA?

¡¡NO LO SÉ Y NO ME IMPORTA!!

El impertinente, el preguntón es nuestra esperanza, nuestro “Chapulin Colorado”.

Mis querido “Chichipios” - diría don Tato- no olviden que además de ver el vaso medio vació o medio lleno, hay que saber que contiene – sino que le pregunten a Socrates - ¡Bienvenidos! Adelante. Julio


Mendoza, 11 de noviembre de 2009.