Se trata de Jairo Saldarriaga, alias 'Mojarro', quien al mando de un grupo de narcos colombianos desembarcó en Colonia Elía (Entre Ríos) para comprar tierras y de a poco penetrar en el pueblo de tal manera que su cartel se convierta en lo que todo narcocriminal desea: un Estado paralelo.
Saldarriaga fue miembro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y sicario del colombiano Daniel "El Loco" Barrera Barrera, uno de los distribuidores de cocaína más grandes en la historia que hace 10 días fue sentenciado a 35 años de prisión por una corte de Nueva York.
Su desembarco se dio, según la justicia federal, con la idea de invertir en la zona a través de la compra de tierras. De hecho, se comprobó que unas 18 hectáreas en el paraje Arroyo Molino pertenece a esta banda. Incluso, se determinó geográficamente que la ubicación es muy puntual, pues está sobre el río Uruguay y a tan sólo unos metros de la frontera.
Saldarriaga, conocido en la zona como Carlos Brausín García (entre otras dos identidades), fue asesinado el 14 de abril de 2012 de tres disparos en la cabeza y uno en la espalda, cuando caminaba por Recoleta.
El caso comenzó a resonar en el pueblo cuando un simple técnico agropecuario y pianista de 40 años comenzó a tener campos y hasta montó un Estado paralelo que fue denunciado por el concejal de Cambiemos Luis Alejandro Aguilar, quien luego sufrió un accidente.
Fabián Montañana era el residente que de dedicarse a limpiar los establecimientos avícolas comenzó a comprar 6 vehículos y maquinaria pesada, como retroexcavadoras y palas mecánicas, y empezó a quedarse con la obra pública en el pueblo.
Según su madre, Cristina Racigh -sospechada de integrar la organización desde Madrid-, llegó a confesar que tuvo relación con los narcos pero "que tenían que irse por Uruguay".
Al respecto, un vecino de la zona agregó al diario La Nación: "Los pudo cruzar en lancha".
Más tarde se supo que dos colombianos miembros del cartel Luis Sierra Navarro y Francisco Duque Salazar lograron huir.
El intendente Ramón Barrera admitió -en diálogo con La nación- que "Montañana brinda varios servicios en Colonia Elía a través de una cooperativa, que salió adjudicada tras una licitación que se hizo hace seis meses".
Pero cuando fue advertido que este prestador de servicios está condenado por lavado de dinero de un grupo de narcos colombianos, el intendente aclaró que "las cooperativas están a nombre de otra persona".
La cooperativa que logró conformar Montañana se llama'Manos a la obra' y como toda persona que no logra justificar sus bienes por sus ingresos, tiene un testaferro: su nombre es Alejandro Prosper, titular de dicha cooperativa.
De un día para el otro, su empresa brinda casi todos los servicios del municipio, como recolección de residuos, arreglos de caminos y obra pública, entre ellos se encargó de refaccionar la escuela Nº 28 Hipólito Yrigoyen, por algo más de $5.000.000.
Matías Restaino, un productor agropecuario de la zona, señala que "cuando la gente está necesitada va y le pide a Montañana. Él distribuye bolsas de cemento, chapas y también te da trabajo en la cooperativa".
"Es el dueño del pueblo", disparó Restaino.
En la causa Nº 960/2013 constan detalles de este tipo de operaciones en las escuchas telefónicas.
Montañana habla con un hombre de apellido Hernández y le explica que necesita su CUIL para presentarse en una licitación en el municipio. "Tienen que hacer una licitación truchonga, para poder pagarme, entonces necesito tu CUIL y el de otro más para agregarte como proveedor del municipio".
El concejal de Cambiemos, Luis Alejandro Aguilar, advirtió que el silencio en ese pueblo se compra con dinero público.
El edil denunció que 33 viviendas del Programa Federal de Vivienda y Mejoramiento del Hábitat de Pueblos Originarios y Rurales fueron entregadas "a familiares y funcionarios del municipio comandado por el Partido Justicialista. Creo que estas casas que debían entregarse a familias vulnerables, se dieron a otra gente a cambio de silencio ante los graves hechos de narcotráfico que vivimos en Colonia Elía".
Entre los beneficiarios está, según Aguilar, Montañana, la secretaria de Desarrollo Social de la localidad, Rocío Ibarra, y el viceintendente y titular del Honorable Concejo Deliberante, Néstor Heidenreij.
Desde 2012, la banda hace y deshace a gusto y piacere.
Ahora, con Sergio Urribarri una vez fuera del poder, los vecinos piden a gritos que se esclarezca el caso.
fuente
"urgente24", 10/11.08.2016
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