ENERGÍAS RENOVABLES:
POSIBILIDADES - FUTURO
Las grandes oportunidades que nos ofrecen las energías renovables
Las acciones a llevar a cabo para reducir los impactos negativos debidos al Cambio Climático son críticas, y limitar el aumento de la temperatura media global por debajo de 2° C requiere una actuación a nivel mundial que sea concertada.
Las energías renovables desempeñan un papel clave en la mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero, al reducir radicalmente el perfil de emisiones del sistema energético global.
En efecto, si, para el año 2030, duplicamos la participación de las energías renovables en el mix energético, a nivel mundial —un objetivo perfectamente alcanzable y posible sólo con las tecnologías existentes y combinado con la mejora de los niveles de eficiencia energética— pondría el mundo en vías de mantener el calentamiento global por debajo de 2° C.
Todo ello nos está diciendo que nuestros esfuerzos en la lucha contra el Cambio Climático deben fortalecerse cuanto antes en base al desarrollo de la generación y consumo de energía basada en las energías renovables.
Por otra parte, las medidas que adoptemos para reducir los impactos debidos al Cambio Climático son cada vez más críticas.
Ya es de sobra conocido y reconocido que las consecuencias del rápido aumento de la temperatura global serán de gran alcance y devastadoras para los seres humanos y para el medio ambiente, a menos que se tomen medidas urgentes a nivel mundial para reducir las emisiones de GEIs.
La 21ª reunión de la Conferencia de las Partes en la Convención Marco sobre el Cambio Climático (CMNUCC COP21) de las Naciones Unidas, en diciembre de 2015, puede considerarse como un punto de inflexión en los esfuerzos mundiales para alcanzar un acuerdo global sobre el Cambio Climático y evitar el peor de los escenarios, al limitar el aumento de la temperatura media global por debajo de 2° C para finales de siglo (CMNUCC, 2011).
Sin embargo, para limitar el aumento de la temperatura global se requiere una acción mundial concertada.
Con anterioridad, en Noviembre de 2013, durante el transcurso la Conferencia de las Partes celebrada en Varsovia (COP19), se invitó a los gobiernos a presentar un conjunto de compromisos políticos o de contribuciones previstas y determinadas a nivel nacional (INDCs).
Estas aportaciones contribuirían en el logro del Objetivo de la Convención Marco (artículo 2), que persigue la estabilización de los gases de efecto invernadero (GEIs) en la atmósfera a un nivel que impida interferencias antropogénicas peligrosas en el sistema climático.
De acuerdo con un análisis realizado por el Climate Action Tracker en el año 2015, los INDCs que vistos hasta ahora ofrecían un potencial de reducción más elevado, en comparación con las promesas anunciadas anteriormente.
Cuando las contribuciones INDCs presentadas el 1 de octubre 2015 se agregaron y ampliaron hasta el nivel global, las emisiones totales de GEIs ascendían a 53-55 gigatoneladas (Gt) equivalentes de dióxido de carbono (CO2 eq) para el año 2030.
Aunque ello representaba una mejora significativa, todavía existía un diferencial de 15-17 Gt CO2 eq para alcanzar el objetivo del 2° C. Si todos los compromisos políticos o INDCs se aplicaran plenamente, todavía el aumento estimado de la temperatura media global sería aproximadamente 2,7° C, para finales de este siglo.
Este análisis, sin embargo, no explica la dinámica inherente de los mercados, como es el mercado de las energías renovables, y el potencial de las economías de escala y de las reducciones de costes adicionales.
fuente
facebook, Juanjo Gabiña, 10.08.2016
Las energías renovables desempeñan un papel clave en la mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero, al reducir radicalmente el perfil de emisiones del sistema energético global.
En efecto, si, para el año 2030, duplicamos la participación de las energías renovables en el mix energético, a nivel mundial —un objetivo perfectamente alcanzable y posible sólo con las tecnologías existentes y combinado con la mejora de los niveles de eficiencia energética— pondría el mundo en vías de mantener el calentamiento global por debajo de 2° C.
Todo ello nos está diciendo que nuestros esfuerzos en la lucha contra el Cambio Climático deben fortalecerse cuanto antes en base al desarrollo de la generación y consumo de energía basada en las energías renovables.
Por otra parte, las medidas que adoptemos para reducir los impactos debidos al Cambio Climático son cada vez más críticas.
Ya es de sobra conocido y reconocido que las consecuencias del rápido aumento de la temperatura global serán de gran alcance y devastadoras para los seres humanos y para el medio ambiente, a menos que se tomen medidas urgentes a nivel mundial para reducir las emisiones de GEIs.
La 21ª reunión de la Conferencia de las Partes en la Convención Marco sobre el Cambio Climático (CMNUCC COP21) de las Naciones Unidas, en diciembre de 2015, puede considerarse como un punto de inflexión en los esfuerzos mundiales para alcanzar un acuerdo global sobre el Cambio Climático y evitar el peor de los escenarios, al limitar el aumento de la temperatura media global por debajo de 2° C para finales de siglo (CMNUCC, 2011).
Sin embargo, para limitar el aumento de la temperatura global se requiere una acción mundial concertada.
Con anterioridad, en Noviembre de 2013, durante el transcurso la Conferencia de las Partes celebrada en Varsovia (COP19), se invitó a los gobiernos a presentar un conjunto de compromisos políticos o de contribuciones previstas y determinadas a nivel nacional (INDCs).
Estas aportaciones contribuirían en el logro del Objetivo de la Convención Marco (artículo 2), que persigue la estabilización de los gases de efecto invernadero (GEIs) en la atmósfera a un nivel que impida interferencias antropogénicas peligrosas en el sistema climático.
De acuerdo con un análisis realizado por el Climate Action Tracker en el año 2015, los INDCs que vistos hasta ahora ofrecían un potencial de reducción más elevado, en comparación con las promesas anunciadas anteriormente.
Cuando las contribuciones INDCs presentadas el 1 de octubre 2015 se agregaron y ampliaron hasta el nivel global, las emisiones totales de GEIs ascendían a 53-55 gigatoneladas (Gt) equivalentes de dióxido de carbono (CO2 eq) para el año 2030.
Aunque ello representaba una mejora significativa, todavía existía un diferencial de 15-17 Gt CO2 eq para alcanzar el objetivo del 2° C. Si todos los compromisos políticos o INDCs se aplicaran plenamente, todavía el aumento estimado de la temperatura media global sería aproximadamente 2,7° C, para finales de este siglo.
Este análisis, sin embargo, no explica la dinámica inherente de los mercados, como es el mercado de las energías renovables, y el potencial de las economías de escala y de las reducciones de costes adicionales.
fuente
facebook, Juanjo Gabiña, 10.08.2016
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