29 dic 2015

SUBSIDIOS CORRECCIÓN INELUDIBLE

SUBSIDIOS CORRECCIÓN INELUDIBLE





Martes 29 de Diciembre de 2015

Con 92.000 usuarios sin luz, la pregunta: ¿qué tarifa tendrán que pagar los porteños para evitar apagones?

29-12-2015 Los cortes exacerban el malhumor, pero el Gobierno poco y nada puede hacer en el corto plazo. 

En tanto, se dieron a conocer unos documentos que dan cuenta del pavoroso atraso en los precios que se abonan en Buenos Aires por la electricidad, en comparación con las provincias y varios países.


La altas temperaturas impulsaron con fuerza la demanda de energía eléctrica hacia la tarde del lunes, que escaló hasta ubicarse a apenas 300 megavatios del récord histórico (24.034 MW) registrado el 20 de enero de 2014.

Pasadas las 21, aún quedaban 91.834 clientes sin suministro eléctrico: 41.295 de Edenor y 50.530 de Edesur.

Así, los cortes que han afectado a miles de departamentos, casas, comercios y empresas -en medio de la ola de calor agobiante- renuevan el debate sobre las tarifas y la eficiencia que tienen hoy en día los multimillonarios montos que componen los subsidios.

En un contexto en el que casi 92.000 usuarios padecieron los problemas de suministro, surge la pregunta: ¿cuánto estarían dispuestos a pagar si les prometieran que los apagones dejarán de ser un problema recurrente?

Posiblemente esta respuesta dependerá de en qué medida los han sufrido, de la frecuencia, de la duración de cada uno. 

También, de su capacidad, en términos presupuestarios, para hacer frente al incremento en las boletas.

Pero algo que sí es seguro es que para el Gobierno mantener o no lo beneficios ya dejó de ser una opción.

Esto, en un contexto en el que un déficit fiscal histórico (7% del PBI) le impide mantener una política heredada del kirchnerismo que, lejos de haber reducido el problema, lo acentuó.

"Es un poco el tema del huevo o la gallina: las empresas eléctricas dicen que no tuvieron ajustes de tarifas y el Gobierno anterior argumentó que no invirtieron según lo acordado. 

La realidad es que casi todo lo que se destinó a subsidios no fue para inversión sino a pagar sueldos", afirma Juan José Aranguren, secretario de Energía.

El ministro le pone cifras al problema: "Hoy la generación eléctrica demanda unos $900 por megawatt hora, cuando la tarifa equivale a $90.
Es decir, sólo alcanza para cubrir el 10%".
"Es absurdo que un país que tiene que importar energía luego la termine subsidiando", completa.


Números que hablan por sí solos

Un exhaustivo informe de ASAP (Asociación Argentina de Presupuesto) y del IAE (Instituto Argentino de la Energía "General Mosconi") da cuenta de que los clientes de Edenor y Edesur pagan hasta diez veces menos que el resto de los usuarios de la Argentina.

La brecha se amplía todavía más, hasta 22 veces (sí, ¡22 veces!), al comparar los mismos consumos en Capital Federal o en el conurbano bonaerense con el de algunos países vecinos.

La crisis energética adquirió tal magnitud que el camino de solución ya pasa directamente por el rediseño total de la política para este sector.

Por las magnitud de las distorsiones, los técnicos de ASAP-IAE consideran que la quita de beneficios ya no puede hacerse tipo "shock", sino que más bien debe avanzarse en un proceso gradual.

Desde Cambiemos indicaron a iProfesional que el 40% de los usuarios de Ciudad de Buenos Aires y el conurbano abonan una factura que promedia los $30 por mes.

En coincidencia con Aranguren, afirman que ese monto no alcanza ni siquiera para cubrir el 10% de los costos que implica generar, transportar y distribuir la electricidad a los hogares.

Ante ello, las asociaciones que nuclean a las empresas de distribución alzan la voz para alertar que la situación actual resulta insostenible. 

Recalcan que no puede ser que mucha gente esté pagando a razón de $1 por día por el servicio.

Maraña de subsidios
 
En una economía que viene de años de alta inflación, la masa de subsidios se ha vuelto inmanejable: provoca un agujero fiscal cada vez más grande y, al mismo tiempo, injusticias hacia la economía interna.


Algunos datos revelados en el documento técnico brindados a este medio por ASAP y el IAE:

1. Los usuarios de Edenor y Edesur (CABA y GBA) abonan casi 6 veces menos por su consumo que los de Santa Fe y de Córdoba.

2. La diferencia con el resto del país es de 2,75 veces, en promedio.

3. Contra lo que podría suponerse, los más beneficiados no son los que consumen poco, sino los del segmento medio y alto en la escala (más de 150 kw/h mensuales).

4. Estos clientes pagan 10 veces menos que los de Santa Fe y Córdoba. Y casi 5 veces por debajo de otras provincias del interior.

5. Si el consumo es aún mayor (1.000 kw/h por mes), en el AMBA se abonan tarifas de electricidad 6,5 veces más bajas que, por ejemplo, en esas dos provincias.

6. En el caso de las industrias, una que contrate una potencia de 300kw con Edenor o Edesur, afrontará pagos 2,4 veces menores a una radicada en Mendoza (y de 1,5 veces menores que el promedio de las provincias).

El informe de ASAP-IAE da cuenta de un dato que exime de comentarios: mientras que un cliente medio de Edenor o de Edesur abona sólo el 20% de su consumo, el Estado se hace cargo del 80% restante a través de los subsidios.

La ecuación es inversa para el resto de los argentinos: el 70% es tarifa y el 30%, beneficios tarifarios.



Por cierto, termina siendo un beneficio aparente, ya que luego el Gobierno debe emitir para cubrir el rojo fiscal que estos multimillonarios gastos en subsidios generan, esa emisión genera inflación que se traslada, por ejemplo, a los alimentos que adquieren en un supermercado.
Comparaciones odiosas
 
Los desajustes también se dan en los consumos energéticos más altos, alqgo (SIC) que echa por tierra la idea de que las tarifas planchadas son una ayuda exclusiva para "los que menos tienen".


En este sentido, las empresas, los industriales, los comercios y las centrales eléctricas del AMBA absorben casi el 60% de los beneficios otorgados en el gas y el 50% a los de la electricidad.

Desde el Cippec destacan también que entre 2002 y 2014 las tarifas residenciales pasaron a ubicarse en niveles más bajos incluso que los de la década del setenta.

"Desde 2003, las tarifas reales, es decir ajustadas por inflación, cayeron un 60% en el caso del gas, y cerca de un 80% en el de la electricidad", afirman.

La brecha entre lo que abona un cliente de Edesur/Edenor y otro en América Latina llega a las 22 veces.

ASAP/IAE efectuaron esas comparaciones en dólares. Teniendo en cuenta hogares con usos similares del servicio.

- Para un consumo de 30 kw/h por mes, un usuario en Argentina paga apenas el 17% de los valores que se manejan en la región. En otras palabras, la tarifa promedio regional es seis veces la de Edenor y Edesur.

- Esa brecha se amplía para niveles más altos: hasta 300kw/h (consumo promedio y típico uso residencial), el porteño destina tan sólo el 6% de lo que afronta, por ejemplo, un chileno, para un uso del servicio similar. Es decir, un usuario del país trasandino paga 17 veces más.

-Contra Brasil, la diferencia es de 22 veces. En Argentina se abona el 4,6% en comparación con un uso similar del servicio en ese territorio.

-En relación al promedio regional, en esos territorios se abona, en promedio, 13 veces más que el importe de las boletas en Capital y GBA.

Diferencias parecidas en comercio e industria
 
Una industria argentina ubicada en el Área Metropolitana abona una tarifa que representa el 13% del promedio regional y que viene a ser el 6% del gasto de una radicada en Brasil.


En otras palabras, la firma brasileña afronta por el servicio eléctrico el equivalente a casi 16 veces la tarifa local.

Estas distorsiones lejos están se acotarse al sector energético. También otras políticas implementadas por el kirchnerismo se han deteriorado después de 12 años.

"¿De qué sirve mantener una ayuda estatal a grandes industrias que lo que hacen es computar esos subsidios como una ganancia mientras que la población sufre la continua inflación?", afirma a iProfesional un ejecutivo del rubro alimenticio.

Este empresario, que pidió no ser mencionado, también se pregunta cuál es el beneficio de que gran parte de la sociedad pague más, por ejemplo, por un kilo de helado más que por el uso de electricidad.

Sin embargo, el kirchnerismo vio en este tipo de distorsiones una estrategia política para fomentar el consumo.

De hecho, los subsidios pasaron de representar el 0,4% al 4% del PBI en la década k , siendo el rubro Energía el que se lleva la mayor parte.

Los beneficios otorgados por este concepto ya equivalen -por ejemplo- a trece veces lo destinado a la Asignación Universal por Hijo.

Sin embargo, esta mayor masa de dinero en nada contribuyó a que los apagones disminuyeran.

El ex secretario de Energía, Emilio Apud afirma que los cortes este verano serán de mayor frecuencia y duración: "Hace diez años, el promedio en Capital Federal era de poco más de cuatro horas. Hoy, en las mismas zonas, están en el orden de las 25 horas".

"Se vienen semanas críticas por las altas temperaturas. Se vienen los peores momentos.

Por eso apelo a la solidaridad de todos para ayudar a aplacar una demanda que por el lado de la oferta no vamos a poder suplir", expone Aranguren con realismo y crudeza.

Aumentos, en la gatera
 
El ministro de Energía ya adelantó que el Gobierno dará a conocer en breve un nuevo esquema tarifario.


Desde su entorno afirman que los aumentos, en términos de porcentajes, podrían asustar a más de uno.  

No así en términos relativos, ya que hay usuarios que abonan sólo $30 mensuales.

El plan, de acuerdo con lo ya publicado por iProfesional, incluye:

1. Una quita gradual en los subsidios. Será de modo progresivo, hasta llegar al 90%.

2. Los beneficios tarifarios quedarán acotados sólo a los sectores de menores recursos.

3. El importe de las boletas de luz se incrementará hasta 500% en Capital Federal y el conurbano bonaerense (4 millones de hogares).

4. En Fundación Pensar (ligada a Cambiemos) estiman que el recorte le garantizará al Estado un ahorro anual superior a los $100.000 millones.

"Respecto a los próximos niveles tarifarios, va a ser un cambio gradual, escalonado.  


No podemos ir de un día para el otro. Además, vamos a implementar una tarifa social para los que menos tienen", confirma Aranguren.

"De los 12 millones de hogares, serían 2 millones los que tendrían ese beneficio, por el equivalente a 150 kw hora por mes", añade.

Carlos Melconian, actual presidente del Banco Nación, hizo algunas cuentas sobre cuánto representaría el quite de los beneficios si el Gobierno decidiese eliminarlos por completo.

Aseguró que en electricidad se requiere:

-Aumentar 250% la factura domiciliaria, de $50 a $175 bimestral promedio

-Para consumos pequeños subsidiados, de $50 a $300 (500%)

-Para comercios e industrias, un 400%.

Se acercan el momento de las definiciones. Por lo pronto, desde el Gobierno apelan al uso racional.


"Si no damos señales claras del costo económico de producir un bien y lo terminamos regalando, entonces va a ser difícil generar conciencia de ahorro", afirma Aranguren.
El funcionario sostiene que el crecimiento de la demanda energética fue del 4% anual mientras que la economía no creció a esa tasa.


Y considera que esto obedeció a que los importes  bajos que se pagan terminaron exacerbando el consumo.

"No podemos resolver el problema si no nos damos cuenta que lo tenemos, aunque sea heredado", afirma.


Muy probablemente ése sea ese el principal escollo que enfrentará el Gobierno de Macri.

Un obstáculo que el economista Ricardo López Murphy lo resumió tiempo atrás con esta frase, tan simple como elocuente: "Ahora se hará muy difícil persuadir a los argentinos de que los servicios tienen que ser pagados por los usuarios. Después de estos doce años, volver a cobrar lo que las cosas cuestan va a ser traumático".

fuente
"iProfesional", 29.12.2015 



  • 28 dic 2015
  • La Voz del Interior
  • LAURA GONZÁLEZ

Luz: un hogar cordobés paga igual que 13 de Buenos Aires


Un usuario residencial de 398 kilovatios bimensuales desembolsó en Córdoba 443,70 pesos, sin aplicar la suba de noviembre / Uno residencial de Capital Federal abonó nada más que 33,34 pesos por el mismo consumo.

Edenor adjunta en la factura un cuadro en el que le indica a Ricardo que, si viviera en Córdoba, Epec le cobraría 360 pesos.
Las comparaciones factura contra factura exponen con crudeza las diferencias de costos que deben afrontar los clientes del servicio eléctrico del interior del país en relación con los de Capital Federal y el conurbano bonaerense.


 
Este diario tomó el ejemplo de un usuario residencial que, con 398 kilovatios bimensuales de consumo, pagó en Córdoba 443,70 pesos, sin aplicar la suba de noviembre último. 

Y lo comparó con la factura de un consumidor también residencial del barrio de Saavedra, de Capital Federal, que abonó 33,34 pesos por 398 kilovatios en el bimestre.

Básicamente, las facturas dejan expuesto que, si bien el subsidio sobre el costo de la energía definido por el Gobierno nacional es el mismo, se aplica sobre valores muy distintos para el precio de la electricidad, que es mucho más alto en Córdoba. 

Pero, además, Epec cobra cargos y valores mayores para la tarifa de distribución de la electricidad, como sucede en casi todo el interior del país. 

Esas tarifas de distribución son las que han quedado retrasadas en el Gran Buenos Aires y son subsidiadas en forma directa o indirecta con fondos nacionales por el Gobierno nacional, que regula a las dos empresas prestadoras del área: Edenor y Edesur. 

En el interior, son las provincias las que regulan la distribución de la energía.

En definitiva, cuando se suman cargos, impuestos y tasas, la factura de Córdoba arroja 443,70 pesos: 1.230 por ciento más que a una factura de igual consumo de un usuario del Gran Buenos Aires

Un usuario residencial de 398 kilovatios bimensuales pagó en Córdoba 443,70 pesos / Uno residencial de Saavedra, en Capital
Federal, abonó 33,34 pesos por 398 kilovatios en el bimestre. 

Es sabido que la provincia de Buenos Aires paga cifras irrisorias por el servicio de energía eléctrica. 

Pero cuando se comparan los valores, facturas en mano y sin subterfugios, el disparate de la diferencia de precios por servicios similares resulta mayúsculo. 

Veamos. En la provincia de Córdoba, el kilovatio residencial del escalón 1, el que comprende consumos de hasta 120 kilovatios por hora en el bimestre, cuesta hoy, con IVA incluido 1,098 pesos. En noviembre de 2008 costaba 0,186 pesos, lo que arroja un incremento del 488,8 por ciento en siete años.

El kilovatio del escalón siguiente, que va de los 120 a los 200 mensuales, subió 389,5 por
Pero se queda corta. 

Paula paga en Córdoba 443,70, lo mismo que 13 familias de igual consumo en Buenos Aires. ciento y el del escalón 3, para los consumos de 200 a 500 kilovatios mensuales, aumentó 128,6 por ciento.

La comparación incluye el reciente aumento del 15,49 por ciento que Epec aplicó en noviembre pasado. 

En Buenos Aires 

Este diario comparó la evolución del gasto en energía de Ricardo G., un usuario residencial con domicilio en el barrio Saavedra de la Capital Federal.

En noviembre de 2008, esa vivienda pagaba por kilovatio consumido siete centavos, es decir, el 38 por ciento de lo que se pagaba en la provincia.

El kilovatio se facturaba con subsidio, no existían cargos adicionales para obras ni el concepto de energía sin subsidio.

En noviembre de 2015, el mismo usuario pagaba cinco centavos el kilovatio subsidiado, es decir, 31 por ciento más barato que en 2008.
En 2009, Edenor (una de las dos distribuidoras del Gran Buenos Aires) aplicó un precio adicional al kilovatio consumido, que se factura con el concepto de “cargo variable sin subsidio”. 

Ese kilovatio sin subsidio arrancó en 26,1 centavos y en 2015 cuesta 44,1 centavos, es decir, 69,6 por ciento más.

Si se suman los dos conceptos, el kilovatio (en teoría) cuesta 49,1 centavos, 566 por ciento más que en 2008. 

La aclaración “en teoría” es relevante, porque una vez que Edenor le calcula el consumo teórico al cliente, le aplica el subsidio del Estado nacional, que significa una quita que equivale al 75 por ciento

Pero eso sigue siendo una entelequia. En primer lugar, porque ese precio de 49,1 centavos representa apenas el 40 por ciento de la energía más barata que pagamos en Córdoba.

Una familia de clase media sí o sí llega al escalón dos y, en algunos casos, al tres. 

En Córdoba capital, este usuario siempre paga 49,1 centavos, aunque triplique su consumo.

Pero a decir verdad, Ricardo no le pagó un solo peso a Edenor desde 2008 a esta parte. 

Es que su factura se encuentra en situación de crédito, ya que le aplican la resolución 745/05, que implementó el Programa de Uso Racional de la Energía Eléctrica (Puree), algo que sólo existe en Capital Federal y Gran Buenos Aires.

El resultado es que la última factura que recibió este usuario venció el 16 de diciembre. Consumió 398 kilovatios entre el 30 de septiembre y el 1° de diciembre.

Esa energía le hubiese costado 171 pesos, pero se le aplicó un subsidio de 128 pesos

Como figura en el facsímil, después se le aplica IVA, contribución municipal y la resolución Santa Cruz y se le restan 21,11 pesos por el Puree. Neto, debiera pagar 33,34 pesos, pero como tiene un crédito remanente de años, no pagó nada.

En Córdoba 

Este diario buscó un usuario similar en la ciudad de Córdoba. 

Paula O. vive en Villa Belgrano y consumió entre el 7 de septiembre y el 5 de noviembre 398 kilovatios, exactamente lo mismo que Ricardo en Capital Federal.

Tiene también 129 pesos de subsidio del Estado nacional, pero se aplican sobre un neto de energía de 408,41 pesos.

Cuando se le suman los diferentes cargos que cobra Epec, más impuestos y tasas, la factura arroja 443,70 pesos, es decir, 1.230 por ciento más que si su vivienda estuviera ubicada en la órbita de Edenor, en Capital Federal.

Y un dato más: a lo que paga Paula hay que agregarle el 15,45 por ciento que Epec ajustó en noviembre y que a ella todavía no le llegó.

Sin empacho, Edenor adjunta al pie de la factura un cuadro en el que le indica a Ricardo que si le cobrara Epec de Córdoba pagaría 360 pesos; 315 si estuviera en Santa Fe, 512 en Montevideo, 336 en San Pablo o 313 si fuese en Santiago de Chile.

La comparación se queda corta, porque Paula paga en Córdoba 443,70 pesos, el equivalente a lo que pagan 13 viviendas de igual consumo en Capital Federal

fuente
"La Voz", Córdoba, 28.12.2015

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¡BIENVENIDOS, GRACIAS POR ARRIMARSE!

Me atrevo a interpelar, por sentirlos muy cercanos, por más que las apariencias parecieran indicar lo contrario; insisto en lo de la cercanía, por que estamos en el mismo bote – que hace agua - , tenemos pesares, angustias y problemas comunes, recién después vienen las diferencias.

La idea es dialogar, hablar de nuestras cosas, hay textos que nos proporcionan la información básica – no única-, solo es una propuesta como para empezar. La continuidad depende de Ustedes, un eventual resultado adicional depende de todos.La idea es hablar desde un “nosotros” y sobre “nuestro futuro” desde la buena fe, los problemas exigen soluciones que requieren racionalidad, honestidad intelectual que jamás puede nacer desde la parcialidad, la mezquindad, la especulación.

Encontraran en “HASTA EL PELO MÁS DELGADO ...”, textos y opiniones sobre una temática variada y sin un orden temporal, es así no por desorganizado, sino por intención – a Ustedes corresponde juzgar el resultado -.Como no he vivido en una capsula, ya peino canas, tengo opiniones y simpatías, pero de ninguna manera significa dogmatismo, parcialidad cerrada.Soy radical (neto sin adiciones de letras ninguna), pero no se preocupen no es contagiosos … creo, solo una opción en el universo de las ideas argentinas. Las referencias al radicalismo están debidamente identificadas, depende de Ustedes si deciden “pizpear” o no.

El acá y ahora, el nosotros y el futuro constituyen la responsabilidad de todos.Hace más de cuatro décadas, en mi lejana secundaria, de una pasadita que nos dieron por Lógica, recuerdo el Principio de Identidad, era más o menos así: “Si 'A' no es 'A', no es 'A' ni es nada”, por esos años me pareció una reverenda huevada, hoy lo tomo con mucho más respeto y consideración. Variaciones de los mismo: no existe un ligero embarazo; no se puede ser buena gente los días pares.

Llegando al Bicentenario – y aunque se me tildé de negativo- siento que como pueblo, desde 1810, hemos estado paveando … a vos ¿qué te parece?. En algún momento perdimos el rumbo y ahí andamos “como pan que no se vende. Cuentan que don Ángel Vicente Peñaloza decía: “Como ei de andar, en Chile y di a pie, cuando hay de que no hay cunque, cuando hay cunque no hay deque”.

De tanto mirarnos el, ombligo y su pelusa, tenemos un cerebro paralitico, cubierto de telarañas y en estado de grave inanición. Padecemos una trágica concurrencia de factores que nos impiden advertir – debidamente -, este, nuestro triste presente y lo que es peor aún, nos va dejando sin futuro.

A los malos, los maulas, los sotretas, los villanos, los mala leche, los h'jo puta, los podemos enfrentar pero … ¿qué hacemos con los indiferentes, con los que solo se meten en sus cosas, y no advierten que el nosotros y el futuro por más que sean plurales son cosas personalisimas? Y luego dicen que quieren a sus hijos y su familia; ¡JA!, ¡doble JA!, ¡triple JA! (il lupo fero).

¡¡EL REY ESTÁ EN PELOTAS!!, dijo el niño de la calle, hijo de padre desconocido y madre ausente, ese niño es mi héroe favorito.

¿QUÉ ES PEOR LA IGNORANCIA O LA INDIFERENCIA?

¡¡NO LO SÉ Y NO ME IMPORTA!!

El impertinente, el preguntón es nuestra esperanza, nuestro “Chapulin Colorado”.

Mis querido “Chichipios” - diría don Tato- no olviden que además de ver el vaso medio vació o medio lleno, hay que saber que contiene – sino que le pregunten a Socrates - ¡Bienvenidos! Adelante. Julio


Mendoza, 11 de noviembre de 2009.