Fin del "Todopoderoso": Macri y su equipo económico avanzan rápido en el desguace del Ministerio de Planificación
14-12-2015 Con la idea de recuperar eficiencia sobre todo en energía y obra pública, el macrismo apura iniciativas y discute designaciones en su plan de desarticular Planificación. El Ministerio controla una caja multimillonaria que ahora se dividirá entre secretarías. Choque de carteras, el potencial peligro
El conglomerado de secretarías y programas en los que tiene injerencia la cartera -que administra una caja que supera los $170.000 millones- tiene pocas coincidencias con los lineamientos de los nuevos planes de la gestión macrista.
Además, el equipo económico de Cambiemos lejos está de tener una buena imagen sobre Planificación: considera que es un "ícono k" que combina ineficiencia y poder ilimitado.
Incluso varios integrantes hasta utilizan la palabra "impune".
Manejó la partida más jugosa del presupuesto nacional.
Sin embargo, pese a los millonarios montos recibidos, el país finalizó la "década ganada" con enormes e indisimulables falencias, tanto energéticas como productivas y económicas.
"Hablar de Planificación es hablar de concentración de fondos y de la creación de dependencias políticas en toda su expresión.
Nunca nadie, en todos estos años de historia, accedió a cajas tan abultadas como las que ha manejado Julio de Vido".
Esta afirmación pertenece a un referente de la Fundación Pensar, el "think tank" que tiene a su cargo el desarrollo de buena parte de la estrategia política del macrismo.
"El plan de este nuevo Gobierno es acabar con súper ministerios que han sido pensados y creados más que nada para generar negocios, en vez de brindarle soluciones a la gente", añadió en diálogo con iProfesional.
Los asesores de Macri ven a esta cartera como el símbolo de un capricho del kirchnerismo, además de catalogarla como un órgano ineficiente que no hizo otra cosa que abultar el déficit que ahora quedó como herencia.
Desde su puesta en funciones -a fines de noviembre de 2003- el Ministerio de Planificación rápidamente fue haciéndose del control de los servicios públicos.
Ya en 2004 manejaba un presupuesto de $2.700 millones. Mucho dinero por ser su primer año de vida, pero poco si se lo compara con lo que iba a recibir tres años después: casi $24.000 millones.
Energía, obras públicas, telefonía, programas habitacional quedó bajo la órbita de De Vido.
Incluso transporte, hasta la tragedia ferroviaria de Once (2012), momento en el que se hizo insostenible mantener este rubro bajo su mando.
Dividir para gobernar
Ahora arrancó una nueva etapa, en la que Macri y equipo quieren recuperar rápidamente la eficiencia pérdida en varias de las áreas que dependen de esta cartera.
Tanto es así que apuntan directamente al "desguace" de Planificación.
Una de las primeras dispuestas es que las secretarías de Energía y Minería dependan directamente del ministerio liderado por Juan José Aranguren, ex CEO de Shell en la Argentina.
Para Emilio Apud, experto en la materia y asesor de Cambiemos, reordenar este organismo es un tema clave para la gestión que acaba de comenzar.
Revela que Aranguren implementará un esquema de secretarías con relativa autonomía, que reportarán al nuevo ministerio y que dejará rápidamente de lado el funcionamiento concentrado que le imprimiera el kirchnerismo.
"Las secretarías se dividirán en Energía, Minería, Nuclear, Hidrocarburos y Renovables.
Se hará foco en temas como la pésima situación eléctrica heredada, con análisis e inversiones en transporte y distribución", precisó a iProfesional.
"Desarmar Planificación será complicado porque es un organismo híper complejo, pero se irán viendo ajustes en los primeros meses", agregó.
Apud anticipó que una de las grandes apuestas de Macri será relanzar la ampliación de la generación eólica y solar.
"Hoy prácticamente no tenemos generación de ese tipo. Apenas 100 megavatios de energía eólica, mientras que Uruguay produce el doble y España, 28.000.
El plan es desarrollar esta alternativa a partir de inversiones externas, para así no afectar recursos de salud o educación", adelantó.
Pero, además, el macrismo tiene en carpeta desalentar el aporte proveniente de la central de Río Turbio, uno de los "hitos" largamente promocionados tanto por de Vido como por Cristina Kirchner.
"El carbón es de mala calidad y lo que se hizo en el sur es una barbaridad. Se construyó un gasoducto para alimentar esta central a raíz de esta falencia, sólo para que aporte 170 megavatios, que viene a ser el 0,7% de lo que requiere el sistema nacional", enfatizó Apud.
Obras públicas y Transporte
El operativo "desintegración" de la cartera también traerá aparejados cambios en obra pública y en transporte.
Daniel Chaín estará a cargo de una secretaría de obras públicas que pasará a responder al Ministerio del Interior.
Según revelaron fuentes a iProfesional, también ocupará la titularidad de AySA y pondrá en marcha una ampliación en la cobertura de redes cloacales sobre todo en el conurbano bonaerense.
Otros aspectos sobre los que se enfocará el funcionario -desde su doble rol- serán la expansión del servicio de agua potable y la puesta en marcha de un nuevo esquema de desagües pluviales, con el fin de aplacar el drama de las inundaciones en la Provincia.
Para Transporte la gran novedad pasará por el control de otro dominio de Planificación: la Dirección Nacional de Vialidad (DNV).
Con un presupuesto que en 2016 rondará los $24.000 millones, este organismo será el responsable de motorizar un plan para el desarrollo de 2.800 kilómetros de autopistas en cuatro años, que fuera ideado por Guillermo Dietrich, ministro de Transporte.
El funcionario adelantó que Vialidad pondrá énfasis en el desarrollo de las rutas 3, 5, 7 y 8, y que repensará el modelo actual de concesiones y peajes.
"Se hará hincapié en transparentar el funcionamiento y en restituir la situación al momento previo a las gestión kirchnerista.
Resulta insólito, por ejemplo, que transporte no trabaje de forma coordinada en obra pública", señalaron desde Pensar.
Los primeros que esperan definiciones de la "gestión Macri" para este emblemático Ministerio son los contratistas habituales de la obra pública, que se han quedado sin interlocutores.
Por cierto, este viene a ser una necesidad imperiosa para los empresarios de la construcción, habida cuenta de una deuda cercana a los $25.000 millones, producto de certificaciones de obras no saldadas que también pasaron a formar parte de la herencia kirchnerista.
Transporte también se hizo cargo de una subsecretaría que estuvo bajo control de de Vido: Puertos y Vías Navegables.
Se trata de una dependencia que actúa en sintonía con la Administración General de Puertos (AGP), con jurisdicción sobre el puerto de Buenos Aires y las direcciones de Vías Navegables.
Medios, TV y desafíos
Otro cambio que trajo el macrismo es el rango ministerial de la Secretaría de Comunicaciones, a cargo de Oscar Aguad, funcionario proveniente de la Unión Cívica Radical.
En tanto, quedó en manos de Hernán Lombardi el control de los medios públicos.
Será quien defina el horizonte del esquema de Televisión Digital Abierta (TDA) que hoy también depende de Planificación.
"Se apuntará a devolverle rigurosidad a una estructura que fue controlada durante mucho tiempo por De Vido. El plan pasa por devolverle jerarquía, sobre todo al funcionamiento energético y la obra pública", sostuvo a iProfesional Jorge Lapeña, otro colaborador de Macri.
"En varios aspectos, la gestión kirchnerista en Planificación fue un cúmulo de desaciertos.
Uno de los tantos ejemplos es Enarsa, que en años jamás descubrió ni puso en producción un solo litro de petróleo", graficó.
Para Alieto Guadagni, experto del sector, "desarticular el Ministerio de Planificación es ponerle fin a una corrupción desbordada".
"El problema, además de la concentración, han sido la forma y el manejo de fondos.
Ni siquiera en las gestiones de Menem, Alfonsín o del mismo gobierno militar hubo tanta cantidad de contratos fraudulentos", enfatizó.
A modo de ejemplo, el experto se refirió al "desarrollo de una estructura de importación de fuel oil pensada para cobrar sobreprecios, en la que hasta ahora nadie quedó como responsable", disparó.
De cara a lo que viene, habrá que prestarle atención a cómo será la articulación entre las distintas áreas, los puntos que habrá en común entre ellas y los choques que pudieren ocurrir.
Por ejemplo, al tener que avanzar en el plan de la construcción de una autovía (que unirá al centro del país con el norte), Transporte podría trastocar aquello pautado para el Plan Belgrano, coordinado por José Cano.
Algo similar podría darse si en la provincia de Buenos Aires se ejecutan iniciativas para el mejoramiento energético, ya que llevaría a la gestión de María Eugenia Vidal a discutir las condiciones con el ministerio nacional comandado por Aranguren.
Por lo pronto, desarmar con éxito la intrincada madeja de secretarias, intereses contrapuestos y dependencias que dejó el kirchnerismo en Planificación es otra prueba que deberá sortear Macri.
Una suerte de "cepo" que habrá que ir desactivando para así poder liberar las mejoras en la infraestructura del país.
fuente
"iProfesional", 14.12.2015
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