23 dic 2015

CRESTA ROJA AL ROJO VIVO

CRESTA ROJA AL ROJO VIVO




Miércoles 23 de Diciembre de 2015

Primer test: entre reprimir o validar el "siga siga", entre "bancar" empresas en crisis o dejarlas quebrar

 

23-12-2015 La "luna de miel" de los primeros días de Macri se interrumpió por el caso Cresta Roja y la represión de la protesta. ¿Tiene que dar fondos públicos para que siga operando una firma deficitaria y sembrar un precedente? ¿O debe rescatarla para no quedar como un insensible frente a líderes gremiales?






 
Con el caso Cresta Roja, se complicó la "luna de miel" de Mauricio Macri.

Dos semanas después de haber asumido la presidencia, recibió un "baño de realidad" que le demostró cómo la magnitud de las dificultades excederá al manejo del dólar.

La crisis de esta avícola se ha transformado en un desafío mayúsculo, porque incluye prácticamente todos los ingredientes de la "herencia K":


*Una empresa que creció al calor de un sistema de subsidios ineficiente, caro y sospechado de corrupción y que luego dejó en evidencia que no puede funcionar sin una fuerte inyección de capital.

*Una firma que por cada tonelada de pollo que enviaba a Venezuela se hacía "beneficiaria" de un subsidio de u$s650.

*Una compañía que, además, recibió -bajo la forma de créditos- cerca de $28.000 millones en los 10 años de la "década ganada".

*Unos 4.000 trabajadores que ahora exigen una respuesta ante la falta de cobro y la zozobra de sus fuentes de trabajo.

*Un sector de la sociedad acostumbrado a que hayan caído en desuso las quiebras de los negocios fallidos, porque se han naturalizado las "estatizaciones indirectas" a través de la formación de cooperativas que luego requieren asistencia gubernamental.

*Un sindicato que recurre al corte de vías públicas como modalidad de protesta, frente a la presión de parte de la sociedad que exige al nuevo Gobierno una respuesta enérgica ante estas prácticas.

*El riesgo de que en las manifestaciones se cuelen fácilmente infiltrados o que se desnaturalicen por la participación de fuerzas políticas interesadas en la generación de disturbios.

Entre el piquete y la opinión pública
 
Esta fórmula explosiva puso a Macri ante su primer gran test, en este período en el que todavía está preocupado por transmitir una imagen de autoridad y capacidad de gobernabilidad.

De momento, la prueba le está resultando difícil y ya lo expuso a costos políticos.

El primer tema es la protesta propiamente dicha: el anuncio de que se conformaría un protocolo para que los gremios pudieran exponer sus reclamos sin incurrir en cortes de rutas ya quedó superado por la realidad.

La situación fue confusa: los dirigentes gremiales alegan que, "tal como se había negociado" con el ministerio de Seguridad que conduce Patricia Bullrich, estaban liberados dos carriles de la autopista Ricchieri, cuando se desató una represión por parte de gendarmes que no contaban con una orden judicial de desalojo de esa vía pública.

"Fue una orden personal de Macri", afirmaban los gremialistas.

Si bien no hubo confirmación oficial al respecto, en términos de imagen política, poco importaba: los incidentes con carros hidrantes y heridos con balas de goma ya pasaron a formar parte de la primera represión oficial de la era macrista.


Por cierto, nada demasiado diferente al accionar de esa fuerza bajo la conducción de Sergio Berni en las protestas de los trabajadores de la autopartista Lear en 2014, o las de la línea 60 de colectivos en julio.

Sin embargo, la ex presidenta Cristina Kirchner se las había ingeniado para transitar un equilibrio: ordenaba esos desalojos -para no irritar a los automovilistas- pero, al mismo tiempo, trataba de que no se viera alterado su "relato" sobre la "no represión a la protesta social".

Macri debutó bajo una lupa mucho más exigente:

-Sus votantes de clase media exigen una respuesta firme ante la generalización de una práctica percibida como abusiva e ilegal.

-Pero, también se ve frente a la necesidad de sostener el buen clima con otras fuerzas políticas y con las centrales sindicales. 


Esto lo inhibe a tomar actitudes por las que luego pueda ser acusado de falta de sensibilidad social.

Conforme pasaban los días y el conflicto de Cresta Roja se extendía, iba quedando en claro que la situación trascendería el caso aislado y puntual de esa empresa para convertirse en una cuestión de alcance nacional.

"Estos conflictos pueden ser capitalizados por grupos K y de extrema izquierda que buscan desgastar y deslegitimar al nuevo Gobierno", advierte el politólogo Sergio Berensztein.

Y agrega un tema que, para él, estaba siendo puesto a examen: "El gran dilema es cómo hace el Estado para hacer respetar la ley sin utilizar la fuerza".

Lo cierto es que en una situación confusa, en la que algunos delegados denunciaron ante los medios el accionar de agitadores infiltrados, se desató una represión violenta que terminó con heridos. 


Y así Cresta Roja se convirtió en el tema político del día.

"Palos para los trabajadores que reclaman por su trabajo. El ´Gobierno de la alegría´... para las patronales", afirmaba Christian Castillo, ex diputado por el izquierdista PTS.

En tanto, el controvertido líder de la agrupación Quebracho, Fernando Esteche, anunciaba: "Junto a organizaciones populares nos manifestamos en solidaridad ante la represión de Cresta Roja".

Luces y sombras del primer test 

La conclusión fue que se logró una trabajosa vuelta a la tranquilidad en la autopista Ricchieri, aunque poco cambió para los automovilistas.

Los manifestantes se mantuvieron al costado de la autopista, pero la presencia de gendarmería hacía que, a los efectos del tránsito, la situación siguiera igual de complicada.

En la tarde, la izquierda llevó su manifestación de protesta a la Avenida de Mayo, mientras llegaba la noticia sobre la quiebra de Cresta Roja y de una negociación contrarreloj en el Ministerio de Trabajo. 


Por cierto, el pasivo de la firma ronda la friolera de $2.000 millones.

Si lo que Macri se había propuesto era reafirmar el principio de autoridad y enviar una señal contundente sobre qué modalidades de reclamo no serán toleradas, lo logró pero a un alto costo de imagen política.

En cuanto al fondo del conflicto, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, pareció haber pasado la primera prueba con mejor nota: su negociación y la promesa de búsqueda de un comprador para la compañía permitió distender el clima.

Sin embargo, la sensación que quedó flotando fue la de una respuesta tardía, porque ya había ocurrido lo que todos querían evitar: la represión policial.

La pulseada contra el "neo-relato"

 

Todavía el Gobierno está disputando el otro partido contenido en este conflicto: a quién se le asignarán las culpas por la crisis de esta empresa avícola.

Triaca, luego de reunirse con los delegados de Cresta Roja, hizo hincapié en que toda la situación era, en última instancia, responsabilidad del gobierno de Cristina Kirchner.

Rasic recibió millones de dólares bajo la forma de subsidios en tiempos de Guillermo Moreno, aunque esto no quita que señale al polémico funcionario como el presunto culpable de la crisis, a raíz de las medidas que implementó. 


Entre ellas, la de fijarle a la empresa precios máximos a cambio de que obtenga compensaciones.

Precisamente esas compensaciones que debía recibir del Gobierno comenzaron a "flaquear" y así la deuda acumulada se elevó hasta ser de algo más de 70 millones de dólares, lo que fue tornando inviable el manejo financiero de la firma.

La crisis se fue agravando y se extendió hasta estos días. En este sentido, el actual Ministro de Trabajo pareció dejar en claro cuál debe ser la actitud a tomar ante eventos de este tipo:

- Una vía intermedia que no desconozca la situación angustiante de los trabajadores en crisis

- Pero, a la vez, una negativa terminante a que el Gobierno asuma el costo estatal de hacerse cargo de la empresa.

Eso deja libre una vía muchas veces explorada y que pocas veces termina con final feliz: la consecución de un tercero del ámbito privado, dispuesto a tomar la empresa, pagar salarios, mantener el negocio en marcha y reconocer deudas.

Está por verse si en esa pulseada mediática el macrismo tiene mejor suerte. 


Por lo pronto, el kirchnerismo ha dejado en claro que no piensa reconocer ninguna responsabilidad.

No solamente nadie recordó que en julio el entonces gobernador bonaerense, Daniel Scioli había prometido una solución que nunca fue real sino que, además, el bloque legislativo del Frente Para la Victoria estrenó lo que acaso sea el primer capítulo del "neo-relato" kirchnerista fuera del poder.

Un comunicado, titulado "Este modelo no cierra sin represión" le atribuye toda la responsabilidad de esta crisis al Gobierno que lleva dos semanas de gestión.

"Una vez más, la realidad nos esté dando la razón con lo que anticipamos: cuando se gobierna de la mano del mercado, los principales perjudicados son los trabajadores y la única alternativa es la represión de sus justos reclamos", reza el insólito comunicado.



La realidad, como ya ha sido comentado por todos los analistas del sector alimenticio, es que Cresta Roja es una síntesis perfecta de todas las premisas que salieron mal en el modelo K.

La empresa se acostumbró a vender su producto a un precio inferior al de sus costos de producción, gracias a un esquema de subsidios múltiples que terminó colapsando.


La ayuda económica iba de la mano de la apertura de un mercado, nada menos que el venezolano, como destino de exportación. 

Esta "aventura" fue cortada abruptamente cuando la crisis económica impidió que el gobierno de Nicolás Maduro pudiera seguir cumpliendo con el intercambio.

Antes de la crisis, Cresta Roja faenaba 400.000 pollos por día. 


Y hace tres años amplió su planta procesadora de Monte Grande para aumentar un 50% su producción.

La propia presidenta Cristina Kirchner se enorgullecía del "boom" del sector y en 2012 pasó algo inédito en la historia de la Argentina: las exportaciones avícolas alcanzaron las 271.000 toneladas y superaron a las 189.000 de la carne vacuna.

Cresta Roja, tan conocida por los consumidores argentinos, es propiedad de la empresa Rasic, que actualmente ocupa el segundo lugar en la producción de pollos del país, con un 15% de share, por detrás de Granja Tres Arroyos, responsable de manejar el 21% del mercado.

La crisis se desató cuando se conoció que la compañía había despedido a unos 700 empleados, lo que derivó en una medida de fuerza que paralizó la producción.

A la hora de indagar en las causas que llevaron a esta empresa emblemática de la industria avícola a cerrar sus puertas, Silvio Etchehum, secretario general del Sindicato de los Trabajadores de la Industria de la Carne y sus Derivados (SICGBA) aseguró: "El problema comenzó en 2012, cuando el Gobierno tomó la decisión de quitar los subsidios directos e indirectos a la actividad".

Esta reducción de fondos, que en su momento eran utilizados por las compañías para cubrir el grueso de los costos operativos, no es la única variable que complicó a la industria.

El declive también es consecuencia de un deterioro de las condiciones para operar, ya sea por cuestiones propias del sector como por el contexto general. 


Básicamente a causa de la profundización del atraso del tipo de cambio.

Dólar corriendo por debajo de la inflación y montos millonarios en subsidios para tapar este tipo de distorsiones

Legados del kirchnerismo que se extendieron desde rubros como el avícola a todo tipo de actividades, como la del sector eléctrico.

Herencias del modelo K que ahora lleva al nuevo Gobierno a tener que optar entre "bancar" empresas en crisis, tener que ocuparse de encontrarle un comprador o dejar que la empresa quiebre y asumir el costo político de quedar como insensible ante una parte de la sociedad, oposición y sindicatos. 

fuente
"iProfesional", 23.12.2015

Política miércoles 23 de diciembre 2015 


El Gobierno aseguró que hubo infiltrados en el corte de Cresta Roja

El secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco, dijo que durante la negociación con los trabajadores apareció un grupo que "empezó a agredir" e intentó entrar con piedras al aeropuerto de Ezeiza




La Gendarmería desalojó a trabajadores de Cresta Roja que realizaban un piquete
La Gendarmería desalojó a trabajadores de Cresta Roja que realizaban un piquete Crédito: AFP
El secretario de Seguridad de la Nación, Eugenio Burzaco, aseguró en diálogo con Vorterix Rock que en medio de los enfrentamientos registrados entre los trabajadores de la empresa Cresta Roja y la Gendarmería de ayer en la autopista Riccheri hubo "grupos infiltrados" que no tenían que ver con el reclamo.

"Fueron infiltrados por un grupo violento que fue el que empezó con los piedrazos. 

Enviamos un negociador y en el momento que la dirigente del MST, Vilma Ripoll y otros diputados estaban transmitiendo eso a los trabajadores, un grupo agredió a la Gendarmería y otro quiso entrar en el Aeropuerto", denunció Burzaco.

El funcionario defendió el operativo de la fuerza de seguridad en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de Ezeiza. 

Aseguró que cuando el mediador que llevaron para las negociaciones, hubo un grupo que agredió" y que "con piedras en bolsos" quiso ingresar a la estación aérea. "Esto no lo podíamos permitir", añadió.

"Había orden del juez que el aeropuerto tenía que estar en funcionamiento y que no podía haber bloqueos", aclaró el secretario de Seguridad. 

Dijo que pese a que en un momento los manifestantes dejaron un carril abierto, la Gendarmería decidió actuar porque bloquearon la autopista totalmente. 

"Es muy difícil sostener esta situación cuando la quiebran permanentemente", expresó. 

"Había con cientos de personas con valijas en la autopista con el peligro que eso implica", prosiguió.

Burzaco aseguró que el operativo fue correcto "en el sentido en que no hubo heridos de gravedad". 

"Ellos tienen un protocolo. El uso de balas es la ultima instancia y se usó cuando querían ingresar al Aeropuerto.

Básicamente se habría logrado sacar la gente de la autopista con heridos de la Gendarmería.

Hubo cuatro efectivos hospitalizados", añadió.

"Había una clara intención de entrar al aeropuerto con piedras adentro de los bolsos", reiteró el funcionario para justificar el operativo que terminó con varias personas heridas. 

"Enviamos al juzgado la filmación con las agresiones. Una vez que se logró el acuerdo sale un grupo a generar problemas".

Después de un día de enfrentamientos, heridos y detenidos, finalmente los manifestantes se comprometieron a dejar la autopista si los trabajadores que fueron detenidos son liberados. 

En cuanto a la nueva etapa de Cresta Roja, el delegado Cristian Villalba se mostró optimista al destacar que "a partir de mañana o pasado arranca la línea de producción" en la empresa avícola. Además, anticipó que "hay cuatro empresas en condiciones de comprar Cresta Roja".

En una reunión que se extendió por más de una hora en el ministerio de Trabajo, se acordó el pago de una suma de 6 mil pesos por trabajador a partir de enero y la entrega de "bolsones para las fiestas", mientras se busca resolver el conflicto.

El titular de la cartera laboral, Jorge Triaca, se comprometió con los empleados a "estar atentos" y "acompañar para llegar a una salida que permita poner en marcha activos de la empresa y ponerla a producir", a la vez que les aseguró: "El Gobierno no los va a abandonar".

fuente 
"infobae", 23.12.2015

 
Sociedadmiércoles 23 de diciembre 2015


Cresta Roja: advierten que volverán al piquete si no liberan al detenido

Tras el cese del piquete en la Riccheri, el delegado Cristian Villalba indicó que el trabajador apresado durante la represión aún sigue privado de su libertad



"Si hoy no lo liberan al compañero, la gente va a tomar la determinación de volver al corte", alertó Cristian Villalba, delegado de Cresta Roja, al referirse sobre el trabajador de la avícola que terminó ayer en la cárcel a raíz de la represión de Gendarmería.

Según el delegado gremial, las autoridades del Gobierno "prometieron que iba a ser liberado" a partir de las 7 de la mañana como parte de la solución del conflicto en la fábrica. 

Sin embargo, los empleados se vieron sorprendidos a la mañana al notificarse que su compañero aún no había sido excarcelado y que fue trasladado al Juzgado N°2 de Lomas de Zamora.

"Quería llevarlo personalmente a la casa pero no lo pude hacer, lo que mas quiero es darle tranquilidad a la familia. Quiero que pase lo más tranquilo las fiestas. No queremos llegar otra vez al choque", afirmó.

El trabajador se trata de Diego Costa y fue detenido en medio de la represión de oficiales de Gendarmería nacional, cuando los empleados de Rasic cortaban la autopista Riccheri en reclamo de pago de salarios y la continuidad de los 2100 empleos. 

La cita a declaración indagatoria en el juzgado es a partir de las 8. La defensa espera que el acusado sea libertado de forma inmediata.

Tras el operativo policial, que terminó con trabajadores heridos por balas de goma, la jueza Valeria Pérez Casado decretó la quiebra de la compañía y abrió una salida a la crisis en la firma, ya que solicitó al Poder Ejecutivo que intervenga en el conflicto y sostenga económicamente a los empleados hasta tanto haya un nuevo comprador.

El pedido judicial al Poder Ejecutivo hizo que el Ministerio de Trabajo se comprometiera y acordara con los delegados el pago de una ayuda $6000 desde enero a cada trabajador de Cresta Roja y bolsones con productos navideños para las fiestas de fin de año.

Juan Carlos Ceballos, representante legal de la parte gremial, responsabilizó por los enfrentamientos a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich

"La que pudrió todo fue ella. Teníamos un acuerdo el día anterior para despejar dos carriles que se habían liberado y luego vino la Gendarmería. Rompieron el acuerdo y nos dijo que era por orden de la Presidencia", contó en radio La Red.

"Los compañeros se exaltaron porque son los gendarmes los que empiezan a golpear siempre. 

Desde el primer día hubo provocación e insultos de los gendarmes hacia los trabajadores, pasás al lado y te dicen que 'ya nos llevamos un par de negros'. Están todo el tiempo incitando" a la violencia, fustigó Villalba.

Varios trabajadores quedaron lastimados por balas de goma.

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¡BIENVENIDOS, GRACIAS POR ARRIMARSE!

Me atrevo a interpelar, por sentirlos muy cercanos, por más que las apariencias parecieran indicar lo contrario; insisto en lo de la cercanía, por que estamos en el mismo bote – que hace agua - , tenemos pesares, angustias y problemas comunes, recién después vienen las diferencias.

La idea es dialogar, hablar de nuestras cosas, hay textos que nos proporcionan la información básica – no única-, solo es una propuesta como para empezar. La continuidad depende de Ustedes, un eventual resultado adicional depende de todos.La idea es hablar desde un “nosotros” y sobre “nuestro futuro” desde la buena fe, los problemas exigen soluciones que requieren racionalidad, honestidad intelectual que jamás puede nacer desde la parcialidad, la mezquindad, la especulación.

Encontraran en “HASTA EL PELO MÁS DELGADO ...”, textos y opiniones sobre una temática variada y sin un orden temporal, es así no por desorganizado, sino por intención – a Ustedes corresponde juzgar el resultado -.Como no he vivido en una capsula, ya peino canas, tengo opiniones y simpatías, pero de ninguna manera significa dogmatismo, parcialidad cerrada.Soy radical (neto sin adiciones de letras ninguna), pero no se preocupen no es contagiosos … creo, solo una opción en el universo de las ideas argentinas. Las referencias al radicalismo están debidamente identificadas, depende de Ustedes si deciden “pizpear” o no.

El acá y ahora, el nosotros y el futuro constituyen la responsabilidad de todos.Hace más de cuatro décadas, en mi lejana secundaria, de una pasadita que nos dieron por Lógica, recuerdo el Principio de Identidad, era más o menos así: “Si 'A' no es 'A', no es 'A' ni es nada”, por esos años me pareció una reverenda huevada, hoy lo tomo con mucho más respeto y consideración. Variaciones de los mismo: no existe un ligero embarazo; no se puede ser buena gente los días pares.

Llegando al Bicentenario – y aunque se me tildé de negativo- siento que como pueblo, desde 1810, hemos estado paveando … a vos ¿qué te parece?. En algún momento perdimos el rumbo y ahí andamos “como pan que no se vende. Cuentan que don Ángel Vicente Peñaloza decía: “Como ei de andar, en Chile y di a pie, cuando hay de que no hay cunque, cuando hay cunque no hay deque”.

De tanto mirarnos el, ombligo y su pelusa, tenemos un cerebro paralitico, cubierto de telarañas y en estado de grave inanición. Padecemos una trágica concurrencia de factores que nos impiden advertir – debidamente -, este, nuestro triste presente y lo que es peor aún, nos va dejando sin futuro.

A los malos, los maulas, los sotretas, los villanos, los mala leche, los h'jo puta, los podemos enfrentar pero … ¿qué hacemos con los indiferentes, con los que solo se meten en sus cosas, y no advierten que el nosotros y el futuro por más que sean plurales son cosas personalisimas? Y luego dicen que quieren a sus hijos y su familia; ¡JA!, ¡doble JA!, ¡triple JA! (il lupo fero).

¡¡EL REY ESTÁ EN PELOTAS!!, dijo el niño de la calle, hijo de padre desconocido y madre ausente, ese niño es mi héroe favorito.

¿QUÉ ES PEOR LA IGNORANCIA O LA INDIFERENCIA?

¡¡NO LO SÉ Y NO ME IMPORTA!!

El impertinente, el preguntón es nuestra esperanza, nuestro “Chapulin Colorado”.

Mis querido “Chichipios” - diría don Tato- no olviden que además de ver el vaso medio vació o medio lleno, hay que saber que contiene – sino que le pregunten a Socrates - ¡Bienvenidos! Adelante. Julio


Mendoza, 11 de noviembre de 2009.