Cristina, en guerra de guerrillas a través del teléfono
La búsqueda de mayorías legislativas para gobernar. La ex Presidenta llama desde el sur y rompe todos los acuerdos, acusan desde Cambiemos. Pero a ellos también les sirve colocar a la viuda de Kirchner en ese lugar.Así parecen demostrarlo algunos hechos de los últimos días.
Pero, sobre todo, es el lugar en el que el macrismo quiere colocar hoy a la ex Presidenta: le sirve tenerla como contendiente destemplada.
Vayamos por pasos. Primero, lo que pasó anoche.
En el gobierno de la provincia de Buenos Aires dicen que fue el propio jefe del bloque kirchnerista de la Legislatura, José Ottavis, quien llevó el mensaje a los hombres de la gobernadora María Eugenia Vidal. "Me llamó Cristina y es mi jefa, no le puedo decir que no", aseguran en la cúpula bonaerense que dijo el legislador camporista.
"Teníamos un acuerdo cerrado y lo rompieron por el llamado de Cristina, no se puede creer", se indignan los funcionarios de Vidal.
Y no dejan de repetirlo a los cuatro vientos: quieren que el kirchnerismo pague el costo político de que la sesión se cayó y no hubo Presupuesto.
"Los intendentes peronistas están muy calientes, porque ahora ellos también se quedan sin recursos", agregan en el oficialismo.
"Fue un llamado de Cristina, no pudimos hacer nada. Danos unos días hasta que nos reorganicemos", aseguran en Cambiemos que fue el mensaje de otros interlocutores del peronismo, menos cercanos a la ex Presidenta que Ottavis.
¿Qué se supone que sería esa "reorganización"? Pues la ruptura del bloque del PJ.
Se dividirían entre "aquellos que quieran ser constructivos y aquellos que quieran ser destructivos", especula el ministro de Gobierno bonaerense, Federico Salvai.
El planteo de "Cristina llamó por teléfono desde Santa Cruz y rompió el acuerdo que ya estaba cerrado" que hacen hoy los bonaerenses es una réplica de lo que se escucha en el Congreso estos días sobre la elección de autoridades para la comisión que debe analizar los DNU, un lugar clave para el macrismo.
Según el oficialismo, lo convenido no se cumplió porque los legisladores kirchneristas, presionados vía telefónica por la ex Presidenta, lograron arrastrar a todo el bloque del PJ.
Una situación similar había denunciado Cambiemos en la polémica por la conformación de la AGN y la designación allí de Ricardo Echegaray.
Se podría sumar también la elección de autoridades en el Consejo de la Magistratura a la lista.
"Es increíble cómo Cristina los llama desde el Sur y hacen lo que ella quiere", dijo días atrás la vicepresidenta Gabriela Michetti sobre la situación actual en el Senado.
Y añadió que había senadores que cumplían a pies juntillas lo que decía la ex Presidenta y otros a los que la situación "les da verguenza".
Es justamente sobre esa frontera donde intenta operar el macrismo: dividir al peronismo del kirchnerismo, a los legisladores que necesitan acuerdos o recursos para sus distritos de los que responden a la viuda de Kirchner y al bloque de La Cámpora.
Esta exposición permanente de Cristina como la dama que llama desde el sur y rompe los acuerdos es algo que al macrismo le sirve, por cierto.
La situación le complica la gestión: Buenos Aires quedó anoche al borde de tener problemas para pagar sueldos, dicen, por la falta de Presupuesto.
Pero les ofrece la posibilidad de tener enfrente a una contendiente destemplada, que "no contribuye al bienestar general", a la que le pueden dar un perfil negativo. "Por eso salimos a hablar de este tema con tanta insistencia", reconoció un alto funcionario macrista hoy por la mañana.
En su momento, a Cristina le servía tener de contendiente a Macri, pudiendo jugar al tándem yo soy el progresismo, él es la derecha.
Hoy Macri parece elegir a Cristina como el foco de la oposición no constructiva, de aquella que no lo deja resolver los problemas que, dicen, generó el kirchnerismo.
La diferencia clave es que ella tenía mayorías en el Congreso, y él en cambio tiene que construirlas.
Y precisamente para eso usa precisamente esa figura, la de la ex Presidenta con el teléfono al rojo vivo.
Un llamado de la ex Presidenta hizo caer el Presupuesto de Vidal: “Llamó Cristina, no podemos sacar esto”
PROVINCIA DE BS. AS.“Llamó Cristina, no podemos sacar esto”, reconoció el camporista Ottavis delante de diputados de Cambiemos y del Frente Renovador. Duras acusaciones del Gobierno provincial y riesgos de quiebre del bloque del FpV.
“Llamó Cristina, no podemos sacar esto”, dijo el diputado camporista José Ottavis. Lo escuchaban el renovador Jorge Sarghini, presidente de la Cámara de Diputados provincial, y el vice de ese cuerpo, Manuel Mosca.
Así, tras esa confesión, a las 12 de la noche se cayó el acuerdo que se venía logrando entre las autoridades provinciales, encabezadas por Carlos Federico Salvai -ministro de Gobierno- y el peronismo que tenía dos interlocutores: el citado Ottavis y Walter José Abarca, legislador que supo ser secretario personal de Néstor Kirchner.
Hoy, el Gobierno provincial salió con los tapones de punta. Federico Suárez dijo a Clarín que “la provincia está quebrada, con un Banco Provincia que está estresado. ¿Cómo le va explicar el FpV a los intendentes que no les vamos a poder girar dinero para pagar los sueldos?”.
La ex Presidenta estuvo detrás de esta decisión; fue el propio titular del bloque FPV de Diputados, José Ottavis, quien transmitió que esa fue la orden”, insistió el colaborador de confianza de Vidal.
Este miércoles, el bloque del Frente para la Victoria emitió un comunicado donde dijo que “sin explicación alguna el oficialismo, a las 23.50, definió no iniciar el debate quedando así el cuerpo de legisladores presentes imposibilitados de sesionar, arribar a conclusiones conjuntas y buscar la aprobación del paquete de medidas”.
Y que ante esta situación “el bloque de diputados del Frente para la Victoria pidió una audiencia con la gobernadora María Eugenia Vidal, para buscar lo antes el posible el tratamiento y el consenso del presupuesto, que permita garantizar la gobernabilidad y los fondos necesarios para el desarrollo económico y social de los 135 municipios”.
En tanto, José Ottavis adelantó que “esta mañana le estamos enviando una solicitud de audiencia a la Gobernadora para reunirnos con el conjunto del bloque del Frente para la Victoria y poder dialogar y realizar aportes para que la provincia pueda tener el presupuesto y el resto de las leyes económicas enviadas por el oficialismo”.
Nada dijo oficialmente sobre el llamado de la ex Presidenta, quien frenó todas las conversaciones.
Ahora, el macrismo apuesta a que esta situación altere a los intendentes que necesitan urgentemente fondos para su manejo cotidiano y que propulsaban un entendimiento con el gobierno de Vidal.
Ahora el bloque K pide una reunión con Vidal para discutir el presupuesto
PELEA EN LA PROVINCIA.Le mandaron una nota, luego de negarse a aprobar la propuesta de la gobernadora.La carta, difundida poco después de las 15 por el bloque, arranca así: "Tenemos el agrado de dirigirnos a Ud. a fin de solicitarle una audiencia con el objetivo de poder interiorizarnos sobre distintos aspectos del proyecto de Ley de Presupuesto enviado por el Poder Ejecutivo, en especial en relación a los fondos de financiamiento establecidos y al detalle de las obras a ejecutarse en los 135 municipios de nuestra Provincia".
Y sigue: "En ese sentido, queremos manifestar que motiva la presente petición nuestra vocación de diálogo constructivo, para poder acompañar la aprobación de un presupuesto en beneficio del pueblo de la provincia de Buenos Aires.
Agradeciendo desde ya la atención dispensada, saluda a Usted con la mayor consideración". Y firman los integrantes del bloque.
El kirchnerismo quedó en una posición incómoda luego de que trascendiera la decisión de abandonar la negociación, tras un llamado de la ex Presidenta.
La presión a la bancada del FPV no es sólo externa: varios intendentes dependen en sus municipios de fondos que debe enviarle la Provincia.
La pelea, durísima y con la gobernabilidad en juego, según advierten en el macrismo, está abierta.
A esta altura, ya suena risueña la contradicción dentro de la propia fuerza: Cristina no discutía ninguno de los números del presupuesto con la oposición e incluso alguna vez juró que ella nunca dejaría a un gobernante sin una herramienta tan importante como la que prevé sus ingresos y gastos. Relatos del pasado.
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