Además de saber que esté medio lleno o medio vacío, hay que conocer que contiene. Sócrates
10 feb 2018
CHILE: ERES LO QUE COMES Y...
CHILE:
ERES LO QUE COMES Y…
LO QUE BEBES
Una tienda en Santiago vende productos con los sellos negros que advierten de altos contenidos calóricos, de sal, de azúcar o de grasas.
crédito
Víctor Ruiz Caballero for The New York Times
Sellos para
combatir la obesidad: cómo identifican en Chile la comida chatarra
El gobierno chileno, en respuesta a un aumento en
las tasas de sobrepeso y obesidad, ha emitido restricciones que los expertos
dicen son de las más ambiciosas en el mundo, enfocadas principalmente en el
etiquetado de alimentos poco saludables.
SANTIAGO – Se deshicieron del Tigre Tony. Desaparecieron a
Chester Cheetos. Prohibieron los Kinder Sorpresa, aquellos huevitos de
chocolate que incluyen un juguete.
Ante tasas de obesidad que se han disparado, el gobierno chileno
ha librado una guerra contra la comida chatarra y poco saludable con una serie
de restricciones en la publicidad, rediseños obligatorios de los empaques y
reglas sobre los etiquetados que buscan transformar los hábitos alimentarios de
los 18 millones de habitantes del país sudamericano.
Los expertos en nutrición mundial dicen que las medidas son el
intento más ambicioso de cambiar la cultura alimentaria de un país y podrían
convertirse en un modelo para darle un giro a la tendencia de una epidemia de
obesidad global que, según estimados de investigadores, ha contribuido a cuatro
millones de muertes prematuras al año.
“Es difícil exagerar lo significativas que son las acciones de
Chile, o lo difícil que ha sido llegar a este punto al enfrentarse a las
presiones típicas”, dijo Stephen Simpson, director del Centro Charles Perkins,
organización académica enfocada en temas de nutrición, ciencia y políticas
públicas sobre obesidad.
Las industrias multimillonarias de alimentos y
refrescos han ejercido esas presiones con éxito en otros
países para frenar las regulaciones de este tipo.
Desde que comenzaron a implementarse las reglas en la materia,
que entraron en vigor en 2016, gigantes como
Kellogg han tenido que deshacerse de los personajes animados de sus cajas de
cereales azucarados; también se han dejado de vender dulces como el Kinder
Sorpresa que buscan atraer a los consumidores más jóvenes con baratijas y
regalitos.
La ley también
prohíbe la venta de muchos tipos de comida chatarra como helado, chocolates y
papas fritas en las escuelas chilenas y veta que esos productos sean
publicitados durante programas televisivos o en sitios web dirigidos a públicos
infantiles.
Cajas de cereales con y sin los personajes animados
Además, a partir del próximo año, esos anuncios ya ni siquiera
podrán aparecer en televisión, en la radio o en salas de cine entre las seis de
la mañana y las diez de la noche.
Asimismo, en un esfuerzo por fomentar la
leche materna, esta primavera entrará en vigor una prohibición a la
mercadotecnia vinculada a la leche de fórmula.
¿Y si aún se te antoja una Coca-Cola?
En Chile, las bebidas con
alto contenido azucarado ahora tendrán un impuesto de 18 por ciento, una de las
tasas de ese tipo más
altas del mundo.
La parte central de la iniciativa es un nuevo sistema para etiquetasque requiere
que las empresas de productos empaquetados y envasados pongan sellos de advertencia de color
negro si estos tienen alto contenido calórico o de grasas
saturadas, azúcares o sales.
La industria alimentaria dice que las nuevas reglas se
extralimitan.
Felipe Lara, director de Chilealimentos, asociación industrial, dijo
que las etiquetas nutricionales son confusas e “invasivas” y que las
restricciones en la publicidad están basadas en una correlación que considera
fue hecha con falencias científicas entre la promoción de comidas poco
saludables y un aumento de peso. “Creemos que la mejor manera de atender el
problema de la obesidad es por medio de una educación de los consumidores para
que cambien los hábitos alimenticios”, dijo en una declaración enviada por
correo.
PepsiCo, que fabrica los Cheetos, y Kellogg, que hace productos
como las Zucaritas, han acudido ante los tribunales con el argumento de que las
regulaciones contravienen temas de propiedad intelectual.
Ese caso está
pendiente.
María José Echeverría, portavoz de PepsiCo, dijo que la empresa
ha cumplido con la ley al pie de la letra y no tiene interés en revertirla,
pero que quiere proteger su capacidad de utilizar una marca registrada
localmente.
Kellogg no ofreció comentarios.
Los costos médicos de la obesidad suman el 2,4 por ciento de todos los gastos en cuidado de salud en Chile. Para 2030, la cifra podría aumentar al cuatro por ciento.
Credit
Víctor Ruiz Caballero para The New York Times
Las tasas de obesidad van al alza y con ello han forzado a
gobiernos de todo el mundo a confrontarse con una de las mayores amenazas a la
salud pública que se han visto en generaciones.
Hasta finales de los años ochenta, la malnutrición era común
entre los chilenos de escasos recursos, particularmente en los niños.
Hoy en
día, tres cuartos de la población chilena tiene sobrepeso u obesidad, de
acuerdo con datos del Ministerio de Salud del país.
Los funcionarios han
prendido las alarmas particularmente por la tasa de obesidad infantil, que está
entre las más altas del mundo: la mitad de los niños chilenos de 6 años tiene
sobrepeso u obesidad.
En el 2016, los costos médicos derivados de la obesidad
alcanzaron los 800 millones de dólares, un 2,4 por ciento de todo el gasto en
salud pública, una cifra que los expertos estiman rondará el 4 por ciento de
ese rubro en 2030.
Esas estadísticas fomentaron que una coalición de funcionarios
electos, científicos y activistas en materia de salud pública sobrellevara una
dura oposición de la industria alimentaria y a los aliados de esta en el
gobierno.
“Fue un combate de guerrilla difícil de ganar”, dijo el senadorGuido
Girardi, vicepresidente del senado chileno, presidente de la Comisión de Salud
en esa cámara y un doctor que propuso originalmente las medidas de etiquetado
en 2007.
“La gente tiene el derecho a saber que estas empresas de alimentos
están sacando esta basura y, con esta legislación, creo que Chile ha hecho una
contribución inmensa a la humanidad”.
‘El veneno de nuestros tiempos’
Desde India, pasando por Colombia y por Estados Unidos, los
países ricos y pobres han batallado para combatir el aumento en la obesidad y
se han topado con una resistencia feroz de las empresas alimentarias que
quieren proteger sus ganancias.
En Chile, los intereses corporativos retrasaron la aprobación de
la ley por casi una década.
En dos ocasiones hubo tantos cabilderos apostados
durante las audiencias en las que se discutieron las medidas que el presidente
del senado tuvo que suspender la sesión y pedir que despejaran la sala.
Me atrevo a interpelar, por sentirlos muy cercanos, por más que las apariencias parecieran indicar lo contrario; insisto en lo de la cercanía, por que estamos en el mismo bote – que hace agua - , tenemos pesares, angustias y problemas comunes, recién después vienen las diferencias.
La idea es dialogar, hablar de nuestras cosas, hay textos que nos proporcionan la información básica – no única-, solo es una propuesta como para empezar. La continuidad depende de Ustedes, un eventual resultado adicional depende de todos.La idea es hablar desde un “nosotros” y sobre “nuestro futuro” desde la buena fe, los problemas exigen soluciones que requieren racionalidad, honestidad intelectual que jamás puede nacer desde la parcialidad, la mezquindad, la especulación.
Encontraran en “HASTA EL PELO MÁS DELGADO ...”, textos y opiniones sobre una temática variada y sin un orden temporal, es así no por desorganizado, sino por intención – a Ustedes corresponde juzgar el resultado -.Como no he vivido en una capsula, ya peino canas, tengo opiniones y simpatías, pero de ninguna manera significa dogmatismo, parcialidad cerrada.Soy radical (neto sin adiciones de letras ninguna), pero no se preocupen no es contagiosos … creo, solo una opción en el universo de las ideas argentinas. Las referencias al radicalismo están debidamente identificadas, depende de Ustedes si deciden “pizpear” o no.
El acá y ahora, el nosotros y el futuro constituyen la responsabilidad de todos.Hace más de cuatro décadas, en mi lejana secundaria, de una pasadita que nos dieron por Lógica, recuerdo el Principio de Identidad, era más o menos así: “Si 'A' no es 'A', no es 'A' ni es nada”, por esos años me pareció una reverenda huevada, hoy lo tomo con mucho más respeto y consideración. Variaciones de los mismo: no existe un ligero embarazo; no se puede ser buena gente los días pares.
Llegando al Bicentenario – y aunque se me tildé de negativo- siento que como pueblo, desde 1810, hemos estado paveando … a vos ¿qué te parece?. En algún momento perdimos el rumbo y ahí andamos “como pan que no se vende. Cuentan que don Ángel Vicente Peñaloza decía: “Como ei de andar, en Chile y di a pie, cuando hay de que no hay cunque, cuando hay cunque no hay deque”.
De tanto mirarnos el, ombligo y su pelusa, tenemos un cerebro paralitico, cubierto de telarañas y en estado de grave inanición. Padecemos una trágica concurrencia de factores que nos impiden advertir – debidamente -, este, nuestro triste presente y lo que es peor aún, nos va dejando sin futuro.
A los malos, los maulas, los sotretas, los villanos, los mala leche, los h'jo puta, los podemos enfrentar pero … ¿qué hacemos con los indiferentes, con los que solo se meten en sus cosas, y no advierten que el nosotros y el futuro por más que sean plurales son cosas personalisimas? Y luego dicen que quieren a sus hijos y su familia; ¡JA!, ¡doble JA!, ¡triple JA! (il lupo fero).
¡¡EL REY ESTÁ EN PELOTAS!!, dijo el niño de la calle, hijo de padre desconocido y madre ausente, ese niño es mi héroe favorito.
¿QUÉ ES PEOR LA IGNORANCIA O LA INDIFERENCIA?
¡¡NO LO SÉ Y NO ME IMPORTA!!
El impertinente, el preguntón es nuestra esperanza, nuestro “Chapulin Colorado”.
Mis querido “Chichipios” - diría don Tato- no olviden que además de ver el vaso medio vació o medio lleno, hay que saber que contiene – sino que le pregunten a Socrates - ¡Bienvenidos! Adelante. Julio
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