25 ene 2020

JUBILADOS Y… EL SEÑOR FERNÁNDEZ











JUBILADOS Y…
EL SEÑOR FERNÁNDEZ



Jubilaciones: Alberto Fernández lucha contra la bomba que él mismo ayudó a crear


La redistribución del ingreso no genera crecimiento y lo impagable no es la fórmula de Macri, sino la demagogia de incluir receptores de beneficios en un sistema donde cada vez hay menos productores de esos beneficios


Por Ivan Carrino -


El presidente Alberto Fernández, a pocos días de su asunción, en un acto junto a jubilados (Presidencia)




Argentina está en crisis. 

En el propio gobierno no paran de repetirlo.

“Tierra arrasada”, dijo Axel Kicillof.

“Descalabro económico”, confirmó el ministro Martín Guzmán.

El origen de esa crisis es fiscal

El gobierno argentino gasta $100, pero solo recauda $89. 

En 2017, esa diferencia era aún mayor. 

Por cada $100 de gasto, solo había $83 de recaudación. 

La diferencia, claro, era cubierta con deuda.

El problema no es nuevo. 

El 2008 fue el último año en que el gobierno mostró superávit fiscal. 

Luego la diferencia entre gasto e ingresos fue creciendo año tras año. 

El déficit llegó a casi el 7% del PBI antes de ocasionar la crisis de 2018.

El problema hoy es que nadie más quiere financiar al estado.  

Ni los acreedores internacionales, ni los tenedores de pesos, que lo repudian tratando de irse al dólar, motivo por el cual el Banco Central volvió a poner el cepo cambiario.

Ingresos o gasto

Ahora bien, ¿cómo es posible que se haya llegado a esta situación?

¿Será un problema de falta de recaudación? 

La respuesta es negativa. 

Entre 2003 y 2019 la presión fiscal subió en 9 puntos del PBI. 

En 2003 se recaudaron USD 33.500 millones.

En 2019, USD 149.600 millones. 

Por lo visto, el dinero llovió hacia las arcas públicas.

¿Cuál fue el problema entonces? 

Que el gasto público trepó a ritmos mucho más vertiginosos. 

De representar el 23% del PBI, pasó a superar el 40%

Y es aquí donde entra la bomba que el propio Alberto Fernández ayudó a crear

Es que si se mira en qué aumentó el gasto público desde 2003, la “Previsión Social” aparece en el primer puesto, con una suba de 6 puntos del PBI

Medida en dólares la cifra se multiplicó casi por 10, pasando de 8.000 millones a más de 70.000 millones.

¿Qué es lo impagable? ¿Una fórmula que busca mantener el poder adquisitivo de las jubilaciones en un nivel constante o la demagogia de duplicar la cantidad de jubilados y pensionados en nombre de la justicia social?


¿Por qué ocurrió esto? 

El motivo es bastante sencillo. 

Con sendas “moratorias”, los gobiernos de Néstor y luego de Cristina Fernández de Kirchner (cuando el actual presidente era Jefe de Gabinete) incluyeron en el sistema previsional a cerca de 3 millones de nuevos jubilados y pensionados.

Esa generosidad, por supuesto, hay que pagarla

Pero ahora el presidente (que, insistimos, entonces era Jefe de Gabinete) dice que la fórmula por la cual se actualizan los haberes de todos los jubilados es “impagable”.

Ahora bien, ¿qué es lo impagable? ¿Una fórmula que busca mantener el poder adquisitivo de las jubilaciones en un nivel constante o la demagogia de duplicar la cantidad de jubilados y pensionados en nombre de la justicia social?

Achatar la Pirámide

En el gobierno ahora dicen que van a “achatar la pirámide previsional”, subiendo los haberes bajos en línea o por encima de la inflación, y licuándole los ingresos a los receptores de haberes medios o altos. 

Se trata de un eufemismo.

En primer lugar, no hay ninguna necesidad de igualar el ingreso que reciben los jubilados. 

Si Josefina trabajó y ahorró más que José, ¿qué criterio de justicia impone que ahora tengan el mismo ingreso, o ingresos más similares? Ninguno.

Por otro lado, lo único que se busca es reducir el gasto previsional, que es uno de los principales componentes del gasto público.

Achatar la pirámide es solo una frase para vender el ajuste.

Un punto no menor es que hoy se quiere vender que la receta para la recuperación económica es “ponerle plata en el bolsillo” a los ciudadanos de menores ingresos

Se cree que, como esos individuos tienen más “propensión al gasto”, entonces alimentarán la rueda del consumo, la demanda y la producción.


‘Ponerle plata en el bolsillo’ a los ciudadanos de menores ingresos es una idea que ha tenido un manifiesto fracaso.


Ahora bien, ¿no vieron el manifiesto fracaso de esa idea? 

La incorporación de 3 millones de nuevos jubilados –siguiendo el nuevo criterio oficial- debió haber generado una enorme masa de consumidores que estimulara el mercado interno. 

Sin embargo, entre 2011 y 2019 Argentina no creció y tuvo un récord mundial de inflación acumulada.

Algo anda mal en las teorías oficiales. 

La redistribución del ingreso no genera crecimiento y lo impagable no es la fórmula de Macri, sino la demagogia de incluir receptores de beneficios en un sistema donde cada vez hay menos productores de esos beneficios.

¿La gestión anterior tiene responsabilidades?

Sin duda que sí. 

Pero si se analiza el tema de la previsión social, sugiero cambiar el foco y ponerlo sobre Néstor Kirchner, y sobre los actuales presidente y vicepresidenta.

Fuente
“infobae”, 25.01.2020

1 comentario:

  1. Ni hablar de los fondos provenientes de las privatizaciones durante el menemato que, de acuerdo a la ley 23.966 (promulgada en agosto de 1991) art. 31º establecía que el 30 % del total recaudado por ese concepto debía destinarse al Régimen Nacional de Previsión Social (INCUMPLIDO). Como así también se incumplió con lo establecido por el art. 187º de la Ley 24.241 (promulgada en octubre de 1993 también durante el menemato) al disponer que, a partir de esa promulgación, el pago de las prestaciones no contributivas -como las otorgadas por el kirchnerismo a partir de 2006 a las personas que no habían aportado lo previsto por las leyes vigentes-, debían atenderse con fondos de Rentas Generales. Ambas leyes y artículos vigentes y los artículos mencionados nunca fueron derogados.

    ResponderEliminar

¡BIENVENIDOS, GRACIAS POR ARRIMARSE!

Me atrevo a interpelar, por sentirlos muy cercanos, por más que las apariencias parecieran indicar lo contrario; insisto en lo de la cercanía, por que estamos en el mismo bote – que hace agua - , tenemos pesares, angustias y problemas comunes, recién después vienen las diferencias.

La idea es dialogar, hablar de nuestras cosas, hay textos que nos proporcionan la información básica – no única-, solo es una propuesta como para empezar. La continuidad depende de Ustedes, un eventual resultado adicional depende de todos.La idea es hablar desde un “nosotros” y sobre “nuestro futuro” desde la buena fe, los problemas exigen soluciones que requieren racionalidad, honestidad intelectual que jamás puede nacer desde la parcialidad, la mezquindad, la especulación.

Encontraran en “HASTA EL PELO MÁS DELGADO ...”, textos y opiniones sobre una temática variada y sin un orden temporal, es así no por desorganizado, sino por intención – a Ustedes corresponde juzgar el resultado -.Como no he vivido en una capsula, ya peino canas, tengo opiniones y simpatías, pero de ninguna manera significa dogmatismo, parcialidad cerrada.Soy radical (neto sin adiciones de letras ninguna), pero no se preocupen no es contagiosos … creo, solo una opción en el universo de las ideas argentinas. Las referencias al radicalismo están debidamente identificadas, depende de Ustedes si deciden “pizpear” o no.

El acá y ahora, el nosotros y el futuro constituyen la responsabilidad de todos.Hace más de cuatro décadas, en mi lejana secundaria, de una pasadita que nos dieron por Lógica, recuerdo el Principio de Identidad, era más o menos así: “Si 'A' no es 'A', no es 'A' ni es nada”, por esos años me pareció una reverenda huevada, hoy lo tomo con mucho más respeto y consideración. Variaciones de los mismo: no existe un ligero embarazo; no se puede ser buena gente los días pares.

Llegando al Bicentenario – y aunque se me tildé de negativo- siento que como pueblo, desde 1810, hemos estado paveando … a vos ¿qué te parece?. En algún momento perdimos el rumbo y ahí andamos “como pan que no se vende. Cuentan que don Ángel Vicente Peñaloza decía: “Como ei de andar, en Chile y di a pie, cuando hay de que no hay cunque, cuando hay cunque no hay deque”.

De tanto mirarnos el, ombligo y su pelusa, tenemos un cerebro paralitico, cubierto de telarañas y en estado de grave inanición. Padecemos una trágica concurrencia de factores que nos impiden advertir – debidamente -, este, nuestro triste presente y lo que es peor aún, nos va dejando sin futuro.

A los malos, los maulas, los sotretas, los villanos, los mala leche, los h'jo puta, los podemos enfrentar pero … ¿qué hacemos con los indiferentes, con los que solo se meten en sus cosas, y no advierten que el nosotros y el futuro por más que sean plurales son cosas personalisimas? Y luego dicen que quieren a sus hijos y su familia; ¡JA!, ¡doble JA!, ¡triple JA! (il lupo fero).

¡¡EL REY ESTÁ EN PELOTAS!!, dijo el niño de la calle, hijo de padre desconocido y madre ausente, ese niño es mi héroe favorito.

¿QUÉ ES PEOR LA IGNORANCIA O LA INDIFERENCIA?

¡¡NO LO SÉ Y NO ME IMPORTA!!

El impertinente, el preguntón es nuestra esperanza, nuestro “Chapulin Colorado”.

Mis querido “Chichipios” - diría don Tato- no olviden que además de ver el vaso medio vació o medio lleno, hay que saber que contiene – sino que le pregunten a Socrates - ¡Bienvenidos! Adelante. Julio


Mendoza, 11 de noviembre de 2009.