LA SEÑORA OFELIA
martes, 13 de diciembre de 2016
La familia Kirchner es una sorpresa constante, en particular a la hora de describir las fuentes que usaron para financiar la economía del clan.
Ahora es el turno de la matriarca, doña Ofelia Wilhelm, quien según la base de datos del Anses sigue dada de alta como empleada de un organismo bonaerense, pese a haber pasado la edad de retiro hace más o menos cinco presidencias.
Y detrás de ese posible empleo, surgen nuevas conexiones entre su socio en la cooperativa postal “El Aldabón”, el también octogenario Fotios Cunturis, y los negocios negros del Futbol para Todos.
La madre de la ex presidente Cristina Kirchner figura como parte de la planta de trabajadores del Instituto de Previsión Social de la Provincia de Buenos Aires.
Su fecha de alta, según el registro del Anses y fuentes consultadas dentro del gobierno bonaerense, es el 1 de enero de 2012.
Hasta el mes de noviembre de 2016 seguía apareciendo en los listados como empleada de la entidad.
Esos registros indican que fue contratada como planta permanente y a tiempo completo, en una categoría por la que debería recibir una remuneración mensual de entre $ 35.000 y $ 50.000.
Quizás sea una confusión de los que introducen los datos, pero en las bases fiscales también figura como prestadora de "servicios empresariales" (Código 829900) y "estudiante" (Código 8), lo cual, como todo el mundo sabe, es bastante usual en las personas de 87 años de edad que viven en la Argentina.
La ex bisabuela presidencial debería concurrir diariamente a trabajar como lo indica su contrato, aun cuando podría haber optado por jubilarse a los 62 años, es decir hace unos 24 años, cuando todavía era presidente el peronista Carlos Saúl Menem.
La laboriosidad de Ofelia Wilhelm es tan extrema, que pese a su edad además tuvo energía para encarar una tarea adicional en la conformación de la cooperativa “El Aldabón”, que recibió entre 2011 y 2015 un negocio del Correo Argentino por 61 millones de pesos.
En esos años el Correo estaba dirigido por Juan Claudio Tristán, ligado al ex vicepresidente Amado Bodou desde la infancia, que a su vez reportaba al Ministerio de Planificación Federal conducido por Julio De Vido.
La principal irregularidad en la que incurrió El Aldabón fue haber aceptado ser subcontratista en una tarea que no podía ser tercerizada.
El decreto 1187/93 lo prohibía expresamente, pese a lo cual el Instituto de Acción Cooperativa, que es la oficina que regula y vigila la actividad de esta clase de entidades, pasó por alto esta situación aun cuando implicaba pagarle 61 millones a una agrupación por fuera de las normas.
Recordemos que desde 2007 el INAES estaba a cargo de Patricio Griffin, actualmente investigado por el otorgamiento irregular de subsidios estatales a las cooperativas que estaban bajo su órbita.
Patricio Griffin, es un cuadro político importante durante el kirchnerismo, periodo durante el cual las cooperativas se transformaron en un excelente negocio al permitir evadir impuestos laborales y reclamar fondos estatales destinados a promover el trabajo solidario.
Durante años, los ministerios kirchneristas se escondieron en el espíritu solidario del cooperativismo para contratar servicios manejados por punteros, representantes de funcionarios y aventureros que incursionaron en ese rubro para aumentar sus márgenes de ganancias.
Griffin fue el que habilitó a El Aldabón para que funcionara como prestadora postal con la venia del titular de ARBA, Iván Budassi.
Si bien la cooperativa venía funcionando desde 1994 como una creación de trabajadores del gremio de empleados de Rentas, desde 2011 fue copada por Fotios Cunturis.
La maniobra ocurrió justo a tiempo para que fuera beneficiada por el Correo Argentino, recibir en su directorio a la mamá de Cristina Kirchner y comenzar a pagarle un sueldo por su actividad como síndico de la cooperativa.
O sea, para darle un sueldo que se sumara al dinero que ya cobraba como jubilada y la pensión de $20.000 que recibe desde 1982 tras la muerte de su marido, Eduardo Fernández.
El socio de doña Ofelia
Fotios Cunturis, el socio de doña Ofelia, es el ex secretario general de la Federación de Gremios Estatales de la Provincia de Buenos Aires y de la Asociación de Empleados de Rentas e Inmobiliaria (AERI) y siempre tuvo una excelente llegada con los sectores clave del kirchnerismo.
Tan es así, que a poco de terminar el mandato de Cristina Kirchner, logró que el presidente del Correo Argentino le concediera una prorroga al contrato por el reparto de cartas por otros 147 millones de pesos, maniobra que fue anulada por la actual administración cuando habían logrado cobrar “apenas” 4 millones de ese nuevo tramo.
Además del reparto de cartas, otro de los probables negocios de El Aldabón está en el capítulo judicial.
Hasta el presente acumula pedidos de quiebra o concurso preventivo contra en las cooperativas “Trabajo Fénix Salud Ltda”, “Cooperativa de Trabajo Agropecuario Mayo Ltda”, “Cooperativa de Trabajo Manos Productivas Ltda”, “Cooperativa de Trabajo Textil Rojas Ltda”, “Cooperativa de Trabajo Remises Ltda”, “Cooperativa de Trabajo Río Tolo Coop. Ltda”, “Cooperativa de Transformación y Provisión para Productores de Yerba Mate”, “Cooperativa de Trabajo Fletes Argentina Ltda”, “Cooperativa de Trabajo Coo, Tra, Fri. Ya. Ltda”, “Cooperativa de Trabajo 8 de Julio Ltda”, “Cooperativa de Trabajo Ferrocon Ltda”, “Cooperativa de Trabajo San Pedro Construcciones Ltda”, “Cooperativa de Trabajo Marítima Argentina Ltda”, “Cooperativa de Trabajo Pro Cooperativa Ltda”, “Cooperativa de Trabajo La Sirenita Ltda”, “Cooperativa de Trabajo Noroeste Argentina Ltda” y “Cooperativa de Trabajo Transportes Automotores de Cuyo TAC Ltda”.
Las quiebras, presentadas en orden cronológico desde las más recientes en 2015 a la más antigua, de enero de 2003, sucedían sin que el INAES percibiera que alguno de los directivos de El Aldabón andaba en algo raro.
Para que existiera una posibilidad de presentarse como actor, quizás debiera haber tenido alguna relación con sus hermanas cooperativas que justificaran ese proceder.
También, el Aldabón figura como demandado en juicios que involucran a la “Cooperativa de Trabajo El Lince Ltda” en 2012 y la “Cooperativa de Trabajo El Escorial Ltda” en 2015.
Todo parece indicar que la cooperativa merece todavía una investigación más profunda para desentrañar lo que el INAE no informó en su momento respecto a las actividades de la pequeña PyME postal de doña Wilhelm y el ex gremialista que se involucraron en tantas batallas judiciales.
El cooperativista afortunado
Fotios Cunturis, el socio de doña Ofelia, no solo vive de las cooperativas postales.
También figura como empleado del Instituto de Previsión Social de la Provincia de Buenos Aires con fecha de alta y categoría idénticas a la madre de Cristina Kirchner.
Pero además Fotios tiene vínculos societarios con Credymand SA, una compañía dedicada a dar préstamos personales a los trabajadores de la zona de La Plata, en donde montaron tres sucursales para atender al público.
Otra de las socias de Credymand es Ana Beatriz Toschi, quien está casada con Cunturis y que para no desentonar con doña Wilhelm y su marido, tiene la misma fecha de alta y categoría como empleada del mismo organismo previsional bonaerense.
Credymand fue creada el 15 de diciembre de 2000 con el fin de otorgar micro créditos a personas que están por fuera del sistema bancario.
En castellano moderno, significa que prestan dinero a consumidores que no tienen modo de acceder a asistencia bancaria por no reunir los requisitos.
En su acta de fundación, ya figura el nombre de Ana Beatriz Toschi.
El primer domicilio impositivo de Credymand estuvo en libertador 7984 de CABA, pero en el acta de directorio 68° de mayo de 2015 decidieron cambiarlo a Marcelo T de Alvear 1430 piso 11 de la misma ciudad.
Fotios Cunturis
Su principal mercado son los empleados del gobierno provincial, que reciben créditos con la sola presentación de sus recibos de haberes.
Este negocio de los préstamos a estatales fue inaugurado por el anterior presidente de la compañía Enrique Lázar Saufbler, que desde 1998 trabaja con la Cooperativa de Crédito, Consumo y Servicios Sociales.
El siguiente paso de Saufbler fue la presidencia de Credymand en 2003, cargo en el que estuvo hasta mayo de 2012, cuando fue reemplazado por Héctor Ricardo Liberman y momento en el cual Ana Beatriz Toschi, ex esposa del accionista Cunturis, fue puesta en la vicepresidencia.
En la asamblea del 13 de octubre de 2015, se ratificaron a las actuales autoridades.
A pesar de declarar solo cuatro empleados, la empresa movió cantidades industriales de dinero.
En el Estado Contable de Credymand correspondiente al año 2013, se informa la conformación de un Fideicomiso Financiero de $ 45.000.000 por un período que va desde el 14 de enero de 2013 al 14 de enero de 2043.
Los socios en este emprendimiento son Credymand, y Promotora Social Vida.
El Fiduciario designado para administrar esos fondos es el Banco de Servicios y Transacciones SA, una entidad que, de acuerdo a su página web, se dedica a “la banca de consumo, con fuerte presencia en los créditos personales y las tarjetas de crédito”.
¿De quién es el banco que actúa como fiduciario?, de Jorge Antonio Amirante, un hombre vinculado al manejo del dinero del Futbol para Todos que era canalizado por medio AFA.
En 2012 Promotora Social Vida aportó capital para emitir conjuntamente cuatro clases de bonos: $ 34.000.000 Clase A; $ 4.500.000 Clase B y $ 5.500.00 Clase C, más un adicional de Certificados de Participación por un valor de $ 1.000.000.
La conexión con el fútbol y Seychelles.
Credymand tiene domicilio legal en Reconquista 458 piso 11, cinco plantas arriba de la cueva financiera de Jorge Antonio Amirante y Eduardo Fortunato Galitis, dos de los que fueron los hombres fuertes del negocio del futbol argentino.
El 19 de junio de 2013 el presidente de Credymand, Héctor Ricardo Liberman, fue designado síndico de Amirante – Galitis Sociedad de Bolsa SA (CUIT 30-70802638-3), una de las cuevas financieras que manejaban Jorge Antonio Amirante y Eduardo Fortunato Galitis en donde se cambiaban los cheques que entregaba la AFA a los clubes de futbol
Esos cheques, muchas veces eran diferidos a fechas lejanas ex profeso para que los clubes tuvieran la necesidad – o la excusa – de cambiarlos en las cuevas vinculadas a los dirigentes de los clubes.
En ese trámite se les cobraba una comisión de entre el 20 y el 40% de acuerdo al apuro del cliente, que iba a parar directamente a los bolsillos de los hombres fuertes del futbol (sic) que manejaban la AFA.
Héctor Liberman también formó parte de una entidad similar, denominada “Cooperativa de Vivienda, Crédito y Consumo AMIGAL ltda”, perteneciente a Amigal y Galitis y cuyo CUIT es 30-65649785-4.
Su objeto societario es otorgar créditos para el consumo, como lo hacía Credymand en la zona de La Plata.
Fuentes del mercado indican que la cooperativa contaba con una gran liquidez producto del exitoso programa de asistencia al fútbol profesional mediante el servicio de rescate altruista de cheques diferidos.
A su vez, Héctor Ricardo Liberman era desde el 4 de abril de 2011 síndico suplente de la Promotora Social Vida SA, otra empresa de Galitis y Amirante.
Ahora bien, como se explicó antes, Promotora Social Vida SA es la que aportó dinero al fideicomiso conjunto con Credymand, la empresa en la que participan como accionistas Fotios Centirus y Ana Beatriz Toschi.
No se trató de un negocio menor, ya que entre ambas firmas juntaron un total de
$ 45.000.000 en títulos del fideicomiso.
El dinero aportado para el fideicomiso por Galitis y Amirante llegó en 2013, coincidentemente con el momento de auge del negocio de los cheques del fútbol y fue recibido por el síndico de la cooperativa que en simultáneo era titular de Credymand.
Y el resto de la inversión para el fideicomiso lo conformó la misma empresa en la cual era accionista Cunturis, justamente el hombre que armó en esos días el negocio de 61 millones de pesos que involucra a la madre de Cristina Kirchner
Semejante calidad y cantidad de casualidades, sumada a la absoluta falta de reacción de parte de las autoridades del gobierno para investigar los negocios de un allegada a la matriarca gubernamental, es apenas una más de las excentricidades a las que acostumbra la Argentina.
De la Plata a Seychelles ida y vuelta
La casualidad hace que el círculo en torno a la familia Kirchner tenga en Amigal un eslabón adicional.
De acuerdo a un alerta de operaciones sospechosas que emitió el gobierno de las islas Seychelles el 23 de agosto de 2013, Jorge Galitis figura como dueño de Aldyne SA, la empresa madre de Helvetic Services Group, que a su vez es dueña de un conglomerado de empresas atribuidas al empresario santacruceño Lázaro Báez ligado familiar y empresarialmente a los Kirchner. (Ver Derecho a Réplica)
La asombrosa liquidez de Báez durante tantos años podría tener, quizás, alguna relación adicional con las enormes cantidades de dinero que circularon por medio de cooperativas que mientras tanto eran beneficiadas por la vista gorda del INAES por sus manejos.
Y en el caso de las cooperativas de consumo, además multiplicaban el negocio al obtener una renta adicional cuando sus fondos eran volcados al mercado de los préstamos respaldados por los recibos de sueldo de los empleados estatales.
La presencia de doña Ofelia seguramente habrá espantado a cualquiera interesado en indagar sobre las peculiaridades de los negocios que movían montañas de efectivo y contratos millonarios con dinero estatal.
Afortunadamente, aunque tantos negocios de la familia se cayeron con el cambio de gobierno, doña Ofelia no tiene que temer por su futuro.
Su lugar en el Instituto de Previsión Social de la Provincia de Buenos Aires, la jubilación y la pensión que cobra en simultáneo, la ayudará a sostener su estilo de vida y quizás a socorrer a su hija más famosa y a sus nietos en los duros tiempos que corren, plagados de embargos judiciales y decomiso de dólares.
DERECHO A REPLICA
Con posterioridad a la publicación de esta nota, Jorge Galitis y Héctor Ricardo Liberman exhibieron documentos presentadas ante la justicia por el estudio panameño Mossack Fonsecka en el que esa entidad se reconoce ante escribano como única creadora y beneficiaria de la filial de Aldyne de Seychelles y de las 150 sociedades que representa.
Galitis, de acuerdo a los documentos, es propietario personal de acciones de una de esas sociedades, cuya inscripción se realizó en Argentina y, de acuerdo a sus explicaciones, no tiene relación alguna con personalidades políticas tal como fuera aclarado oportunamente en sede judicial.
Respecto a su inclusión en la causa "Fútbol para Todos", exhibió documentación que muestra su presentación espontánea de los directivos de Amigal ante el magistrado que lleva la instrucción, para aportar la documentación que aclara su situación y que dicha presentación fue la única entre las 200 empresas nombradas en el expediente.
En la aclaración, informó que las operaciones de crédito se realizaron con los clubes y que en ningún caso se trabajó directamente con sus dirigentes, y que se obró de acuerdo con las reglamentaciones pertinentes, a tasas de mercado y con las tasas correspondientes que indican las normas que rigen la actividad.
Informaron que hasta el presente no recibieron citación o notificación judicial en particular de parte del juzgado donde se sustancia la causa.
Por último informan que Ana Beatriz Toschi es una socia minoritaria en la sociedad Credymand SA y que esa participación se remonta al año 2000, cuando se constituyó la entidad. Galitis y Liberman negaron de manera enfática conocer o tener trato personal con Ofelia Wilhelm, o algún vínculo comercial o societario con ella y sus allegados.
La copia de la documentación que apoya el Derecho a Réplica fue entregada a los editores de Eliminando Variables .
fuente
"Eliminando Variables", 13.12.2016
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