A la salida del local nocturno, visiblemente alcoholizados, nerviosos y muy beligerantes, algunos de los jóvenes comenzaron a generar disturbios, tras lo cual intervino la policía para evitar males mayores.
En ese momento la hija del diputado Mazú comenzó a increpar y golpear a un policía, tras lo cual fue reducida, subida a un patrullero y llevada, junto a otros más, a la comisaría local por una policía femenina.
Absolutamente “sacada”, tal como la describen los testigos, la joven en todo momento hizo valer su posición de “hija de…” y mientras los insultaba a los policías le decía “¿Quien creen que son ustedes hdp para tocarme”.
Cuando arribaron a la comisaría local, detrás de los efectivos que llevaban a la chica, llegaron el diputado Matías Mazú y su ex esposa (madre de la joven) Diana Belforte, quienes comenzaron a gritar en contra de los policías que rápidamente hicieron un cordón para contener al legislador quien pretendía pasar hacia el lugar donde tenían a su hija, como se observa en el video que acompaña este informe.
“Ustedes no son nada y vos mañana te quedás sin laburo”, le dijo a los gritos Matías Mazú a la mujer policía que había detenido a su hija.
Ante esto, la agente pretendió explicarle las circunstancias en las que había demorado a la jóven y el diputado, tomándola del brazo la increpó e insultó, al punto de producirle algunos hematomas en el forcejeo por pasar el cordón policial, por lo cual la mujer policía efectuó las denuncias correspondientes por lesiones físicas, constatadas médicamente y amenazas, ante el Juzgado de la Dra Bettina Bustos de esa localidad.
Después de seis horas de permanecer demoradas por la contravención ocurrida en la vía pública, la joven fue retirada de allí por el propio Mazú, luego que el oficial a cargo de la Comisaría firmara la liberación de su hija, ante una fuerte y permanente presión del diputado quien en el tiempo que estuvo en la repartición pública, no dejó de llamar incesamente por teléfono señalando a sus interlocutores que había ido a rescatar a su hija de un atropello de la policía a quien culpó de maltratar y golpear a la joven.
OPI realizó una pequeña encuesta con un grupo de lectores dedicados y suscriptos a las redes de este medio, sobre qué piensan de lo ocurrido y cómo se resolverá; más del 90% cree que todo quedará ahí, seguramente a algunos policías en un tiempo los reubicarán, a la mujer que denunció a Mazú posiblemente en los inmediato no tendrá problemas laborales, pero en el mediano y largo plazo sí y judicialmente nadie avanzará sobre estas agresiones y lesiones provocadas por el diputado Mazú en un exceso de autoridad explícita e impunidad, pretendiendo que él y su familia son personas que no están sujetos a derechos y obligaciones, como cualquier ciudadano.
(Agencia OPI Santa Cruz)
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