Además de saber que esté medio lleno o medio vacío, hay que conocer que contiene. Sócrates
17 may 2018
VENEZUELA: “BONO” Y CONCIENCIAS
VENEZUELA:
“BONO” Y CONCIENCIAS
#ESPECIAL Con bonos de protección social “compran
conciencias”
14 mayo, 2018
Una crisis que carcome
el estilo de vida del venezolano y un Estado sin medidas que garanticen la
plena estabilidad individual y colectiva.
Un pueblo adaptado al “quien me
resuelva” y sumergido en un sinfín de manipulaciones por parte de un Gobierno
que tiene como prioridades las necesidades propias de quienes –apenas–, pueden
comer una vez al día (sabe que allí está la debilidad).
A la Venezuela de hoy,
le hacen faltas medidas más allá del populismo, que si bien satisface
determinadas carencias, moldea al ciudadano a su antojo y a adoptar posturas
pasivas, que a la larga forman un ser con ánimos solo de esperar “el resuelve”.
Y en efecto, así no se construye una nación; se necesita educar en función del
trabajo como acción para el progreso y la dignificación como individuo.
Yulimar Pérez-Juan Diego Vílchez Valbuena / Diseño: Lizzie Suárez
¿Una solución al conflicto
venezolano?
En la mente de los líderes oficialistas, la tan mencionada “guerra
económica” es la bandera para mantener niveles de popularidad en medio de un
caos.
Solo así, pueden proteger un sistema que aunque promueva la igualdad a
través del socialismo con miras a mejorar la calidad de vida, indujo a millones
de venezolanos a vivir en condiciones inhumanas.
No alimentarse de forma adecuada,
andar sin transporte ni efectivo, limitación de libertades, medicamentos
escasos y miles de pacientes a punto de morir, supermercados sin productos que
ofertar y otros con altos precios; empresas cerradas y quebradas, una educación
sin investigación y con profesionales pocos remunerados en función de su labor,
indican que Venezuela está en el peor momento de su historia.
Una realidad a la vista de
todos y reconocida por los propios dirigentes maduristas, quienes atribuyen a
gobiernos extranjeros, la anarquía en la cual está sumergido el país.
Y ante
estos escenarios, el Gobierno ha respondido desde diciembre de 2017, con bonos
de protección social, dirigidos a determinados sectores en fechas puntuales,
que incluyen los días festivos, convertidos ahora en la justificación para
regalar millardos de bolívares a quienes hoy, tienen su Carnet de la Patria,
único mecanismo para optar por algún beneficio.
Hasta los momentos, han entregado 13 bonos de protección social,
que no van a la par de la inflación y alcanza solo para un producto de la
canasta básica familiar.
Ciudadanos condenados
AL
CARNET DE LA PATRIA
Ser venezolano, tener el instrumento político, registrarse en un
portal web, y escanear la tarjeta en una aplicación móvil, son los requisitos
para optar a cualquier beneficio del Estado venezolano, quien tiene acceso a
todos los datos personales y familiares.
Amor Mayor ha sido uno de los
programas que con mayor frecuencia ha dado bonos. 503 mil 541 personas están
registradas y se recibirán su respectiva pensión.
Desestimulan la creación de riqueza
La
hiperinflación de la que hablan muchos especialistas es atacada, de acuerdo al
Gobierno de Nicolás Maduro, con los bonos de protección social.
Elimpulso.com
consultó a varios de ellos a fin de conocer el impacto de esta medida populista
en la Venezuela en caos.
Para
el economista Juan José Pérez, docente de la Universidad Centroccidental
Lisandro Alvarado, se trata de una acción que persigue dotar de capacidad de
compra a sectores adscritos a la ideología oficial.
En ese sentido, “más allá
de su carácter discriminatorio, ha de comprenderse, que intenta expandir la
demanda”, dijo.
Con
los bonos de protección social se busca que los beneficiarios vayan al mercado
y compren de forma inmediata los productos que requieren.
Sin embargo, esta
solución de promover el consumo a corto plazo, “agrava los problemas de
inflación y escasez”, reflexiona Pérez.
Aunado, a que el Producto Interno Bruto
(PIB), desde hace cuatro años va en caída, junto a las importaciones por falta
de dólares.
“Y el resultado es más inflación y más escasez”, concluye.
-Entonces,
¿En qué podrían invertirse esos recursos que se otorgan a través de bonos de
protección social?
-En
remunerar mejor a los trabajadores productivos.
El drama social al que
asistimos es que los que tanto los trabajadores, como los pensionados, los
jubilados, los beneficiarios de los bonos reciben un ingreso similar, en
detrimento de los primeros. Por esa razón, se desestimula el trabajo productivo
y la creación de riqueza.
En algunos casos, para determinados oficios, lamentablemente
los bonos son superiores al salario.
Mientras no se revierta esta situación, el
fenómeno de la hiperinflación seguirá su curso ascendente.
-¿Hay
algo de malo en esa medida?
-No. El problema está en el
financiamiento, cuya base es ficticia, es dinero falso.
Otro sería el caso si
viniese del endeudamiento o de la recaudación de impuestos.
La secuencia bonos,
inflación, seguido de más bonos y más inflación no durará mucho tiempo, pues la
gente va descubriendo la verdadera causa de la inflación, que no es otra que la
emisión inorgánica de dinero.
Me atrevo a interpelar, por sentirlos muy cercanos, por más que las apariencias parecieran indicar lo contrario; insisto en lo de la cercanía, por que estamos en el mismo bote – que hace agua - , tenemos pesares, angustias y problemas comunes, recién después vienen las diferencias.
La idea es dialogar, hablar de nuestras cosas, hay textos que nos proporcionan la información básica – no única-, solo es una propuesta como para empezar. La continuidad depende de Ustedes, un eventual resultado adicional depende de todos.La idea es hablar desde un “nosotros” y sobre “nuestro futuro” desde la buena fe, los problemas exigen soluciones que requieren racionalidad, honestidad intelectual que jamás puede nacer desde la parcialidad, la mezquindad, la especulación.
Encontraran en “HASTA EL PELO MÁS DELGADO ...”, textos y opiniones sobre una temática variada y sin un orden temporal, es así no por desorganizado, sino por intención – a Ustedes corresponde juzgar el resultado -.Como no he vivido en una capsula, ya peino canas, tengo opiniones y simpatías, pero de ninguna manera significa dogmatismo, parcialidad cerrada.Soy radical (neto sin adiciones de letras ninguna), pero no se preocupen no es contagiosos … creo, solo una opción en el universo de las ideas argentinas. Las referencias al radicalismo están debidamente identificadas, depende de Ustedes si deciden “pizpear” o no.
El acá y ahora, el nosotros y el futuro constituyen la responsabilidad de todos.Hace más de cuatro décadas, en mi lejana secundaria, de una pasadita que nos dieron por Lógica, recuerdo el Principio de Identidad, era más o menos así: “Si 'A' no es 'A', no es 'A' ni es nada”, por esos años me pareció una reverenda huevada, hoy lo tomo con mucho más respeto y consideración. Variaciones de los mismo: no existe un ligero embarazo; no se puede ser buena gente los días pares.
Llegando al Bicentenario – y aunque se me tildé de negativo- siento que como pueblo, desde 1810, hemos estado paveando … a vos ¿qué te parece?. En algún momento perdimos el rumbo y ahí andamos “como pan que no se vende. Cuentan que don Ángel Vicente Peñaloza decía: “Como ei de andar, en Chile y di a pie, cuando hay de que no hay cunque, cuando hay cunque no hay deque”.
De tanto mirarnos el, ombligo y su pelusa, tenemos un cerebro paralitico, cubierto de telarañas y en estado de grave inanición. Padecemos una trágica concurrencia de factores que nos impiden advertir – debidamente -, este, nuestro triste presente y lo que es peor aún, nos va dejando sin futuro.
A los malos, los maulas, los sotretas, los villanos, los mala leche, los h'jo puta, los podemos enfrentar pero … ¿qué hacemos con los indiferentes, con los que solo se meten en sus cosas, y no advierten que el nosotros y el futuro por más que sean plurales son cosas personalisimas? Y luego dicen que quieren a sus hijos y su familia; ¡JA!, ¡doble JA!, ¡triple JA! (il lupo fero).
¡¡EL REY ESTÁ EN PELOTAS!!, dijo el niño de la calle, hijo de padre desconocido y madre ausente, ese niño es mi héroe favorito.
¿QUÉ ES PEOR LA IGNORANCIA O LA INDIFERENCIA?
¡¡NO LO SÉ Y NO ME IMPORTA!!
El impertinente, el preguntón es nuestra esperanza, nuestro “Chapulin Colorado”.
Mis querido “Chichipios” - diría don Tato- no olviden que además de ver el vaso medio vació o medio lleno, hay que saber que contiene – sino que le pregunten a Socrates - ¡Bienvenidos! Adelante. Julio
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