Un relevamiento patrimonial en la dirección de Salud Bucodental arrojó que faltaban más de 60 tornos, 30 radiovisiógrafos, 15 televisores y 30 notebooks.
También se detectó que una semana antes de irse, el kirchnerismo le donó a Santa Cruz once vehículos del programa que se creó para llevar asistencia odontológica por todo el país.
Las coordinadoras eran la mujer de Máximo, la mamá de Larroque y la nuera de De Vido.
En el Ministerio de Salud se llevaron una ingrata sorpresacuando tuvieron que hacer un relevamiento del patrimonio que contaban bajo la órbita del programa Argentina Sonríe, que había lanzado Cristina Kirchner en 2014 con el objetivo de llevar asistencia odontológica a los lugares más recónditos del país.
CFK presentó en diciembre de 2014.
A la Dirección de Salud Bucodental llegó un informe de la dirección de Patrimonial, donde los emplazaba a confirmar, en 48 horas, que contaban con el mismo material que tenían registrado ellos.
Según relataron diversas fuentes, el director Javier Canzani tuvo que pedir que le den 40 días, porque el listado no coincidía en nada con la realidad.
Hace unas semanas el colega @Gabiziblat, del diario Perfil, publicó una primera curiosidad: una semana antes de dejar el cargo, el ministro Daniel Gollán firmó un convenio con la provincia de Santa Cruz para donarle (o regalarle) once camiones del programa por diez años.
Ahora se suma que no sólo faltaban camiones, sino también otros materiales.
El ministro Daniel Gallón le donó a Santa Cruz once camiones del programa una semana antes de irse.
Por ejemplo, según los registros patrimoniales, la dirección (cuyo principal programa es el de Argentina Sonríe)debía tener 90 tornos colgantes pero solamente encontraron 27.
Se suponía que tenía que haber 42 radiovisiógrafos (para hacer radiografías), en cambio había 12.
En el patrimonio tenía que haber 27 televisores y 43 notebooks, pero sólo había 12 y 11, respectivamente.
También faltaban elementos de las máquinas para hacer coronas de porcelana, como unidades de captación, fresadoras u hornos.
Eso es algo que también llamó la atención a las nuevas autoridades, ya que no es algo para brindar asistencia odontológica primaria -como se preveía en los fundamentos del programa- sino que es considerado un lujo.
Ese es uno de los puntos que detectó una auditoría interna que hizo el ministerio respecto al plan Argentina Sonríe.
Una de las observaciones habla de “compras innecesarias fuera del objeto del programa”, lo que podría generar un “posible perjuicio fiscal al erario”.
La principal referente del plan era Rocío García, esposa de Máximo.
La auditoría también hizo fuerte hincapié en que la compra de los tráilers se hizo a través de convenios con universidades del interior, que a su vez, llamativamente, contrataron a una empresa de Buenos Aires, Callmed SA.
Allí, trabaja como ejecutivo de cuentas Agustín Nervi, sobrino de Rolando Nervi, mano derecha de Rocío García (mujer de Máximo Kirchner y actual ministra de Salud santacruceña).
La nuera de De Vido y la madre de Larroque, también responsables de Argentina Sonríe.
Justamente, García era una de las responsables del plan Argentina Sonríe, junto a Elena Morán, que tiene la curiosidad de ser la madre de Andrés “el cuervo” Larroque.
Otra responsable, aunque con menor capacidad de decisión según relataron fuentes del ministerio, era Belén César Gallardo, nuera de Julio De Vido. Todo queda en familia.
Según la nota publicada en Perfil, el actual viceministro de Salud, Néstor Pérez Baliño, relató que fue la nuera de De Vido quien durante la transición se acercó para “comentar sobre problemas que existían en el Argentina Sonríe”.
La auditoría infiere que los convenios con las universidades se hicieron para evitar hacer las licitaciones necesarias lo que podría derivar en sobreprecios, pero también detectó que hubo problemas en la rendición de cuentas.
Se trata de las universidades de Chaco Austral, San Martín, Entre Ríos y UTN Río Gallegos.
Hay, por ejemplo, rendidos servicios de traslados, viandas o consultorías que no se puede comprobar que efectivamente se prestaron.
Incluso pagos en honorarios a los dentistas o técnicos que tampoco se pueden verificar, o gastos para promocionar eventos que no hay registros de que se hayan realizado.
Por estos puntos y muchos otros que surgieron en la auditoría, en el Ministerio de Salud están definiendo los mecanismos para presentar una demanda judicial, que podría ser la primera que involucre a la nuera de la ex Presidenta.
fuente
"BORDERPERIODISMO", 15.09.2016
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