22 abr 2015

REITERADAS CASUALIDADES

REITERADAS CASUALIDADES




  • Martes, 21 de abril de 2015

Llamativos incendios en edificios públicos

En sólo tres meses se produjeron cuatro incendios en edificios públicos importantes, como la Casa Rosada, el Senado de la Nación, el edificio del Ejército y el Ministerio de Economía. El Gobierno tiene la obligación de informar detalladamente sobre el tema.


En un país donde la gente no puede salir de su sorpresa por el fallo de la Justicia sobre el atentado que destruyó parte de la Fábrica Militar de Río Tercero, matando a siete civiles, no dejan de llamar la atención la sucesión de incendios que se han producido recientemente en distintos edificios públicos de la Nación.
Debe recordarse que, en el caso de la voladura de Río Tercero la Justicia llegó a la conclusión de que “fue programado desde las más altas esferas del poder político del Estado” y que formó parte del “encubrimiento” del contrabando de armas del Ejército a Croacia y Ecuador.

El fallo fue conocido a fines de febrero y dejó a la gente sensibilizada, razón por la cual se pregunta si no resultan extraños los incendios que se han producido en varios edificios públicos de la Capital Federal, incluyendo la Casa Rosada, durante los últimos meses. 

El orden cronológico determina que en la madrugada del 2 de febrero un incendio consumió la oficina de licitaciones del Senado de la Nación. El fuego, que se inició en una luminaria del techo de la oficina, provocó la pérdida de información relacionada con llamados a licitaciones que en ese momento estaban en trámite.

Si bien se aclaró que no se trata de documentación más antigua, no debe olvidarse que el titular del Senado, el vicepresidente Amado Boudou, estuvo cuestionado en su momento por los altos costos que tuvieron algunas modificaciones edilicias que realizó a poco de asumir su cargo.

El sábado 21 de febrero hubo un incendio en la Casa Rosada. Afectó al sistema digital de ingresos y egresos de Balcarce 50, perdiéndose buena parte del historial de personas que visitaron la casa, prueba clave para la investigación de la denuncia presentada por el fallecido fiscal Alberto Nisman contra la Presidenta y otros funcionarios, por el presunto encubrimiento de los dirigentes iraníes acusados por el atentado a la AMIA. 
El 11 de marzo se prendieron fuego cables y parte del sistema eléctrico del Edificio Libertador, sede de la Jefatura del Ejército y del Ministerio de Defensa de la Nación. El hecho se produjo pocos días después de que el ministro de Defensa debiera responder sobre el robo de un misil y municiones de un regimiento en Córdoba. No hubo información oficial sobre si se perdió documentación en el siniestro.

El hecho más reciente se produjo en los primeros días de este mes en el edificio que ocupa el Ministerio de Economía de la Nación. Según se afirma, se quemaron todas las computadoras que estaban en el salón, donde se guardaba el control de gastos de una oficina dependiente de la secretaría de Hacienda, del ministerio.

Uno de los aspectos se centró en que la denuncia policial fue presentada un día después del siniestro. Tampoco en este caso se dio a conocer si hubo pérdidas en algún tipo de documentación importante.

El sentido común podría hacer pensar que un incendio puede ser fruto de la casualidad; dos, de la mala suerte... pero tres y cuatro ya es mucho. Resulta llamativo que en todos los casos el motivo del siniestro es el mismo: el deplorable mantenimiento del sistema eléctrico o el hecho de que el cableado se realizó hace ya muchos años y es propenso a este tipo de situaciones.

Sea cual fuere la motivación, resultaría saludable para el país y para mantener la confianza de la ciudadanía que el Gobierno realice una profunda investigación sobre lo sucedido, establezca las causas y también las consecuencias, especialmente en lo relacionado a la documentación perdida, y dé a conocer esos resultados por los canales correspondientes.

De lo contrario, de mantenerse la actual situación, como todo lleva a indicar, no resulta extraño que cierta dosis de desconfianza vaya sumándose entre la gente.

FUENTE 
"LOS ANDES", 21.04.2015

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡BIENVENIDOS, GRACIAS POR ARRIMARSE!

Me atrevo a interpelar, por sentirlos muy cercanos, por más que las apariencias parecieran indicar lo contrario; insisto en lo de la cercanía, por que estamos en el mismo bote – que hace agua - , tenemos pesares, angustias y problemas comunes, recién después vienen las diferencias.

La idea es dialogar, hablar de nuestras cosas, hay textos que nos proporcionan la información básica – no única-, solo es una propuesta como para empezar. La continuidad depende de Ustedes, un eventual resultado adicional depende de todos.La idea es hablar desde un “nosotros” y sobre “nuestro futuro” desde la buena fe, los problemas exigen soluciones que requieren racionalidad, honestidad intelectual que jamás puede nacer desde la parcialidad, la mezquindad, la especulación.

Encontraran en “HASTA EL PELO MÁS DELGADO ...”, textos y opiniones sobre una temática variada y sin un orden temporal, es así no por desorganizado, sino por intención – a Ustedes corresponde juzgar el resultado -.Como no he vivido en una capsula, ya peino canas, tengo opiniones y simpatías, pero de ninguna manera significa dogmatismo, parcialidad cerrada.Soy radical (neto sin adiciones de letras ninguna), pero no se preocupen no es contagiosos … creo, solo una opción en el universo de las ideas argentinas. Las referencias al radicalismo están debidamente identificadas, depende de Ustedes si deciden “pizpear” o no.

El acá y ahora, el nosotros y el futuro constituyen la responsabilidad de todos.Hace más de cuatro décadas, en mi lejana secundaria, de una pasadita que nos dieron por Lógica, recuerdo el Principio de Identidad, era más o menos así: “Si 'A' no es 'A', no es 'A' ni es nada”, por esos años me pareció una reverenda huevada, hoy lo tomo con mucho más respeto y consideración. Variaciones de los mismo: no existe un ligero embarazo; no se puede ser buena gente los días pares.

Llegando al Bicentenario – y aunque se me tildé de negativo- siento que como pueblo, desde 1810, hemos estado paveando … a vos ¿qué te parece?. En algún momento perdimos el rumbo y ahí andamos “como pan que no se vende. Cuentan que don Ángel Vicente Peñaloza decía: “Como ei de andar, en Chile y di a pie, cuando hay de que no hay cunque, cuando hay cunque no hay deque”.

De tanto mirarnos el, ombligo y su pelusa, tenemos un cerebro paralitico, cubierto de telarañas y en estado de grave inanición. Padecemos una trágica concurrencia de factores que nos impiden advertir – debidamente -, este, nuestro triste presente y lo que es peor aún, nos va dejando sin futuro.

A los malos, los maulas, los sotretas, los villanos, los mala leche, los h'jo puta, los podemos enfrentar pero … ¿qué hacemos con los indiferentes, con los que solo se meten en sus cosas, y no advierten que el nosotros y el futuro por más que sean plurales son cosas personalisimas? Y luego dicen que quieren a sus hijos y su familia; ¡JA!, ¡doble JA!, ¡triple JA! (il lupo fero).

¡¡EL REY ESTÁ EN PELOTAS!!, dijo el niño de la calle, hijo de padre desconocido y madre ausente, ese niño es mi héroe favorito.

¿QUÉ ES PEOR LA IGNORANCIA O LA INDIFERENCIA?

¡¡NO LO SÉ Y NO ME IMPORTA!!

El impertinente, el preguntón es nuestra esperanza, nuestro “Chapulin Colorado”.

Mis querido “Chichipios” - diría don Tato- no olviden que además de ver el vaso medio vació o medio lleno, hay que saber que contiene – sino que le pregunten a Socrates - ¡Bienvenidos! Adelante. Julio


Mendoza, 11 de noviembre de 2009.