6 abr 2018

BRASIL: LULA Y… LAS PRUEBAS












BRASIL: LULA Y…
LAS PRUEBAS


El ‘caso Lula da Silva’: ¿con qué pruebas ha sido condenado?


La confesión de un empresario que obtuvo beneficios legales es la piedra angular de la sentencia contra el expresidente de Brasil



São Paulo 25 ENE 2018


Vista del apartamento atribuido a Lula, junto a la playa de Guarujá, en São Paulo
 Vista del apartamento atribuido a Lula, junto a la playa de Guarujá, en São Paulo  AP


Los estadounidenses popularizaron el término smoking gun, pistola humeante, para referirse a aquella prueba concluyente capaz de resolver más allá de toda duda una investigación penal. 

En Brasil, como en EE UU, abundan las armas, pero la idiosincrasia del país es muy diferente y aquí han acuñado otra expresión para referirse a lo mismo: batom na cueca, literalmente, pintalabios en el calzoncillo. 

La frase se escucha a menudo cuando se trata de casos de la Operación Lava Jato, la gran investigación contra la corrupción, porque muchas veces se trata de asuntos enmarañados, en los que se acumulan las sospechas, pero en los que resulta muy difícil encontrar un batom y una cueca.

El caso que ha provocado la condena del expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva a 12 años de cárcel no es una excepción. 

Buena parte del material probatorio contra  él proviene de la confesión del expresidente de una constructora que pactó beneficios penitenciarios. 

El empresario, Léo Pinheiro, logró rebajar su condena de ocho a cinco años de prisión . 

Su testimonio se produjo tras ser encarcelado por su implicación en la trama corrupta creada a través de los contratos de la petrolera pública Petrobras

La investigación sobre el apartamento atribuido a Lula se había abierto meses antes, a raíz de informaciones de prensa, y el juez estrella de la Lava Jato, Sérgio Moro, ya había mandado por sorpresa a la policía a casa del expresidente de Brasil para llevarle a declarar.

Tanto Moro, que condenó a Lula en primera instancia, como los tres jueces del tribunal de apelación que confirmaron la sentencia y elevaron la pena de 9 a 12 años de cárcel consideran probado que Lula recibió como soborno de la constructora OAS un apartamento en la playa. 

Las sentencias admiten que la contrapartida no está clara, pero insisten en que la OAS era una de las empresas que participaban del gran festín corrupto de la Petrobras y pagaban comisiones ilegales a políticos de diversos partidos.

Lula se defiende alegando que ningún documento prueba que él sea dueño de ese apartamento, que nunca vivió en él y que ni siquiera tuvo las llaves. 

Su familia lo visitó dos veces, una de ellas con la presencia del propio expresidente. Lula explica que fue porque su fallecida esposa, Marisa Letícia, estaba empeñada en comprarlo, pero que él la disuadió tras encontrarle “500 defectos”.

El inmueble está situado en Guarujá, la playa más popular para los habitantes del área metropolitana de São Paulo, como parte de un conjunto residencial construido por una cooperativa de personas vinculadas al Partido de los Trabajadores (PT) de Lula. 

Entre ellas, la familia del expresidente, que pagó una entrada para hacerse con un apartamento de 80 metros cuadrados. 

La cooperativa quebró y sus promotores lograron que la OAS se hiciese cargo de ella. 

La constructora dio opción a recuperar el dinero invertido o a pagar el resto para quedarse con la propiedad.

La familia de Lula fue la única que no hizo ni una cosa ni la otra. 

Al tiempo, la OAS puso a la venta todos los demás apartamentos excepto un triplex de 240 metros cuadrados en la última planta. 

Según el expresidente de la constructora Leo Pinheiro,  estaba reservado para regalárselo a Lula

El empresario aportó como pruebas diversos mensajes intercambiados con otros cargos de la constructora y con colaboradores de Lula que dan a entender alguna clase de acuerdo sobre el inmueble. 

El juez también valoró como prueba un borrador de contrato sobre el apartamento encontrado durante un registro en casa de Lula. 

El documento no tenía ninguna firma. 

En su afán de reunir elementos incriminatorios, Moro incluso valora como un indicio de culpabilidad las declaraciones de otros vecinos de la finca, que aseguraron que todo el mundo comentaba allí que la vivienda era de Lula.

El apartamento fue reformado tras una de las visitas de la familia del líder del PT con el fin, según Pinheiro, de satisfacer sus peticiones. 

Lo cierto es que ni Lula ni ninguno de sus parientes llegó a entrar nunca, aunque los jueces lo atribuyen a que Pinheiro fue detenido antes en una de las redadas anticorrupción. 

La fallecida esposa de Lula solo reclamó la devolución de la cantidad entregada para el apartamento original (209.000 reales, unos 53.000 euros al cambio actual) después del arresto del constructor, otro de los hechos que los jueces han considerado como claramente incriminatorios.

Fuente
“EL PAÍS”, España, 25.01.2018


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Me atrevo a interpelar, por sentirlos muy cercanos, por más que las apariencias parecieran indicar lo contrario; insisto en lo de la cercanía, por que estamos en el mismo bote – que hace agua - , tenemos pesares, angustias y problemas comunes, recién después vienen las diferencias.

La idea es dialogar, hablar de nuestras cosas, hay textos que nos proporcionan la información básica – no única-, solo es una propuesta como para empezar. La continuidad depende de Ustedes, un eventual resultado adicional depende de todos.La idea es hablar desde un “nosotros” y sobre “nuestro futuro” desde la buena fe, los problemas exigen soluciones que requieren racionalidad, honestidad intelectual que jamás puede nacer desde la parcialidad, la mezquindad, la especulación.

Encontraran en “HASTA EL PELO MÁS DELGADO ...”, textos y opiniones sobre una temática variada y sin un orden temporal, es así no por desorganizado, sino por intención – a Ustedes corresponde juzgar el resultado -.Como no he vivido en una capsula, ya peino canas, tengo opiniones y simpatías, pero de ninguna manera significa dogmatismo, parcialidad cerrada.Soy radical (neto sin adiciones de letras ninguna), pero no se preocupen no es contagiosos … creo, solo una opción en el universo de las ideas argentinas. Las referencias al radicalismo están debidamente identificadas, depende de Ustedes si deciden “pizpear” o no.

El acá y ahora, el nosotros y el futuro constituyen la responsabilidad de todos.Hace más de cuatro décadas, en mi lejana secundaria, de una pasadita que nos dieron por Lógica, recuerdo el Principio de Identidad, era más o menos así: “Si 'A' no es 'A', no es 'A' ni es nada”, por esos años me pareció una reverenda huevada, hoy lo tomo con mucho más respeto y consideración. Variaciones de los mismo: no existe un ligero embarazo; no se puede ser buena gente los días pares.

Llegando al Bicentenario – y aunque se me tildé de negativo- siento que como pueblo, desde 1810, hemos estado paveando … a vos ¿qué te parece?. En algún momento perdimos el rumbo y ahí andamos “como pan que no se vende. Cuentan que don Ángel Vicente Peñaloza decía: “Como ei de andar, en Chile y di a pie, cuando hay de que no hay cunque, cuando hay cunque no hay deque”.

De tanto mirarnos el, ombligo y su pelusa, tenemos un cerebro paralitico, cubierto de telarañas y en estado de grave inanición. Padecemos una trágica concurrencia de factores que nos impiden advertir – debidamente -, este, nuestro triste presente y lo que es peor aún, nos va dejando sin futuro.

A los malos, los maulas, los sotretas, los villanos, los mala leche, los h'jo puta, los podemos enfrentar pero … ¿qué hacemos con los indiferentes, con los que solo se meten en sus cosas, y no advierten que el nosotros y el futuro por más que sean plurales son cosas personalisimas? Y luego dicen que quieren a sus hijos y su familia; ¡JA!, ¡doble JA!, ¡triple JA! (il lupo fero).

¡¡EL REY ESTÁ EN PELOTAS!!, dijo el niño de la calle, hijo de padre desconocido y madre ausente, ese niño es mi héroe favorito.

¿QUÉ ES PEOR LA IGNORANCIA O LA INDIFERENCIA?

¡¡NO LO SÉ Y NO ME IMPORTA!!

El impertinente, el preguntón es nuestra esperanza, nuestro “Chapulin Colorado”.

Mis querido “Chichipios” - diría don Tato- no olviden que además de ver el vaso medio vació o medio lleno, hay que saber que contiene – sino que le pregunten a Socrates - ¡Bienvenidos! Adelante. Julio


Mendoza, 11 de noviembre de 2009.