“A partir de hoy (pasado jueves) van a llevar la espada de Bolívar como máximo símbolo de la lealtad, defensores del legado maravilloso de nuestro comandante Hugo Chávez Frías... Vienen nuevas batallas... y nuestro pueblo y yo, como comandante en jefe, esperamos que en esas nuevas batallas sigamos unidos, cohesionados y victoriosos”.
Con esas palabras el líder chavista Nicolás Maduro tomó juramento a 183 oficiales de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana en la ceremonia de ascensos, realizada el pasado jueves.
De los ascendidos, 67 fueron a Generales de División; 83 a Generales de Brigada de las fuerzas castrenses, 15 a vicealmirantes y 19 a contralmirantes.
Maduro destacó que los oficiales hicieron juramento frente a los restos mortales de Simón Bolívar. “Hicieron un sagrado juramento de lealtad con la Patria”, dijo.
El grueso de los ascensos se cumplió el lunes 17.
El ministro de Defensa, Vladimir Padrino, presidió el acto en el que se ascendieron a 21.597 militares de la Fuerzas Armadas, entre oficiales en todas sus categorías y tropas profesionales.
“No vino aquí ningún extraterrestre ni un gringo a evaluar y ascender a los oficiales. No vino aquí un adefesio autoproclamado”, dijo Padrino.
“Hemos evaluado todo, incluso el valor de la lealtad que no es cuantificable. No ascendemos a traidores, ni a corruptos ni a quienes no tienen méritos ni tenga arraigo a la patria”, agregó, según publicó el medio oficial vtv.gob.ve.
Analistas venezolanos ven los masivos ascensos como una estrategia de Maduro para frenar las deserciones de militares de las FANB, que hasta fines de febrero pasado sumaba alrededor de 570, mientras otros 104 militares, entre ellos algunos generales están detenidos en prisiones, y otros han sido expulsados de las filas.
La presidenta de la ONG Control Ciudadano, Rocío San Miguel, ya había alertado, previamente, que Maduro buscará frenar las deserciones militares y devolverle el poder a sus fieles al realizar los ascensos.
“El mayor desafío de Maduro sigue siendo: contener las deserciones y recomponer mandos militares fieles. También controlar el impacto de la diarquía, permanentemente en pugna (Maduro/Cabello) sobre la Fuerza Armada Nacional”, escribió en Twitter.
Jesús Hurtado, periodista del diario Tal Cual dice que los ascensos se dan a los que están ‘enchufados’ con el Gobierno y agrega que muchos de los ascendidos “no tienen nada que hacer”.
“De los 2.000 generales y almirantes que tenemos un 40% están en su casa porque no tienen puestos de mando, no tienen nada... simplemente los llevan a casa y están cobrando un sueldo sin trabajar, sin hacer nada”, indica Hurtado.
La periodista Sebastiana Barráez, en una entrevista a América Digital, advierte que "lo peligroso es a nivel de generales y almirantes porque, con este numero de ascensos, Nicolás Maduro está terminando de romper la estructural piramidal de la Fuerza Armada Nacional".
Solo en este año, Maduro ha realizado 21 ascensos militares que van más allá de rangos de oficiales o tropas, refiere Barráez.
Desde el gobierno de Hugo Chávez los militares ocupan altos cargos en el Gobierno y en diversas áreas de la administración pública.
Están en áreas claves de la economía, bancos, petróleo, minería, canales de televisión...
Es un cuerpo que ha ido en aumento.
De 1999 a 2009, se incrementó de 79.000 a 115.000 y a partir de 2013, en tres años, subió a 273.000, recogió el portal Infobae.
La cantidad de generales ascendidos por Maduro, en busca de lealtad, es más de lo que tiene toda la OTAN combinada, según el almirante Craig Faller, jefe del Comando Sur de los Estados Unidos.
Los soldados no padecen de las mismas miserias que la sociedad civil tienen cómodo acceso a créditos y productos bancarios, alimentos, planes de vivienda, salud a ellos y sus familiares,...
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Fuente
“EL UNIVERSO”, Ecuador, 25.06.2019
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