Incluso más: los líderes le pidieron a Perón que les
escribiera una esquela de pocas líneas, para darle veracidad a encuentro. Perón
aceptó.
Lo líderes juveniles atravesaron los portones de Olivos.
En la calle, la multitud los recibió con júbilo.
“Urgente,
urgente, Perón presidente”, se cantaba.
También se escuchaban otras consignas más urticantes: “Que nadie lo discuta López Rega hijo de puta”.
“López, los
muchachos quieren conectar conmigo”
Sin embargo, los diarios publicarían otra versión del
encuentro de Perón con la JP.
La versión del gobierno. La versión oficial.
En un comunicado de Presidencia distribuido por Télam se
informaba que José López Rega había sido
designado “delegado personal del teniente
general Perón ante las distintas organizaciones que conforman la Juventud
Peronista”.
Los recibiría en su despacho oficial los días jueves por
la mañana.
Las entrevista debían solicitárselas a Julio Yessi.
En ese momento, Yessi era asesor de Gabinete del
Ministerio de Bienestar Social y había sido designado por López Rega para
conformar la Juventud Peronista República Argentina (JPRA).
López Rega quería tener su propia JP:
Las aclaraciones posteriores de López Rega tomaban de
modo grotesco a aquella “juventud maravillosa”
que elogiaba Perón durante la dictadura de Lanusse.
El hombre al que querían borrar del círculo de Perón los
atendería de acuerdo con su agenda de actividades en el Ministerio.
Dos días después, López Rega explicó a la prensa lo
sucedido en la reunión de Olivos: “Lo que ha
ocurrido es que el general Perón, ante un pedido de los muchachos que lo fueron
a ver, me llamó y me dijo: ‘López, los muchachos quieren conectar conmigo.
¿Cómo podemos hacer?’. ‘Buenos – le dije -, que me indiquen qué es lo que
quieren, yo se lo traslado’. Y eso fue todo. Lo voy a decir con toda claridad.
Siguiendo las indicaciones del General he manifestado que los días jueves, que
es el día que tengo un poco más de tiempo en la mañana, de 9 a 11, recibiría a
todos os dirigentes dela Juventud. Esto solamente a efectos de facilitarles un
camino más directo, para que no anden penando y dando vueltas de un lado para
otro buscando gente que los pueda acercar o buscando influencias que no
existen. Si ellos dicen que no quieren verme a mí, tienen el derecho de hacer
las cosas como se les dé la gana. Yo no puedo forzar a la JP ni tengo la menor
intención. Yo soy un servidor de la Nación porque el General me coloca allí. Si
el General me dice: ‘López salga’, yo algo; si el General me dice: ‘López
quédese’, yo me quedo. Soy un soldado que cumple la verticalidad del general
Perón y que cumple su tarea como un argentino que tiene noción de lo que la
Patria necesita”.
López Rega anticipó que en su rol de intermediario
recibiría “a todos los dirigentes de la
juventud”.
El dilema de la JP era como seguir acusando a López Rega,
sin cuestionar a Perón, y dar respaldo a la versión publicada en “El Descamisado”.
Convocaron a la prensa al local dela calle Chile, en San
Telmo, y leyeron un comunicado.
Afirmaron que “Perón se
encargó de enfatizar que entre ellos y la juventud no debía existir ningún tipo
de intermediario, y no se habló del nombre (López Rega) que alude el comunicado
de Presidencia”.
Además presentaron la esquela de Perón como prueba de legitimidad
de que eran los únicos representantes juveniles: “‘He recibido a
los compañeros dirigentes de la Juventud Peronista’. Y nosotros agregamos que
acá hay una sola Juventud Peronista y es la que luchó contra la dictadura
militar, la que se moviliza masivamente”.
En medio del desánimo y la confusión, la JP continuó
redactando comunicados contra López Rega, pero no puso en duda la palabra de
Perón – “no habría ningún intermediario” – antes
que admitir la trampa que les habían tendido en la noche de Olivos.
El 25 de julio, el Ministro de Bienestar Social comenzó
sus tareas como delegado de Perón ante las organizaciones juveniles y recibió a
una delegación de dirigentes de la JPRA y de la Juventud Sindical Peronista
(JSP).
“NO ERA LÓPEZ
REGA: ERA EL PLAN DE PERÓN”
El periodista Ricardo Grassi fue director de “El Descamisado” y de las posteriores
publicaciones de la JP montonera. “El Peronista” y “La Causa Peronista”, entre 1973 y 1974.
Es autor del libro “El
Descamisado. Periodismo sin aliento”.
Esto relató en una entrevista con el autor.
-
Una delas
versiones difundidas sobre la reunión del 21 de julio de 1973 en la residencia
de Olivos es que el “Descamisado” suprimió a López Rega de la foto de Perón con
los dirigentes de la Juventud Peronista.
-
No, no hubo corte, López Regano
estaba en la foto. La foto la había hecho un fotógrafo de “El Descamisado”.
Perón dijo que el nexo era Esquer y después, cuando terminó la reunión, López
Rega dijo que el intermediario era él. Era todo muy agitado. Nosotros creíamos
en la “teoría del cerco”. Pero en realidad no se trataba de López Rega era el
plan de Perón. Perón tenía mucha cancha. Si había dicho que era Esquer y
después López Rega decía otra cosa a Perón no le importaba. ¿Qué podíamos hacer
nosotros? Es como un tipo muy importante te firma un cheque sin fondos. ¿Qué le
podes protestar?
-
¿No se percibía
esa manipulación de Perón?
-
Perón era muy habilidoso para
mantener su poder. Así logró mantenerlo en los años de exilio. Él tenía un
proyecto y necesitaba las personas para llevarlo adelante. Rucci era
fundamental. Fue a quien eligió para manejar la organización sindical. No elgió
a (Raimundo) Ongaro. Perón era pragmático. Tenía en claro qué es el poder, que resortes se necesitan
para un plan.
-
Un plan que no podía llevar
adelante con Montoneros.
-
Montoneros y la
izquierda peronista no tuvieron la flexibilidad para generar una situación que
permitiese negociar. Todo era “de máxima”. A partir de matarlo a Rucci (el 25
de setiembre de 1973)se perdió toda posibilidad de negociación. Había que tener
la lucidez para generar eso. En realidad, el que le había dado espacio al
“montonerismo” había sido Cámpora. Y era una alianza electoral para el 11 de
marzo. Perón dejó hacer porque el “montonerismo” era un sector que movilizaba.
Después Perón defenestró a Cámpora, lo mandó de embajador, y era evidente que
defenestró también a todo el “montonerismo”, no sólo a Cámpora.
-
Ya con la caída de
Cámpora, Montoneros perdió el espacio de negociación.
-
En política hay
espacio para todo. Se necesita lucidez y políticos. Los militantes no son
necesariamente políticos. Son personas puristas, llenas de principios. Entre
ellos me pudo incluir. Pero los dirigentes tienen que ser políticos. Montonero
no tuvo la capacidad de mantener un diálogo, una alternativa. Se empezaron a
establecer elementos de puja, y esto Perón no lo digirió de ninguna
manera…Salvador Linares, “El Palomo”, nuestro diagramador y peronista de la
primera hora, decía: ”Con Perón no se jode, no soporta que les cuestionen la
autoridad”.
-
¿Cómo se inventó
la “teoría del cerco”? ¿Montoneros la creía realmente?
-
Hay dos cosas
que manejar. La posición oficial, que se dice públicamente, y lo que piensan
los individuos, que sólo importa internamente. Ante la situación de quedar
desacomodados, se prefirió creer en la “teoría del cerco”. Porque una vez Perón
había hablado de la patria socialista, en un libro, o en una entrevista
filmada, y había hablado de las “formaciones especiales”… Pero Perón, cuando se
reabrió el período democrático, entendió que las formaciones especiales ya no
tenían sentido para su plan. Empezó a hablar de “democracia integrada” antes
que de patria socialista. Algo que había que elaborar para seguir sintiéndose
dentro del peronismo, y surgió la teoría del cerco. Alguno la creerían. En
política no importa mucho lo que creés, importa lo que decís. De todos modo ,
más allá de la política, eran dos proyectos opuestos. Y para destruir del que
encarnaban las formaciones especiales, tuvieron que inventar la Triple A y luego
las desapariciones y torturas demenciales.
-
¿Cómo era la
participación de Mario Firmenich en “El Descamisado”?
No hay comentarios:
Publicar un comentario